La empresa que bajó los precios y ha dejado tirados a ayuntamientos de todo Madrid

René es educador y coordinador de un proyecto educativo en Vicálvaro (Madrid) desde hace diez años. Se dedica a organizar actividades culturales para menores en riesgo de exclusión, pero hace cinco años, la ONG para la que había trabajado siempre perdió la licitación para seguir con el servicio frente a una empresa que "presentó una bajada de precios brutal". Era la primera vez que oía hablar de Arjé Formación, que tras hacerse con la licitación le ofreció un sueldo de 400 euros a media jornada, en lugar de los 1.100 por jornada completa que ganaba hasta entonces. “Hasta te prorrateaban el finiquito”, apunta. Al final, aceptó cuando le ofrecieron un puesto con más responsabilidad “pero el material que traían para trabajar siempre ha sido de lo más barato, lo más cutre”. Como ocurre habitualmente en los concursos públicos, la empresa que más reduce su oferta se lleva la licitación, aunque sea a costa de recortar en sus salarios.

Arjé Formación, con varias licitaciones en todo Madrid, ha reducido su plantilla de 700 a 74 trabajadores en pocos meses

El pasado 4 de diciembre a René le llegó un burofax con la finalización de su contrato. Llevaba sin cobrar su sueldo desde octubre, al igual que otros 700 trabajadores de la empresa Arjé Formación, que desde hace unos años ha ido ganando los concursos de numerosos servicios educativos y culturales para varias administraciones de la Comunidad de Madrid con ofertas más competitivas que sus rivales. Ahora está estudiando qué medidas legales tomar frente a la empresa, aunque tiene claro quién es el principal responsable: “La culpa la tienen los ayuntamientos y la administración, porque contratan lo más barato sin mirar nada más: no miran la calidad de las empresas, ni lo que pagan a sus trabajadores, nada”.

Como el proyecto de René, muchos otros servicios municipales de Madrid han quedado en el limbo en los últimos días, ya sea por el despido de los trabajadores, o por la huelga en la que llevan desde el día ocho debido al impago de sus nóminas. Desde verano, la cifra de empleados de Arjé se ha reducido de 700 a 74 en lo que los sindicatos señalan como “un ERE encubierto”. La única justificación por parte de la empresa ha sido “problemas de liquidez”, algo que cuestionan tanto sus trabajadores, como el comité de empresa y las propias administraciones que les habían confiado sus servicios.

46 millones en licitaciones en 5 años

Clases de danza en Pozuelo, extraescolares en Pinto, talleres de teatro en Coslada, reparto de cenas a menores vulnerables en Ciudad Lineal o intervención social en Carabanchel son sólo algunos de los proyectos afectados. La lista completa es desconocida incluso para los sindicatos. “Ni nosotros mismos sabemos el alcance de los impagos ni cuántas actividades se han visto comprometidas”, reconoce Rebeca Castaño, secretaria de enseñanza privada de CCOO, quien solicitó un informe de viabilidad de la empresa, que no se ha producido. “Estamos recabando información poco a poco, a medida que hablamos con las diversas administraciones”.

En el Portal de Contratación Pública figuran una veintena de licitaciones a Arjé Formación por diversas administraciones madrileñas desde 2013. La mayoría pertenecen a los tres últimos años y entre todas alcanzan un valor de casi 46 millones de euros, aunque 38 corresponden a una sola licitación del pasado año en el distrito de Carabanchel. En 2018 recibieron 2,6 millones en total, para actividades como intervención socioeducativa, asistencia técnica en campamentos de verano o talleres y planes de refuerzo.

La culpa la tienen los ayuntamientos y la administración, porque contrata lo más barato sin mirar nada más

En Madrid capital, el proyecto 'Madrid, un libro abierto', que desde hace 30 años se encarga de organizar excursiones a grupos escolares, es uno de los que se ha visto paralizado porque su treintenta de trabajadores llevan sin cobrar desde octubre, aunque las irregularidades empezaron mucho antes. “La nómina de junio nos llegó en agosto y ya estábamos inquietos. Nosotros trabajamos dos horas al día y este año se había conseguido un cuarto de hora más en la licitación, que en el sueldo, al ser tan poco, la verdad es que se nota. Bueno, pues la empresa no nos lo había comunicado, para que veas el nivel de catadura moral”, explica un portavoz de los educadores de este proyecto. El área del ayuntamiento encargada de este proyecto, Equidad y Asuntos Sociales, asegura que este contrato se ha cedido hace unos días a otra empresa, que se hará cargo también de los impagos. Con la otra adjudicación que tienen con Arjé, clases de informática a mayores, no saben todavía qué harán.

A Raquel la avisaron a la vez que a René de que al día siguiente era su última jornada laboral. No tuvo ni tiempo para despedirse de las cerca de 60 familias a las que atendía en Valdemoro dentro del programa de atención psicológica a menores en riesgo de exclusión o desamparo. Después de un año y medio trabajando con ellos, ha tenido que dejar el empleo de la noche a la mañana porque la empresa ha renunciado al contrato que amparaba su servicio con la administración. “Son menores con problemas, muchos han sido abandonados y para ellos que alguien con quien tienen confianza desaparezca, así como así, es muy duro y muy grave”, se queja.

Los ayuntamientos están trabajando a contrarreloj para que los servicios que llevaba Arjé vuelvan a la normalidad, pero tienen que encontrar empresas dispuestas a hacerse cargo también de la deuda contraída con los empleados. Y eso en el caso de que no hayan sido despedidos: “Las cesiones no solucionan el tema de los trabajadores, porque si los han despedido no tienen por qué volver a contratarles. Además, la empresa que lo ha hecho mal, en este caso Arjé, se va de rositas porque nadie pone denuncias”, continúa Castaño de CCOO. “Su nombre ni si quiera queda en evidencia y se pueden seguir presentando a concursos. Porque si te pones a buscar, esto mismo ya lo han hecho anteriormente”.

Impagos con otra empresa en 2004

La directiva Arjé Formación SL es reincidente en esto de dejar clases en vilo por el impago a sus trabajadores. En 2004, el Ayuntamiento de Madrid le había encomendado la gestión de varios centros culturales municipales a la empresa Art-Stij, que entonces tenía la misma administradora única que ahora Arjé: Rosa Olmos Larrea.

En aquel caso tuvieron que cerrar seis centros del distrito de Fuencarral-El Pardo, tras despedir a 156 educadores. 5.200 alumnos se quedaron sin clases culturales de la noche a la mañana, pero Olmos aseguró entonces que ya no tenía nada que ver con la empresa porque la había vendido nueve meses antes de que se declararse en quiebra. Sin embargo, ella seguía figurando como administradora en toda la documentación entregada en la licitación, y su cesión no fue oficial hasta después de que el caso saliese en prensa. Los nuevos administradores, según recogió El País, estaban en paradero desconocido.

No entendemos cómo alguien pueda ganar tantos concursos teniendo ya sentencias e impagos detrás

Rosa Olmos es ahora la única accionista y directora general de Arjé Formación, empresa fundada en Guadalajara en 1999. En 2006 dejó de ser su administradora única, dos años después del caso de Art-Stij. El administrador actual de Arjé también tuvo un cargo de apoderado en la directiva de Art-Stij

“No entendemos cómo alguien pueda ganar tantos concursos teniendo ya sentencias e impagos detrás. Cómo puede repetirse tan descaradamente la historia y llegar a estos extremos. Y al final siempre pagamos los trabajadores, que nos quedamos con una mano delante y otra detrás”, se quejan los educadores del programa 'Madrid, un libro abierto'.

La razón que han dado para el impago de nóminas, según los trabajadores, es un problema de liquidez. Incluso en algunos casos lo han achacado, supuestamente, a un retraso por parte de las administraciones en pagar los encargos, un extremo que resultó falso en Getafe y que niega también el ayuntamiento de Madrid: “Todos los servicios prestados han sido abonados por nuestra parte por lo que entendemos que no hay razonamiento ninguno para el impago a empleadas/os por parte de Arjé”. Tampoco los sindicatos comparten esa versión. “Se trata de empresas que reciben un dinero para realizar un servicio, así que saben perfectamente el dinero del que disponen y no hay riesgo para ellos”, apunta Mario Aragón, asesor de la sección sindical de CNT Villaverde. “Por eso, lo que sospechamos es que la han estado descapitalizando y llevándoselo a otras empresas”.

Desde CNT, la otra formación con representación en Arjé junto a CCOO, señalan que las administraciones municipales tienen también “responsabilidad solidaria” sobre lo ocurrido. “Ellas son la empresa matriz y lo que están haciendo es lavarse las manos, intentando sacar el servicio sin tener en cuenta qué pasa con los trabajadores. Dicen que lo tienen externalizado y ya está, se desentienden”. Desde el sindicato han presentado ya una demanda por lo que consideran que es un “ERE encubierto”, por la vulneración del derecho a huelga y también contra las administraciones municipales.

El seguimiento del paro indefinido, que empezó el 8 de diciembre tras los primeros despidos, ha sido irregular tanto por la consecución de acuerdos de cesión de los diversos ayuntamientos con otras empresas que se han hecho cargo, como por los despidos fulminantes con los que se han encontrado otros trabajadores. A Jesús, coordinador de tiempo libre en Coslada, le han echado mientras ejercía su derecho a huelga. “Dije que me metía en el comité y me lo aprobaron, pero antes de firmar nada, y el primer día de huelga me despidieron junto a más compañeros. Alguno incluso estando de baja”, señala mientras prepara, precisamente, su demanda. El área de Juventud de Coslada ya ha llegado a un acuerdo con una nueva empresa, que según han podido saber empezará a trabajar en navidad. Sin embargo, nadie ha llamado por el momento a los trabajadores despedidos, y a medida que pasan los días, más temen que no vayan a hacerlo.