Madrid Destino vuelve a cerrar el año con pérdidas millonarias que cubrirá Cultura

Las pérdidas de la empresa municipal Madrid Destino este 2018 superan los nueve millones de euros, según las previsiones de cierre del presente ejercicio actualizadas a través del portal de transparencia. Unos números rojos que vienen siendo la tendencia de los últimos años y, por ende, la necesidad de cubrirlos a través de inyecciones extraordinarias de recursos desde el área de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, departamento del que está al frente Manuela Carmena. El pasado año, la concejalía de Cultura ya realizó una transferencia a la empresa municipal, que se encarga de la gestión cultural, turística y de diferentes espacios como Matadero o Caja Mágica, de 10,3 millones de euros, que se suman a los 4,9 millones de 2016 y a los 4,2 millones de 2015. Las aportaciones para evitar los números rojos han ido en aumento, en lugar de corregirse.

Desde el grupo socialista ya mostraron su preocupación por la viabilidad de la empresa, tal y como está siendo gestionada, y en su programa electoral se abogaba porque Madrid Destino descargase competencias en el área de Cultura. "En lugar de cerrar este bucle, se sigue cargando de más actividad y aumentando la contratación" a esta empresa municipal, explica edil socialista y portavoz de Cultura, Mar Espinar.

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Desde que se constituyó Madrid Destino en 2014, como resultado de la fusión de otras tres empresas municipales, el Ayuntamiento de Madrid le ha aportado 300 millones de euros. La triple fusión fue puesta en tela de juicio por los socialistas advirtiendo que no generaría sinergias positivas y, ahora, cinco años después, se ratifican en que se han heredado y agravado los problemas, tanto por la diversidad de sus objetivos sociales como por las distintas condiciones de trabajo de sus empleados o los diferentes hábitos de gestión en cada una de dichas empresas. "No cuestionamos el gasto en cultura, ni tampoco en la promoción de la ciudad, simplemente criticamos el empeño del actual gobierno municipal en persistir en un error heredado de los gobiernos del PP, que costó y sigue costando demasiado a los madrileños", insisten desde el grupo socialista.

Durante los cinco años de vida de esta empresa municipal han sido tres los diferentes consejeros delegados que ha tenido, además de cinco directores de recursos humanos y múltiples directores artísticos al frente de los diferentes centros culturales y comerciales de la empresa. La gestión de los recursos humanos (27 millones de euros anuales en gastos de personal, de los cuales 20,5 corresponden a sueldos y salarios) y el clientelismo han sido también críticas intermitentes de todos los grupos de la oposición, tanto en la anterior legislatura como en la actual.

Uno de los ejemplos más llamativos del supuesto dispendio de dinero público en Madrid Destino tiene que ver con el despido pactado entre la empresa municipal y uno de sus trabajadores más veteranos, que se llevó un desembolso de 121.000 euros cuando apenas le faltaban dos años para su jubilación. Así consta en el acta de conciliación con expediente 5763/2018 a la que tuvo acceso este diario, y que fue firmada el pasado 21 de febrero ratificando las causas objetivas del despido producido tres semanas antes. Trabajadores de Madrid Destino incluso aseguran que se le realizó una fiesta de despedida "por jubilación" a dicho trabajador.

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A todo ello hay que añadir el hecho de que el número de despidos improcedentes se ha disparado en Madrid Destino durante los últimos meses, llevándose por delante a la mayor parte de los altos cargos que, según se refleja en alguna sentencia judicial, se produjeron como "represalia". La gran mayoría de esta oleada de despidos improcedentes, como el de la anterior gerente de Madrid Destino, Ana Varela, se saldaron con un acuerdo de conciliación, reconociendo por tanto los daños y perjuicios de los que se daba cuenta en las demandas. La cuantía total entre despidos improcedentes o readmisiones de altos cargos de la anterior dirección de Madrid Destino se acercaría ya a los 300.000 euros.

En lo que tiene que ver con los casos de clientelismo, según la oposición, destaca el caso de la contratación de la hija del consejero delegado, Antonio Fernández Segura, que propició la celebración una comisión extraordinaria. El propio comité de empresa de Madrid Destino manifestó sus dudas sobre este proceso de contratación y evitó formar parte de la selección, apuntando también que "el mantenimiento de la contratación de personal para puestos estructurales a través de contratos temporales que ya han sido objeto de examen y sanción por la Inspección de Trabajo y por los órganos judiciales encargados de las distintas demandas presentadas por trabajadores, coloca a Madrid Destino en una permanente y persistente situación de inseguridad jurídica".

Desde el PSOE achacan asimismo las previsiones presupuestarias, por estar realizadas "fuera de la realidad, sin el más mínimo criterio de prudencia y sin tener en cuenta los desvíos de los años anteriores". En el último Consejo de Administración de la empresa que aprobó los presupuestos para 2019, así lo señalaron, por lo que califican de "grave" que se vuelve a "caer en el mismo error".