Heredar en Madrid: los 12.543 'ricos' han pagado al fisco 50.300 euros de media
Las declaraciones del impuesto de sucesiones y donacionen han subido un 30% desde 2010. Los 12.500 contribuyentes que han heredado más de 800.000 euros han pagado 632 millones
Heredar en la Comunidad de Madrid está de moda. Los contribuyentes que han tributado en la región han crecido un 30% desde el año 2010. El Ejecutivo autonómico bonifica (es decir, no cobra) el 99% de la base imponible del impuesto de sucesiones y donaciones entre padres e hijos y entre parejas (casadas y de hecho). Un reclamo que ha sido muy criticado por otros Gobiernos regionales y por parte de la oposición en la Asamblea de Madrid, sobre de todo Podemos y PSOE, que lo califican de regalo para las rentas más altas. En los seis ejercicios que van de 2010 a 2015 (últimos datos) se han tramitado 1.389.505 declaraciones por herencias y donaciones, que han dejado en las arcas públicas madrileñas 1.710 millones de euros, una media de 1.224 euros por contribuyente.
De todas esas declaraciones, solo 12.543 tributaron por recibir herencias superiores a 798.000 euros, la base imponible más alta, ingresando en el fisco 632 millones de euros, una media de 50.300 euros por contribuyente. Son datos que la consejería de Economía, Empleo y Hacienda ha enviado al diputado de Podemos Eduardo Gutiérrez. La Comunidad, no obstante, no matiza cuántas de las 1.389.505 declaraciones son de grado I y II, es decir, las que tienen la máxima bonificación del 99%.
Podemos calcula que solo en 2015 los contribuyentes de grado I y II (que disfrutaron de las bonificaciones del 99%) se ahorraron al menos 1.750 millones de euros. Gutiérrez llama la atención de la evolución prevista en los presupuestos madrileños para las bonificaciones en este impuesto, "que se han hecho con metodologías desconocidas, no publicadas por Dirección General de Tributos de la Comunidad de Madrid. Para 2016 se calcularon 2.558 millones de euros, para 2017 de 2.745 millones, y en 2018 de 2.973 millones de euros". Un ahorro de 8.200 millones de euros en tres años.
Podemos siempre se ha mostrado partidario de gravar las herencias más altas, ya que considera que el Impuesto de Sucesiones y Donaciones es "un tributo necesario que puede y debe contribuir a financiar el Estado de bienestar". En la comunidad de Madrid el equipo de Iñigo Errejón, candidato a las primarias para encabezar la lista electoral en los comicios de 2019, estudia deja exento a los contribuyentes que hereden bienes y capital inferiores a un millón de euros. Por encima de esa cantidad se establecerían tramos. "Las grandes herencias de más de 800.000 euros entre familiares de primer y segundo grado, que son menos de 2.000 cada año, disfrutan de unas bonificaciones desproporcionadas en Madrid. No ocurre en ningún otro lugar de España y suponen mas de 750 millones de euros anuales, que es imprescindible revisar. El 99,5% de las herencias podrían seguir disfrutando de la actual fiscalidad", explica Gutiérrez.
Y es que las rebajas fiscales han llegado al supermercado político. Poco antes de dimitir, la entonces presidenta regional Cristina Cifuentes anunció nuevas exenciones en el impuesto de sucesiones y donaciones: de un 15% cuando se produzcan entre hermanos y de un 10% entre tíos y sobrinos. Una iniciativa que aún debe ser aprobada por el Consejo de Gobierno antes de ir al Parlamento madrileño. El último en sumarse ha sido Ciudadanos, que este jueves en el Pleno de la Asamblea de Madrid presentó una proposición de ley para que queden exentos del impuesto de donaciones los hermanos si la cantidad es inferior a 500.000 euros. "Al mismo tiempo se mantienen las bonificaciones existentes en este tributo, cuyo funcionamiento se ha demostrado positivo en la Comunidad de Madrid", reza su texto.
Un discurso muy distinto al que mantiene Ciudadanos en Andalucía, donde el partido de Albert Rivera ha comenzado a desvelar su propuesta de financiación territorial, asumiendo las tesis del PSOE y de la comisión de expertos. Allí Ciudadanos propone armonizar el tributo que grava las herencias con un "mínimo exento elevado y tipos que irían en función del grado de parentesco". Es decir, acabar con la política de exención total que han diseñado algunos gobiernos regionales, en particular el de Madrid. Como ya publicó El Confidencial, se calcula que unas 40.000 familias andaluzas mudan al año su domicilio fiscal a la capital de España, donde como ya hemos dicho el impuesto de sucesiones y donaciones se graba con testimonial 1% para descendientes directos. Los datos reales demuestran que el incremento de tributaciones en Madrid ha sido destacado. Si en 2010 se realizaron 207.238 declaraciones en 2010 por este impuesto, en 2015 la cifra subió a 270.661, un 30% más.
El Gobierno madrileño del PP ha defendido el mantenimiento de esta baja tributación, cuya puesta en marcha elevó curiosamente la recaudación. De los 254,3 millones ingresados en 2010 se pasó a los 334,4 millones en 2014 (una subida del 31%). En 2015 los ingresos sufrieron en cambio un descenso hasta los 280,2 millones de euros. En principio este impuesto es progresivo, no hay un porcentaje fijo de gravamen, sino que cuanto más se hereda, más se paga. Este gravamen general oscila desde el 7,65% y el 34%, aunque luego las Comunidades pueden aplicar bonificaciones.
En Madrid el Gobierno regional lleva ya más de una década fijando normas que básicamente eximen del pago de impuestos a los familiares más directos en el caso de herencias y donaciones. De esta forma, un descendiente que perciba una herencia de su padre con una base liquidable de 100.000 euros apenas pagará 124 euros. Sin la bonificación del 99% en la cuota la factura hubiese ascendido a 12.407 euros. En el caso de una donación la Comunidad de Madrid también contempla bonificaciones que permitirían a un hijo que reciba de un padre una empresa o un negocio familiar valorado en 360.000 euros dejar de pagar 70.731 euros, lo que supone un 20% del bien donado. En total, solo pagará 707 euros.
Heredar en la Comunidad de Madrid está de moda. Los contribuyentes que han tributado en la región han crecido un 30% desde el año 2010. El Ejecutivo autonómico bonifica (es decir, no cobra) el 99% de la base imponible del impuesto de sucesiones y donaciones entre padres e hijos y entre parejas (casadas y de hecho). Un reclamo que ha sido muy criticado por otros Gobiernos regionales y por parte de la oposición en la Asamblea de Madrid, sobre de todo Podemos y PSOE, que lo califican de regalo para las rentas más altas. En los seis ejercicios que van de 2010 a 2015 (últimos datos) se han tramitado 1.389.505 declaraciones por herencias y donaciones, que han dejado en las arcas públicas madrileñas 1.710 millones de euros, una media de 1.224 euros por contribuyente.