El impacto económico del Orgullo en Madrid: el turista LGTBI gasta un 40% más

Pistoletazo de salida al Orgullo 2018 de Madrid y, un año más, las expectativas son altísimas. El Ayuntamiento de Madrid y los organizadores encabezados por la Asociación de Empresas y Profesionales para Gais y Lesbianas de la capital (Aegal) reconocen que la fiesta se ha consolidado como el mayor evento del año en la ciudad y actúa ya como uno de sus principales motores económicos para el ocio y la hostelería. Si el pasado año el World Pride (Madrid fue la capital mundial del Orgullo) dio un empujón final con cerca de los 3 millones de visitantes, esta edición, insisten, volverá a dejar el listón muy alto.

Las organizaciones empresariales son igual de optimistas. La Confederación del Comercio Especializado en Madrid (Cocem) estima que el evento traerá a la capital en torno a un millón de visitantes y el impacto económico podría alcanzar los 200 millones de euros (el pasado año rozó los 300 millones al ser la sede mundial, que atrajo a turistas incluso de otros continentes). Así lo afirma su presidente Luis Pacheco, que calcula que el gasto medio por viajero podría ser de unos 500 euros en sectores como el cultural, comercio, restauración y hotelero. Madrid Foro Empresarial adelanta un dato más que explica los buenos datos de esta fiesta en la ciudad: "El gasto medio diario del turista LGTBI es de entre un 30 y un 40 por ciento más que el turista generalista", explica a este diario el coordinador de la Mesa de Turismo de esta organización, Pablo Bautista.

"Es un evento de primer nivel para la ciudad, que hace marca Madrid y supone sin duda un empuje al gasto medio de los turistas que visitan nuestra ciudad. Este año, después del World Pride, se debe consolidar la imagen de Madrid como una de las ciudades más 'gay friendly' del mundo", insiste Bautista.

En esa línea se manifiesta también Arcópoli, la asociación LGTB de la Comunidad. Su presidente, Yago Blando, recuerda que el Orgullo creció de manera importantísima el pasado 2007 con la celebración del 'Europride' y terminó por afianzarse por completo en 2017 con el Orgullo Mundial. "Es la cita más importante del año en esta ciudad. El Orgullo más grande de Europa y el segundo más grande del mundo. Es un valor a proteger por el impacto que tiene tanto a nivel económico o como activista en su defensa por los derechos humanos", zanja Blando.

Aunque la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM) no ha facilitado por ahora datos oficiales de ocupación estimada, las principales páginas web de reservas como 'Booking.com' alertan de que en la almendra central y, especialmente, en el barrio de Chueca, las reservas superan el 80%. Los días más demandados son los del próximo fin de semana, desde el jueves 5 al domingo 8, ya que será en ese periodo cuando se celebren los principales reclamos del evento. El sábado 7 tendrá lugar la manifestación del Orgullo (acto central). Y esta no será una edición cualquiera, ya que para celebrar el 40 aniversario de la primera concentración del Orgullo en la capital, que tuvo lugar en 1978, el Ayuntamiento buscará homenajear a todas aquellas personas que abrieron el camino de la lucha por los derechos civiles del colectivo.

Madrid ha creado un lema específico para la ciudad mostrándose como una capital "acogedora, respetuosa y libre para el colectivo"

Una de las iniciativas del consistorio de Manuela Carmena en este marco ha sido la promoción de Madrid como destino turístico LGTBI con un vídeo que visibiliza a la tercera edad. Según el Ayuntamiento, el acento de esta edición debe recaer en "la diversidad, integrando diversos perfiles de identidad, raza y edad", y haciendo especial hincapié en visibilizar la tercera edad en el colectivo LGTBI y la transexualidad. El consistorio madrileño insiste en que tras el éxito de la edición pasada del World Pride, el área de Turismo municipal ha continuado desarrollando su estrategia de promoción de la ciudad como destino de referencia para este sector. De hecho, ha creado un lema específico para la ciudad mostrándose como una capital "acogedora, respetuosa y libre para el colectivo" que se resume en la frase de "Ames a quien ames, Madrid te quiere".

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EC

Como en el pasado año, el Palacio de Cibeles —sede del gobierno municipal— lucirá durante los próximos días la bandera arcoíris en su fachada principal, tras un acto al que acudieron este jueves todas las fuerzas políticas excepto el PP. La bandera desplegada se confeccionó con motivo del Orgullo Mundial con 100.000 lazos de colores. Igual que la anterior edición, los grandes ejes que el consistorio pondrá encima de la mesa para la organización del evento serán la movilidad, seguridad, sostenibilidad y actividad cultural.

Seguridad y refuerzo de transporte

Según confirmó el coordinador de Seguridad y Emergencias, Daniel Vázquez, volverán a instaurarse carriles de emergencia y restricciones al tráfico. En concreto, se repetirá el "carril de vallado" al término de la manifestación del día 7 con el objetivo de "desplegar el tránsito de las carrozas". Por otra parte, se establecerá en Cibeles un Centro de Coordinación Operativa (CECOR) con servicios municipales y extramunicipales.

Sobre las restricciones al tráfico rodado, se prohibirá circular a todos los vehículos de más de 3.500 kilogramos de Masa Máxima Autorizada. En cuanto al transporte, el Consorcio Regional de Transportes, junto a EMT, Metro y Cercanías, ha diseñado un plan de movilidad para mejorar los desplazamientos. El refuerzo principal será el sábado con motivo de la manifestación que partirá de Atocha y llegará a Colón. Metro ampliará el servicio este día hasta las 2 de la madrugada. Asimismo, se ha establecido una excepción en el horario de descanso del taxi para poder aumentar el servicio.