Carmena da luz verde al plan contra los pisos turísticos en un área urbana de 53 km2

Una superficie total de 52.768.610 metros cuadrados o, lo que es lo mismo, prácticamente el 9% del término municipal de Madrid. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado esta mañana el Plan Especial para la regulación de usos de hospedaje y alojamientos turísticos, mediante el que se prevé reducir el 95% de los pisos turísticos pirata que operan en la capital, y que afecta a un área dividida en tres anillos.

Los tres anillos comprenden, básicamente, el distrito Centro, el conjunto histórico y la almendra central. El siguiente paso para su implantación definitiva será su aprobación en el pleno municipal, entre los meses de octubre y noviembre. Hasta entonces, se mantendrá la moratoria que comprende la suspensión durante un año de la concesión de licencias para todas las modalidades de alojamiento turístico en los inmuebles destinados actualmente a vivienda en todos los barrios del distrito Centro.

Con el objetivo de "preservar el uso residencial en el centro urbano y frenar la tendencia de convertir el uso residencial permanente en hospedaje temporal exclusivamente para turistas", se establece la exigencia de que los edificios de uso residencial situados en los distritos Centro, Chamberí, Salamanca, Retiro y Arganzuela precisen de un acceso independiente, mediante un portal anexo, para poder destinar los apartamentos a alquiler turístico.

En el anillo tres, entre los distritos anteriores y la M-30, en edificios de uso existente residencial, se mantiene la regulación vigente, pero imponiendo la exigencia de acceso independiente cuando no se admita la implantación de otras clases del uso terciario. Por otra parte, en las zonas residenciales 'más puras' de esos anillos, solo se permitirá en las situaciones donde se admiten otras clases del uso terciario.

La generalización de la exigencia del acceso independiente se complementa con la limitación de ese acceso, que no podrá ser directo desde la vía pública a la vivienda o apartamento turístico, sino a través de elementos comunes.

El diseño por anillos para la implantación del plan busca que la actividad de hospedaje se extienda a otras zonas de la ciudad, "difundiendo actividad económica y descargando la concentración del centro histórico". El documento modifica las condiciones de implantación del uso de hospedaje, hasta ahora vigente, en su ámbito de aplicación, estableciendo un nuevo régimen según se pretenda implantar dicho uso en la totalidad de la edificación o en parte de ella. Para adoptar ese régimen de usos, se establece por tanto una regulación basada en la localización, el nivel de protección o el uso legal existente en el edificio, entre otros aspectos. Los cambios de uso serán "muy difíciles" cuando no "prácticamente imposibles" en el centro de la ciudad, en palabras del edil de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo.

La moratoria en la concesión de licencias no afecta a la oferta de alojamiento durante menos de tres meses en las viviendas que constituyen residencia permanente, pues no están reguladas como alojamiento turístico por la normativa turística autonómica y no constituyen actividad empresarial.

El plan se ha diseñado en un contexto por el que se están creando situaciones de urgencia en muchos distritos, provocando un incremento salvaje en los precios de los alquileres y la expulsión de muchos de los vecinos de sus barrios. A ello se une la presión de los hoteleros para atajar el problema de la competencia desleal que supone esta fórmula de alquiler ilegal, con serias consecuencias directas en el sector y en las arcas públicas.

El Ayuntamiento de Madrid ya ha clausurado en los últimos meses 144 viviendas que operaban ilegalmente y ha abierto más de 500 expedientes sancionadores, que previsiblemente concluirán en el cierre de estas actividades. Para el cumplimiento del plan, también se dotará de 22 nuevos trabajadores al servicio inspector de la Agencia de Actividades.