Aspiradoras 'vintage', bolsas de golf, un piano o catanas: la 'loca' subasta de Madrid
Cuesta trabajo creer que muchas de las piezas expuestas hayan podido ser olvidadas en el autobús o en el Retiro. La puja incluye desde vajillas a muebles y objetos deportivos
Son objetos perdidos, aunque en muchos casos resulta complicado pensar que alguien se los ha podido dejar en plena calle o en el metro. Un teclado musical de un metro de largo cuyo precio de salida es de 45 euros o un carrito con 15 palos de golf a partir de 125 euros son solo algunos ejemplos de lo que la subasta que el Ayuntamiento de Madrid lanzó este martes ofrece. Aspiradoras 'vintage', televisores de bolsillo, anillos, collares, cómics antiguos, vajillas, muebles, objetos decorativos, máquinas de escribir, espejos... Hasta 2.800 piezas están a disposición de todos los ciudadanos interesados a través de dos pujas —la primera, la que se celebra esta semana y que dura hasta el mediodía del jueves, y una segunda que tendrá lugar en el mes de mayo y que estará centrada en objetos tecnológicos—.
Es la primera vez que el Ayuntamiento de Madrid ha decidido acompañar una puja municipal con jornadas de puertas abiertas para todos aquellos que quieran ver y tocar los objetos antes de participar en la subasta 'online'. El local de la calle Juan de Austria número 30, en pleno distrito de Chamberí, se encuentra desde este martes repleto de reliquias, objetos decorativos y deportivos esperando tener un nuevo dueño. Algunas llegan a emocionar a los visitantes. Es el caso de las decenas de Geyperman, el mítico muñeco de los años setenta y ochenta, que rondan los 45 euros. Las piezas de mayor tamaño, en general muebles, proceden en su mayoría del almacén de la Villa.
Según explica su responsable, Carmen Fernández Tamayo, en muchas ocasiones se trata de mobiliario de negocios o viviendas abandonado en la vía pública. Un armario estantería de nogal por 85 euros, un mueble escritorio con adorno instrumental y tres cajones cuyo precio de salida es 225 euros o un armario rojo de estilo japonés a partir de 150 euros. También hay objetos decorativos de lo más variopinto. Cuatro trabucos de madera por 10 euros, máquinas de escribir de la marca Olivetti por 25 euros o un lote compuesto de daga, cuchillo y abrecartas, cuyo precio inicial es de 30 euros. Para todos los gustos.
Entre las piezas que proceden de la Oficina de Objetos Perdidos de la ciudad se encuentran el teclado musical citado, palos de golf, tablas de surf, esquís y bastones de montaña. Son los ciudadanos los que al encontrarse estos objetos los llevan a la oficina de Legazpi, que va acumulando pertenencias de miles de madrileños o turistas. El ayuntamiento pasa a ser el depositario de los mismos durante dos años en que los dueños pueden reclamarlos. Una vez transcurrido ese tiempo, el propietario pasa a ser el que halle las piezas. Y solo si este las rechaza o si quien las encontrara forma parte del personal municipal (aeropuerto, metro, EMT, limpieza...) es cuando el consistorio se convierte oficialmente en propietario.
Fernández Tamayo explica a este diario que antes de que las piezas sean subastadas, el ayuntamiento intenta sacar el máximo aprovechamiento municipal para residencias, centros culturales o Madrid Salud. "No se pueden imaginar la de bastones o muletas que aparecen y que damos para uso municipal". Sin embargo, hay cosas que verdaderamente no tienen utilidad alguna para el ayuntamiento, y por eso el reglamento recoge la posibilidad de enajenarlas para que nada quede desaprovechado. El dinero resultante de las pujas va a parar a las arcas municipales.
Desde el ayuntamiento no hacen previsiones sobre la cantidad de personas que podrían acudir, aunque reconocen que este martes ya ha tenido una muy buena acogida. Entre los visitantes, muchos vecinos del barrio que son habituales de las subastas. Es el caso de Carmen, vecina de Chamberí y muy interesada en los lotes de monedas antiguas —"luego las revendo", explica— y en unos esquís para su nieta.
Son objetos perdidos, aunque en muchos casos resulta complicado pensar que alguien se los ha podido dejar en plena calle o en el metro. Un teclado musical de un metro de largo cuyo precio de salida es de 45 euros o un carrito con 15 palos de golf a partir de 125 euros son solo algunos ejemplos de lo que la subasta que el Ayuntamiento de Madrid lanzó este martes ofrece. Aspiradoras 'vintage', televisores de bolsillo, anillos, collares, cómics antiguos, vajillas, muebles, objetos decorativos, máquinas de escribir, espejos... Hasta 2.800 piezas están a disposición de todos los ciudadanos interesados a través de dos pujas —la primera, la que se celebra esta semana y que dura hasta el mediodía del jueves, y una segunda que tendrá lugar en el mes de mayo y que estará centrada en objetos tecnológicos—.