Cuando tu partido 'espía' a tu mujer: guerra sucia en el PSOE de Collado Villalba

"Quiero saber por qué y para qué, ya que quién lo ha hecho lo tengo bastante claro". Las aguas bajan bastante revueltas en la agrupación socialista de Collado Villaba, municipio de la sierra madrileña de 63.000 habitantes. El concejal Juan José Morales Dorado acusa a sus compañeros de estar espiando a su mujer tras haber encontrado en uno de los ordenadores del grupo municipal información sobre la asesoría fiscal que regenta en el municipio. "Sé quién ha sido", señala, asegurando además que el viernes pasado se puso en contacto con el secretario general de los socialistas madrileños, José Manuel Franco, para trasladarle lo sucedido y que lo investigue. "No hemos recibido nada", explica un portavoz del PSM. "Si quiere denunciar internamente, tendrá que hacerlo por los canales oficiales".

El partido vive una fuerte división interna desde que el pasado mes de diciembre más de 90 militantes se dieran de baja, entre ellos la mujer de Morales, tras denunciar que se había producido un pucherazo en las elecciones internas para candidato a la alcaldía. El proceso se celebró el 17 de noviembre y el secretario general local, Victoriano Alcolea, venció por solo dos votos de diferencia (123 a 121) a la otra aspirante, la exconcejala Cristina Toral. "Yo apoyé a Toral. Y hubo irregularidades, ya que el censo se modificó varias veces, permitiendo que se afiliaran vecinos de Alpedrete", señala Morales a El Confidencial. Todas las reclamaciones que pusieron fueron rechazadas por el PSM.

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Tras la derrota, Toral dejó su acta de concejala, presentó su renuncia en la ejecutiva local y se dio de baja en el partido. Junto a otros militantes que se fueron del PSOE, fundó un nuevo partido que se quiere presentar a las elecciones locales, Más Collado Villalba. En el otro bando, Victoriano Alcolea se hizo con la victoria y será el candidato en los próximos comicios de mayo, apoyado por otra edil, Beatriz Martín, secretaria de Organización y mujer de Eusebio González Jabonero, que se presentó en 2017 a las primarias para ser secretario general de todos los socialistas madrileños. Perdió ante José Manuel Franco.

Morales, por su parte, sigue en el grupo municipal y es uno de los cinco ediles que el PSOE tiene en el consistorio, donde el PP gobierna en minoría. Compartía despacho con sus compañeros de partido hasta que el pasado 27 de febrero descubrió en uno de los ordenadores tres archivos que recogían información sobre la asesoría fiscal y laboral que tiene su mujer en Villalba. "Fue de casualidad. Fui a escanear unos papeles y ese escaneo va a parar a una carpeta común que tienen los cuatro ordenadores del grupo. Al abrir esa carpeta vi que había otros escaneos sobre la documentación de mi pareja", señala Morales.

"¿Qué están buscando? Está claro, están elaborando un expediente para desprestigiarme", señala Morales, que también anuncia que él y otros militantes recurrirán las primarias internas que se celebraron el pasado sábado, "porque no todos los afiliados fuimos convocados para votar. El proceso no tuvo todas las garantías". La guerra está en su máximo apogeo. Ya se conoce el dicho: los adversarios están en otros partidos y los enemigos, en el propio. El PSOE ha respondido a las acusaciones de su concejal y anuncia que ha descubierto que la sede social de Más Collado Villalba, la nueva formación de Cristina Toral, está en la asesoría de la mujer de Morales.

"Nos había llegado información de varios vecinos. Lo único que hicimos es acceder a la información pública que aparece en el Registro Mercantil y confirmar que los rumores eran ciertos", explica a este diario Victoriano Alcolea. "Nosotros no hemos espiado a nadie. No tenemos dinero", ironiza Alcolea, que asegura que seguramente lo que se encontró Morales en el ordenador fue la documentación pública del registro. "Los intereses de Morales ya no son los del PSOE, su único afán por continuar hasta las elecciones de mayo es hacer daño al partido y cobrar un sueldo", señala el PSOE en un comunicado que ha querido hacer público a sus militantes.

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Morales dará hoy una rueda de prensa para explicar su versión. "Mi mujer y yo tenemos dos locales en el municipio. Uno donde está la asesoría fiscal y otro que es un espacio de 'coworking' donde empresas y sociedades pagan unas cuotas para tener espacios donde reunirse. Lo que me pidió Más Collado Villalba es un espacio donde reunirse tras pagar un alquiler. Por eso aparecen domiciliados allí. Es así de simple y así de público". Lo que está claro es que las relaciones están rotas. Morales ya no comparte despacho con sus compañeros en el ayuntamiento. "No puedo trabajar con los que se hacen llamar compañeros y están investigando a mi mujer".