Telemadrid y Caja Madrid perdieron 57 M tras comprar los derechos de Getafe y Atleti

La compra de los derechos televisivos "perjudicó económicamente a Caja Madrid y Telemadrid, pero benefició a los equipos de fútbol". Una simple conclusión para reflejar que la operación diseñada por el entonces Gobierno de Esperanza Aguirre fue ruinosa. Entre 2007 y 2014, la televisión pública madrileña y la entidad financiera perdieron 57,5 millones de euros tras decidir comprar los partidos del Atlético de Madrid y del Getafe Club de Fútbol. Así lo asegura la Cámara de Cuentas en su último informe, que acaba de hacer público.

En marzo de 2007, el Gobierno regional, presidido por Aguirre, decidió crear una sociedad para gestionar los derechos de retransmisión de estos dos equipos de fútbol. Para ello, Telemadrid y Caja Madrid (controlados por el PP) fundaron Madrid Deporte Audiovisual (MDA), con un 49% y un 47,5% de las acciones respectivamente (el restante 3,5% del capital se repartió entre los dos equipos de fútbol madrileños). Sin embargo, "examinado el funcionamiento del mercado de los derechos audiovisuales, con los primeros contratos firmados no se satisfizo esta necesidad, ya que los partidos oficiales no se llegaron a emitir", señala el órgano fiscalizador.

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Solo a partir del año 2010 se pudo empezar a emitir un partido en simultáneo con otra cadena televisiva, lo que obedeció a una nueva adquisición por parte de MDA y por tanto un nuevo gasto. El que fuera subdirector de Telemadrid en 2007, Ángel Martín Vizcaíno (con posterioridad director general de la cadena), ya tuvo que comparecer en la comisión de investigación de la Asamblea de Madrid para dar cuenta de esta operación. En su declaración, en diciembre de 2016, aseguró que la operación no tuvo el respaldo del director financiero, José Díez-Picazo, que emitió un informe económico negativo. Este, por su parte, señaló en el Parlamento madrileño que la operación era de "alto riesgo" y "especulativa".

Ahora, el Tribunal de Cuentas señala que las cuentas no cuadraron. "La duración del Plan de Negocios fijada en ocho años resultaba excesiva y contraria con la duración de la cesión de derechos en exclusiva que recomendaba el Tribunal de Defensa de la Competencia para evitar el cierre de mercado. Por otra parte, aunque ese plan tenía dos líneas, el de las competiciones oficiales por un lado, y los partidos amistosos y la publicidad por otro, esta última no permitía compensar los riesgos de la anterior y la amortización de la inversión no se lograba hasta finalizar los ocho años", señala el informe. La inversión fue de 306 millones de euros, que en principio se amortizarían en esos ocho años, según las hipótesis más conservadoras.

Por la compra de los partidos oficiales se fijó un precio de 270 millones de euros para cinco temporadas (sin incluir el IVA). Por la compra de los partidos amistosos y derechos de publicidad se fijó un precio de 36 millones (sin IVA) por siete temporadas. En virtud de estos dos contratos, los clubes cedieron a MDA en exclusiva "todos los derechos audiovisuales y televisivos de todos y cada uno de los partidos relevantes que sus equipos de fútbol disputen, así como derechos de publicidad estática en la equipación oficial, en la página web, en el estadio y en los centros deportivos".

Pero en 2007 Mediapro se hizo con los derechos de todos los equipos, es decir, el mercado quedó en manos de un solo operador, la única posibilidad para poder negociar la venta de los derechos adquiridos. Y Telemadrid no consiguió cerrar ningún acuerdo hasta el año 2010, cuando MDA decidió vender los derechos adquiridos a Mediapro por un precio de 260.198.824 euros. "El calendario de pagos pactado fue muy favorable a este último, ya que el precio de cada temporada se empezaba a pagar a partir de la terminación de la misma, en pagos mensuales o semestrales, por lo que el cobro de los importes debidos de cada temporada era recibido por MDA de forma completa con dos años de demora".

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Dentro del mismo acuerdo, MDA adquirió a su vez a Mediapro los derechos de emisión de un partido de Liga en concurrencia con una cadena televisiva de ámbito nacional durante cinco temporadas. El precio fue de 85 millones e incluía determinados partidos de la Copa y determinadas ligas internacionales. "Al resultar dicho operador y MDA deudores y acreedores recíprocos, se fijaron importes netos compensando cobros y pagos y se ajustaron al calendario de pagos referido", señala la Cámara, que enumera tres líneas de pérdidas generadas por este fallido negocio. Fallido porque, tras un expediente sancionador de la Comisión Nacional de la Competencia, los contratos se declararon contrarios a la Ley de la Competencia, al superar la duración de tres temporadas, resolviendo así los contratos de forma anticipada.

Mediapro, inmersa en diferentes procesos judiciales, dejó de pagar 25,5 millones a MDA, que se declaró en concurso de acreedores en 2013, justo cuando uno de sus socios (Telemadrid) aprobaba un dramático expediente de regulación de empleo que finiquitaba 829 puestos de trabajo. "También MDA perdió dinero, al no recuperar 8.010.576 euros de la totalidad de los anticipos a los clubes, a lo que habría que incluir los intereses devengados hasta el momento del cobro así como las costas judiciales, que fueron asumidas por MDA". Por último, "la compra de los partidos amistosos y derechos de publicidad supuso otra pérdida de 24.035.977 euros, al no comercializar la práctica totalidad de estos partidos amistosos, ni hacer uso de los derechos de publicidad". En total, 57,7 millones.