La guerra entre Carmena y Florentino por el cierre de túneles deja atascos kilométricos

Siete túneles cerrados total o parcialmente —seis por filtraciones de agua— han vuelto a generar fuertes complicaciones en el tráfico de la capital. Una situación que, unida al incremento de los desplazamientos y los diversos incidentes debido a la lluvia, se asemeja a la vivida el pasado miércoles coincidiendo con el inicio del puente de Todos los Santos. Las deficiencias en los túneles vienen de lejos, y el propio Ayuntamiento de Madrid ya intentó secuestrar el pasado mes de febrero el contrato a Dragados, la concesionaria del grupo ACS del que es propietario Florentino Pérez, por dejación de funciones en su mantenimiento. La Justicia suspendió la intervención del contrato tras el recurso de la empresa y el proceso sigue judicializado. Ahora se busca un acuerdo extrajudicial, según adelantan fuentes del Gobierno municipal a este diario, para llegar a una solución negociada que impida que se sigan repitiendo estos episodios cada vez que llueve.

Las conversaciones se están llevando al máximo nivel entre el ayuntamiento y la filial del grupo ACS para acelerar la búsqueda de soluciones. La herencia recibida vuelve a enarbolarse como causa de la falta de mantenimiento, al tratarse de un contrato firmado por el anterior equipo de gobierno, liderado por la popular Ana Botella y que se equipara al de limpieza. Esto es, con unos márgenes reducidos y unas obligaciones por parte de la concesionaria mermadas en los pliegos de contratación, que tendrían como consecuencia una deficiente falta de mantenimiento. Un contrato con condiciones que tilda de "insuficientes" para el correcto mantenimiento viario. Razón por la cual obras como las enmarcadas dentro de la denominada operación asfalto se han llevado a cabo por otras vías, a través de las IFS (inversiones financieramente sostenibles).

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Sara de Diego

La oposición también ha puesto en tela de juicio la falta de ejecución presupuestaria. De la partida específica para "acondicionamiento y renovación de túneles y obras de paso" de la ciudad de Madrid, para la que se presupuestaron tres millones de euros, solo se habían ejecutado 17.874 euros a 30 de septiembre. "Solo han ejecutado el 1,5% de lo presupuestado", lamentaba ya el pasado jueves la líder municipal de Ciudadanos, Begoña Villacís, a través de su cuenta en Twitter en referencia a la partida para infraestructuras viarias.

Fuentes de la formación naranja abogan por que el ayuntamiento tome las riendas argumentando que tiene la potestad de realizar las labores de mantenimiento que considere necesarias para no tener que llegar al extremo de cerrar los túneles. Posteriormente, podría repercutir los costes en el contratista y directamente dilucidarlo en los juzgados. Una alternativa que desde el consistorio desechan por las consecuencias jurídicas que podría acarrear una violación del contrato. Las cláusulas del contrato fijan que las labores de mantenimiento son exclusivas de la concesionaria.

El portavoz de los populares, José Luis Almeida, cargaba este lunes contra la alcaldesa, Manuela Carmena, por no haber previsto un dispositivo especial de gestión de tráfico con la previsión de lluvias. Asimismo, se preguntaba "cómo una ciudad con 1.000 millones de superávit no es capaz de mantener los túneles" tras denunciar que "han ejecutado un 1,75% por presupuesto de conservación de los túneles. Esta es la desgracia del equipo de gobierno que tenemos, que jamás asume ninguna culpa ni ninguna responsabilidad de lo que ocurre”, concluía.

A la espera de una resolución judicial desde hace varios meses que permita al ayuntamiento hacerse cargo de las obras, la vía de salida ahora pasa por llegar a un acuerdo extrajudicial. "Nuestro interés primordial es acabar con estos problemas buscando una solución dentro de la ley", remarcan fuentes de la Concejalía de Desarrollo Urbano Sostenible, que dirige José Manuel Calvo. Este departamento ya tiene presupuestado el coste de las obras en un total de nueve túneles, que oscilaría entre los 10.000 y los 50.000 euros. Se trataría básicamente de sustituir las canaletas por las que circula el agua.

La guerra entre el ayuntamiento y Dragados pesa en las conversaciones para buscar una solución pactada al conflicto que mantienen, puesto que el pasado mes de febrero el consistorio abrió dos expedientes por las deficiencias en el mantenimiento de los túneles. Concretamente los de María de Molina y plaza de Castilla. En sendos expedientes se señalaban hasta cuatro infracciones tipificadas como graves y con multas que podrían llegar a sumar 900.000 euros. En este contexto, con los tribunales de por medio, las consecuencias del filtrado de agua en los túneles vuelven a visualizarse con la intensificación de las lluvias invernales.

Este lunes volvían a amanecer totalmente cerrados los túneles de Manuel Becerra y O'Donell, ambos por filtraciones de agua. Por la misma incidencia se cerraba el carril izquierdo del túnel de Carlos V en ambos sentidos, los de Sor Ángela de la Cruz y Sinesio Delgado en parte de su carril derecho y el de Azca en diferentes tramos y accesos, mientras que los Vestiquero de la Condesa y Pío XII se vieron afectados por obras. Todo ello, unido a las fuertes precipitaciones y varios accidentes, ha provocado atascos kilométricos en la capital y las vías de entrada, amenazando con convertirse en un caos constante si el Gobierno municipal y la concesionaria no llegan a una solución pactada, a la vista de que se prolongue el conflicto en los juzgados.