El PSOE-M, en evidencia tras el ofrecimiento a Carmena de cara a 2019

El ofrecimiento, aunque "coloquial" e "informal", del PSOE de Madrid que dirige José Manuel Franco a Manuela Carmena para que liderara su lista en la capital en las elecciones de 2019 ha dejado en evidencia a las filas socialistas, en un momento que de por sí no era especialmente fácil para el partido, en plena búsqueda de candidato para las municipales que se celebrarán dentro de un año. Sobre todo, después de que la número dos de la alcaldesa, Marta Higueras, desmintiera el recorrido de la noticia —publicada en primera instancia por 'El País' citando fuentes socialistas—, asegurando que la regidora "en ningún caso encabezará una candidatura diferente a la que nos ha traído hasta aquí", es decir, que si repite lo hará al frente de Ahora Madrid (o una fórmula similar).

Según el equipo de gobierno, la conversación con Franco transcurrió en un café informal en el que le planteó a Carmena "que sería una buena candidata", aunque no consideran que constituyera una propuesta real. "La alcaldesa se lo tomaría como un halago. No hay ocasión de rechazar ni aceptar ese ofrecimiento", zanjó Higueras. Franco, por su parte, compareció en la tarde de este miércoles para asegurar en esa línea "que no hubo ningún ofrecimiento formal", aunque sí reconoció estar "abierto" a que "personas de acreditada credibilidad" se sumen a su lista a la alcaldía.

La cuestión es que la complicada situación de los socialistas madrileños ha quedado visibilizada ahora más que nunca por una falta de liderazgo evidente y sin un candidato firme para los comicios. Fuentes de Ferraz se desmarcan por completo de la conversación mantenida entre Franco y Carmena, al tiempo que recuerdan que la decisión de la candidatura del PSOE-M para la capital será exclusivamente de Pedro Sánchez, informa Juanma Romero. La intención de la dirección federal es que las primarias se celebren el próximo otoño. En las filas socialistas rechazan cualquier polémica en torno al ayuntamiento después de los vaivenes que ya protagonizó el propio Franco hace meses.

Primero, posicionándose a favor de que la presidenta del partido, Cristina Narbona, fuera la candidata. Más tarde fue el turno de la portavoz en el Congreso, Margarita Robles, haciendo hincapié en cómo el perfil profesional de jueza le permitiría competir holgadamente con Carmena. Pero ambas rechazaron esa idea públicamente. Tampoco fueron ofrecimientos y, en cambio, sí sirvieron para evidenciar la falta de banquillo en el PSOE.

Otro de los nombres más sonados para la candidatura ha sido la exministra de Vivienda y actual secretaria de Ordenación del Territorio y Vivienda, Beatriz Corredor, aunque la falta de apoyos internos no termina de elevarla en las quinielas. Eso sí, en los últimos meses ha estado al frente de las negociaciones con Ahora Madrid sobre la operación Chamartín, bautizada como Madrid Nuevo Norte, y cuyo acuerdo definitivo se anunció hace apenas unos días.

En mayor o menor medida, las salidas de pata de banco de Franco no se limitan a la cuestión de las posibles candidatas. De hecho, solo hace unos meses el líder de los socialistas en la capital planteó una lista que uniera a toda la izquierda con el objeto de retener la alcaldía madrileña. Es decir, pedía aglutinar todas las fuerzas y sectores en torno a una misma candidatura, sin dejar claro quién debía encabezarla y bajo qué siglas. Una idea que Ferraz se apresuró casi de forma inmediata a desmentir.

Franco reconoció que no informó a Causapié. Una postura que choca, dada la relevancia que tiene el grupo socialista sosteniendo el Gobierno de Madrid

Pero el supuesto ofrecimiento a Carmena, más allá de la reacción en la cúpula del partido capitaneado por Sánchez, ha generado una sensación complicada dentro del grupo municipal en el ayuntamiento, que no salía de su asombro al conocer la noticia. Sus integrantes reconocían un cierto estado de 'shock', y no es para menos, teniendo en cuenta que el propio Franco reconoció ante los medios no haber informado a la portavoz en el consistorio, Puri Causapié. "Cuando no hay ofrecimiento formal, tampoco hay que dar demasiadas explicaciones", aseguró en su comparecencia.

Unas declaraciones que chocan con la relevancia política que el grupo tiene en el ayuntamiento: los nueve concejales socialistas son los que sostienen el Gobierno de Carmena y, en estos momentos, sigue pendiente una de las negociaciones más importantes: los Presupuestos de 2018.

Por otro lado, en lo que sí parecieron coincidir Ahora Madrid y el PSOE madrileño fue en que este anuncio desvía la atención sobre otros asuntos "de más importancia" que están aconteciendo en la región, como es el caso del máster de Cristina Cifuentes, cada día más acorralada. Sin embargo, fuentes de ambos partidos reprochan que sus respectivos líderes lleguen a esa conclusión después de haber hecho el anuncio, insistiendo en que otras crisis en la ciudad, como esta polémica en el ayuntamiento o las importantes grietas abiertas en Podemos, sacan del foco la situación de la presidenta de la comunidad, "y eso debe ser lo primero", insisten.