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El 'plan centro' de Gabilondo no despega: no atrae al ex de Cs, pero confía en los indecisos
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ELECCIONES EN MADRID

El 'plan centro' de Gabilondo no despega: no atrae al ex de Cs, pero confía en los indecisos

Los socialistas confiaron gran parte de su estrategia a captar el voto de centro y parte del que respaldó a Ciudadanos, pero la estrategia no les ha permitido crecer respecto a 2019

Foto: Un cartel electoral gigante del candidato del PSOE a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo. (EFE)
Un cartel electoral gigante del candidato del PSOE a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo. (EFE)

La estrategia de los socialistas madrileños para gobernar la Comunidad de Madrid tras las elecciones del 4 de mayo ha sido decididamente una apuesta por conquistar el voto del centro. Ensalzando el perfil moderado de su candidato, Ángel Gabilondo, ha ido modelando una precampaña con el foco puesto en la gestión y evitando la confrontación frente a otras figuras mucho más agresivas como Isabel Díaz Ayuso o Pablo Iglesias. Ahora, cuando se cumple casi un mes de que la presidenta optara por adelantar los comicios, las encuestas apuntan a que el PSOE no despega y está lejos de capitalizar la posible desaparición de Ciudadanos, a cuyo electorado ha lanzado guiños durante semanas.

"El trasvase de Cs al PSOE, que lo va a haber, no va a ser espectacular", reconocen fuentes socialistas consultadas por este medio, las mismas que hace unos días apostaban por ir a por el voto moderado, pero conscientes de que sería positivo para sus intereses que los naranjas resistieran en la región. "Hay una parte del voto de Cs que está un poco fuera de juego, pero es verdad que eso, según indica el CIS, tampoco es un volumen muy importante", asumen. Estas fuentes enfatizan que pese a que sí aspiran a seducir a parte de esos votantes, el plan no solo está concentrada en los ex de Ciudadanos, sino en el voto reticente con los extremos. "Es una estrategia más amplia".

Foto: La presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata a la reelección, Isabel Díaz Ayuso, junto al presidente nacional del Partido Popular, Pablo Casado. (EFE)

Los sondeos apuntan de forma generalizada a una victoria clara de Díaz Ayuso el 4-M, aunque no está tan definido que la suma de mayorías garantice su continuidad en el Gobierno, pese a que es lo más probable. También apuntan a que el socio de coalición, Cs, se desplomaría desde el 19,4% a menos del 5% necesario para tener representación, quedando fuera de la Asamblea. Esta debacle de un partido que atrajo en 2019 625.000 votos no estaría mejorando las expectativas de los socialistas, que según la mayoría de encuestas caerían por debajo del 27,35% que lograron hace dos años.

De acuerdo a los datos del CIS preelectoral de esta semana, de quienes votaron a Ignacio Aguado en los últimos comicios solo el 5,2% optaría ahora por Gabilondo, mientras que el PP captaría el 48,5% de estas papeletas. En las filas socialistas asumen que "buena parte de los votantes de Cs son de derechas y que votarán al PP más que al resto de partidos", pero se muestran convencidos de que habrá quienes se fueron del PP por hartazgo y que no van a volver ahora con Ayuso.

Foto: El portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo. (EFE)

Desde Cs, fuentes de la formación vinculan las escasas fugas por su flanco izquierdo a los socios que rodean al PSOE y se muestran convencidas de que su futuro va unido al de Iglesias. Esto, interpretan, provoca un rechazo generalizado hacia Gabilondo entre quienes apostaron por ellos.

Fuentes socialistas resaltan que aún queda casi un mes para el paso por las urnas y que perciben que las tendencias son positivas para ellos. Además, insisten en que entre quienes votaron a Ciudadanos hay cerca de un 30% que no se ha decidido aún y entienden que tienen todavía margen para seducirles con su apuesta moderada y alejada de la crispación. "Es una bolsa de votos importante", señalan estas fuentes, que hace días incidían en que el plan trazado mirando al centro parecía hecho a medida para un perfil como Gabilondo, más aún en un momento de polarización como el actual.

"Si buscan atraer a esas bolsas que quedan de Cs... Es excesivamente optimista"

Es por esto que consideran que la ruta que están siguiendo, pese a que parece que no despegan, es la adecuada y no habrá giros de última hora. Se aferran, entre otros datos, a la buena percepción que tiene su candidato, el más valorado entre los madrileños, con un 5,6, por encima de la presidenta, que se queda en el 4,9. Estos datos del CIS, y el empate que augura entre bloques, da esperanzas en las filas socialistas, que admiten que están lejos de ser la primera fuerza, pero ponen sus esperanzas en que sumen al margen de Díaz Ayuso: "Esto va de gobernar; ganar ya ganamos en 2019", inciden estas fuentes, que dan por hecho que seguirán siendo la opción favorita de largo en la izquierda.

El presidenciable socialista ha buscado descaradamente despertar interés entre la población que simpatizaba con Cs. "Son los votantes de Ciudadanos los que deciden la victoria", llegó a decir en un vídeo promocional, horas después de que, al inicio de la precampaña, anunciara que el PSOE renunciaba a la subida de impuestos por la que había apostado tradicionalmente en la región. Interpretado como un claro guiño al voto de centro, Gabilondo se distanció así de la línea de los socialistas a nivel nacional, que secundaba una armonización al alza de los gravámenes. El exministro de Educación ha mantenido un tono propio en estas últimas semanas, aunque en coordinación con Ferraz, en cuestiones tan relevantes como las alianzas poselectorales al decir no a Iglesias: "Aquí en Madrid no vamos a seguir el modelo que se haga en otro lugar, vamos a hacer lo que tenemos que hacer por Madrid", dijo este miércoles.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (d), junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. (EFE) Opinión
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"Las fugas de Cs al PSOE son mínimas. Si la estrategia de Gabilondo es atraer a esas bolsas que todavía quedan de Ciudadanos... Es una expectativa excesivamente optimista, porque no hemos visto que cambien los patrones y que nos digan que los votos que quedan [de Cs] son los del PSOE", explica Lluís Orriols, analista electoral de la Universidad Carlos III, que pone el foco en que otro de los datos que se desprenden del sondeo es que entre quienes votaron en las últimas generales, hay más electorado del PSOE que se va al PP (5,5%) que aquel que optó por Rivera y ahora se decanta por los socialistas (3,6%).

Orriols observa que la clave es la falta de viabilidad del plan de Gabilondo de alejarse de los extremos. "Las estrategias tienen que ser verosímiles. Yo no comparto para nada esta estrategia que está utilizando, pero si has hecho este diagnóstico, tiene que ser verosímil. No puedes decir que apuestas por un Gobierno moderado sin pactar con Iglesias porque o pacta con el bloque de la izquierda o propone una gran coalición que no va a liderar". "Sin Cs en el tablero, la gente no lo ve verosímil. No animas a la izquierda y no dejas de asustar a la derecha. De momento, no funciona", indica.

"No es su espacio"

Lograr atraer al exvotante de Cs madrileño parecía desde el principio una tarea muy complicada para el socialista. Así lo cree Berta Barbet, politóloga de la Universidad Autónoma de Barcelona, que entiende que quienes apoyaron a los naranjas recientemente eran en su inmensa mayoría exvotantes del PP. Ella apunta a que las últimas elecciones de Madrid se produjeron ya después de la moción de censura de Pedro Sánchez a Mariano Rajoy y cuando Albert Rivera había impulsado su formación hacia la derecha para tratar de superar a los populares, por lo que en ese momento Cs fue respaldado casi por completo por expopulares.

Foto: El candidato del PSOE a la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo. (EFE)

Los comicios de 2019 se produjeron en el momento en que los naranjas se escoraban más a la derecha apostando por perfiles como Marcos de Quinto, mientras que los considerados más socialdemócratas, como Toni Roldán, terminaron abandonando por sus discrepancias. "En ese momento, la mayor parte del voto de izquierdas ya había descartado a Cs como opción", argumenta Barbet, que insiste en que, por ello, "es lógico que ahora el PSOE no capte mucho aquí, es un espacio que no es suyo".

Incluso una de las figuras de Cs asociada más con el centro izquierda, Marina Marbán, ha dado el salto al PP para integrarse en las listas de Díaz Ayuso. Barbán, que no es la única exdirigente naranja que ha seguido ese camino, concurrió en la candidatura interna de Francisco Igea para hacer frente a Inés Arrimadas, integrando el ala más alejada de la línea dura de Rivera.

La estrategia de los socialistas madrileños para gobernar la Comunidad de Madrid tras las elecciones del 4 de mayo ha sido decididamente una apuesta por conquistar el voto del centro. Ensalzando el perfil moderado de su candidato, Ángel Gabilondo, ha ido modelando una precampaña con el foco puesto en la gestión y evitando la confrontación frente a otras figuras mucho más agresivas como Isabel Díaz Ayuso o Pablo Iglesias. Ahora, cuando se cumple casi un mes de que la presidenta optara por adelantar los comicios, las encuestas apuntan a que el PSOE no despega y está lejos de capitalizar la posible desaparición de Ciudadanos, a cuyo electorado ha lanzado guiños durante semanas.

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