Carmena sabía el contenido del panel de la plaza Mayor: se hicieron pruebas la víspera

La proyección de los papeles de Bárcenas en un edificio municipal de la plaza Mayor de Madrid, por parte de una empresa contratada por Podemos, se ha convertido en un polémico episodio de precampaña que da cuenta del divorcio entre el Gobierno municipal y la formación liderada por Pablo Iglesias. Desde el partido, aseguran contar con todas las licencias pertinentes, al igual que la empresa responsable de la proyección, mientras que desde el ayuntamiento afirmaron en un primer momento que no existía una autorización expresa, sino solo una preliminar por parte de un técnico de la Junta de Distrito de Centro, pero la primera teniente de alcaldía, Marta Higueras, admitió después que sí contaba con autorización. La alcaldesa Manuela Carmena, por su parte, se desmarcó de una acción que podría ser sancionable por la Ley Electoral, si bien ya el día anterior a la proyección se realizaron diversas pruebas: 24 horas en las que el ayuntamiento no reaccionó ni se comunicó con los promotores.

La estructura en la que se situó el proyector también permaneció desde el día anterior a la acción instalada en la plaza Mayor. Un motivo por el que los promotores se sorprendieron de las dudas expresadas por el Ayuntamiento de Madrid. Desde Podemos, donde reconocen la autoría de la acción, zanjan la cuestión limitándose a asegurar que todo se realizó en regla. El ayuntamiento, por su parte, mantiene que si bien la documentación técnica proporcionada por el promotor era correcta, no existe autorización expresa, puesto que el concejal presidente de la Junta de Distrito de Centro no había firmado tal autorización. En cuanto al contenido de la acción, que ya quedó patente la víspera, el ayuntamiento alega que en este tipo de autorizaciones solo se responsabiliza "del acto en la vía pública y nunca del contenido del mismo".

La división entre Carmena y Podemos de cara a las próximas elecciones, tras excluir a las formaciones políticas de su plataforma electoral —también a IU— y apostar por hacer tándem con Íñigo Errejón para presentar las siglas Más Madrid a las elecciones autonómicas, ha ido acompañada de un pacto de no agresión que amenaza con romperse. Ya coincidiendo con su mitin de regreso a la primera línea política, Pablo Iglesias aprovechó para lanzarle un reto. Tras felicitarse de que hace cuatro años consiguiesen convertirla en alcaldesa de Madrid, espetó: "Me permito preguntarle a quién va a votar. Los madrileños deben saberlo", porque se trataría de unas elecciones históricas y "la gente no va a tolerar que nos pongamos de perfil".

Si bien Íñigo Errejón aseguró poco después de convocarse las elecciones anticipadas que en las generales votaría a Podemos, Carmena ha preferido no mostrar sus preferencias, ni mucho menos identificarse con una formación política. Ni un guiño. La consigna interna en Podemos pasa por insistir en que el partido se ha echado a un lado en esta batalla electoral, dejando entrever cierta neutralidad frente a ambas candidaturas, aunque se pone de manifiesto la falta de reciprocidad por parte de Carmena.

Unidos Podemos no se referenciará en la candidatura de Manuela Carmena para el Ayuntamiento de Madrid, abriéndose a mostrar su apoyo, sin que ello conlleve pedir oficialmente el voto, a las dos candidaturas a la izquierda del PSOE que se presentarán en las elecciones municipales: Más Madrid y la alternativa de Madrid En Pie, formada por la coalición entre Izquierda Unida, Anticapitalistas y La Bancada Municipalista, y que encabezará el edil Carlos Sánchez Mato. Con todo, la decisión de IU de no confluir con Podemos a nivel autonómico cambia la situación al convertirse, como Más Madrid, en rival electoral.

El Partido Popular ha anunciado que recurrirá ante la Junta Electoral el vídeo con los llamados papeles de Bárcenas proyectado por Podemos en la plaza Mayor. A juicio de los populares, esta proyección es una infracción de la normativa electoral, vulnera la ordenanza de publicidad exterior y también la protección patrimonial de la Casa de la Panadería, por ser parte de un bien de interés cultural (BIC). Extremos todos que niegan sus promotores. Miembros del grupo municipal del PP se personaron en la Junta Municipal de Centro para solicitar la vista del expediente, pero se les conminó a reclamarlo por escrito.

En cambio, José Luis Almeida, el candidato del PP a la alcaldía, ha denunciado connivencia entre la alcaldesa y Podemos, tildando esta acción como un “ejercicio de complicidad vergonzante entre Pablo Iglesias y Manuela Carmena para atacar de manera sucia al Partido Popular”. “Si ellos mantienen el ‘que no vuelvan", arremetió contra la frase que antecedía los papeles de Bárcenas en relación con PP, "nosotros mantenemos el ‘que no venga’, que no venga el discurso del odio a la ciudad de Madrid, que no venga la izquierda radical populista a la ciudad de Madrid y a engañar otra vez a los madrileños”.

La Comunidad de Madrid también ha puesto en duda la legalidad de la proyección y el Gobierno autonómico de Ángel Garrido (PP) ha abierto diligencias previas "para estudiar lo que ha pasado". La que será número dos de Carmena en las elecciones, Marta Higueras, ha defendido que la ordenanza de publicidad exterior no permite que el consistorio revise previamente el contenido de un anuncio y que el ayuntamiento autoriza actos de partidos sin hacer "distinción por ideología".