El Madrid peatonal de Almeida y Villacís: Sol, otras 20 plazas y calles secundarias

Lo anunció hace unos días el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. El nuevo ayuntamiento de PP y Ciudadanos peatonalizará por completo la Puerta del Sol. Y no será la única acción en ese sentido. El consistorio está decidido a continuar con las políticas de movilidad en beneficio del peatón a pesar de que se opusieron al lanzamiento de Madrid Central con el anterior Gobierno de Manuela Carmena. En el caso de los populares, aseguraron que lo revertirían. Ciudadanos, en cambio, apostaba por modificarlo. El acuerdo de gobernabilidad de ambos finalmente contemplaba "reconvertirlo" pero, en ningún caso, hablaba ya de desaparición.

Lo más probable es que esta semana el ayuntamiento tenga ultimado su plan anticontaminación final, en el que estará incluido Madrid Central, pero que no será exclusivo del centro. Los dos partidos basaron su oposición a las políticas de Carmena insistiendo en que los ciudadanos de los barrios periféricos —e incluso de los municipios colindantes a la capital— "no tenían menos derecho a la salud que los del centro". La verdadera apuesta del nuevo Ejecutivo local es lanzar una batería de medidas que afectarán a toda la corona metropolitana. La Junta de Gobierno podría verlo ya el próximo jueves. Precisamente, este lunes Almeida y Begoña Villacís celebran un acto por los primeros 100 días de gobierno.

Los planes de peatonalización formaron parte del propio acuerdo de gobierno firmado el pasado junio entre PP y Ciudadanos. Aunque pusieron el acento en un "plan de choque inmediato" en los espacios públicos (inversiones en calzadas y aceras, y eliminación de obstáculos como bolardos y horquillas innecesarias), entre sus proyectos de regeneración urbana estaba peatonalizar un total de 21 plazas repartidas en los distritos (entre ellas Sol) y algunas calles secundarias del centro, pegadas a las principales, como es el caso de la calle Fuencarral hasta la glorieta de Quevedo (el fragmento que sigue abierto al tráfico).

Esta misma semana, el ayuntamiento hizo público otro anuncio de enjundia: el consistorio estudiará en los próximos meses la viabilidad técnica y económica de soterrar la Gran Vía, una medida incluida en el programa pactado entre populares y Vox para conseguir el apoyo de los cuatro concejales que dirige Javier Ortega Smith. Según ha podido saber este diario, el consistorio utilizará el último estudio que el arquitecto Miguel de Oriol presentó al exalcalde popular Alberto Ruiz-Gallardón. El objetivo pasa por saber si hay opciones reales a nivel técnico, y solo si es así empezarán a estimar los costes económicos.

En todo caso, la peatonalización será el gran objetivo del nuevo consistorio. Según explican fuentes del mismo a este diario, además de las plazas pactadas (21 en total) y calles de mucha afluencia como es el caso de Fuencarral, las iniciativas pretenden llegar a muchos distritos que requieren de una regeneración urbana en este sentido. Uno es Barajas, donde el ayuntamiento también quiere estudiar la prioridad peatonal en todo el casco. Los casos, explican, se irán viendo teniendo en cuenta también la convivencia con los medios de transporte que se utilizan en la actualidad. Por ejemplo, la Puerta del Sol ya tiene en estos momentos un acceso restringido al vehículo privado (residentes), mercancías, taxis y autobuses.

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El nuevo organigrama, que vio la luz el pasado junio con un pacto de los dos partidos, tiene encima de la mesa tres concejalías que van de la mano en cualquier iniciativa urbana y de movilidad: la de Medio Ambiente y Movilidad (PP), Obras y Equipamientos (PP) y Desarrollo Sostenible (Ciudadanos). El delegado de la última, Mariano Fuentes, insiste a este diario en que "cualquier estrategia de ciudad del siglo XXI" refleja la peatonalización como uno de sus principales objetivos: "No puedes ir en contra de lo que demanda la gente, ni hacer políticas que resten calidad de vida".

El ayuntamiento insiste en que la mayor crítica hacia el anterior equipo de Gobierno no se nutría tanto en el fondo de las políticas de movilidad, sino en la manera de abordarlas. "Creemos que hay que hacer estudios previos, ver pros y contras y, en función de eso, decidir. No lanzarnos a los proyectos sin la viabilidad técnica necesaria", insiste Fuentes. Ciudadanos, a diferencia del PP, no era partidario de revertir Madrid Central, una de las políticas más importantes del anterior equipo de Gobierno. Sin embargo, centraron sus críticas en la falta de previsión en la puesta en marcha: ni funcionan los paneles ni los sistemas de avisos de ocupación de los 'parkings', ni la campaña informativa surtió su efecto en vista del desconocimiento tan profundo que los ciudadanos siguen demostrando. En el plan anticontaminación del nuevo consistorio, en todo caso, seguirá vigente el esquema general de Madrid Central.