Malestar en Moncloa con Cifuentes por pasarle a Rajoy la pelota del caso máster

En Moncloa y en la dirección nacional del partido sentaron mal las palabras de Cristina Cifuentes para emplazar a Mariano Rajoy a despachar personalmente con ella su dimisión, y todavía peor las declaraciones de algunos de los alcaldes más fieles a la presidenta de la comunidad de Madrid a favor de su atrincheramiento en el cargo como si su situación fuera sostenible a medio plazo. El PP de Madrid, por su parte, quiere ganar tiempo. Los populares han pedido una 'tregua' a Ciudadanos y que sobre todo disminuyan su presión sobre Cristina Cifuentes.

También quieren reconducir la crisis y negociar la comisión de investigación propuesta por la formación naranja para evitar así que la amenaza de la moción de censura se convierta en realidad. Ciudadanos, por su parte, se mantiene firme. Su portavoz, Ignacio Aguado, pidió este jueves en el pleno de la Asamblea de Madrid a la presidenta regional que dimita de una vez por todas. "Hoy mejor que mañana". De momento, no hay 'tregua'.

El jefe del Ejecutivo decidió retomar sus actividades oficiales nada más volver el jueves de Argentina sin meterse en la crisis de Madrid, labor en la que el coordinador general del partido, Fernando Martínez-Maillo, tiene plenos poderes, según recalcan fuentes del PP. Primero en contacto con Ciudadanos y después en línea directa con Rajoy, el número tres de la sede de Génova es el encargado de presentar soluciones de salida, preparar un posible relevo y mover los hilos antes de que el presidente del Gobierno dé su visto bueno a la resolución de la crisis, después del "ninguneo" que el equipo de Cifuentes está haciendo al coordinador general.

TE PUEDE INTERESAR

El 52% de los votantes de Cs apoya la moción a Cifuentes, según un sondeo de Ferraz

Juanma Romero

"Rajoy no tiene ninguna prisa" y "es el partido [Maillo] el que tiene que ocuparse en primera instancia", reiteraron fuentes de La Moncloa, además de advertir de que el jefe del Ejecutivo tiene hoy que ocuparse del Consejo de Ministros y mañana de un acto del PP, una convención que se celebra en Zamora sobre el problema democrático de España y el mundo rural, donde viven 15 millones de españoles. El coordinador general de los populares lanzó a Cifuentes la advertencia de que en su organización "nadie está por encima de las siglas del partido".

Mientras, todo sigue girando en torno al caso máster. Lo fagocita absolutamente todo. Y el PP de Madrid quiere aliviar la presión política y mediática que está viviendo su líder y ha pedido a Ciudadanos que "baje un poco el pistón". Los populares también quieren sentarse a negociar con Ciudadanos las condiciones de la comisión de investigación que propusieron los de Aguado. Creen que es posible el entendimiento. Esa comisión ha sido el punto de inflexión en la relación entre ambos partidos. Ciudadanos lanzó la semana pasada un ultimátum para que el PP aceptara esa comisión sin condiciones. No hubo acuerdo y la cabeza de Cifuentes quedó sentenciada.

TE PUEDE INTERESAR

Maíllo dice que la decisión sobre el futuro de Cifuentes es "suya, de Rajoy y del PP"

Agencias

Ahora todo es un juego de ajedrez. Hay quien piensa (los menos) entre las filas del PP de Madrid que lo de Ciudadanos es un farol, que nunca entregará el gobierno a la izquierda. Hay otros que señalan que hay que aguantar hasta el final y dejar que Ciudadanos "se retrate". Y si apoya la moción no pasa nada, se acaba la legislatura en la oposición. Y con Cifuentes al frente. Porque cada vez son más las voces que creen que Rajoy no dejará caer a Cifuentes, que "sería un acto de cobardía". Desde el entorno de la presidenta regional insisten no obstante en que solo renunciará al cargosi se lo pide personalmente Mariano Rajoy.

De momento, todos esperan que la decisión de Rajoy no llegue en breve. El objetivo es ganar tiempo para que la presión mediática se reduzca. A día de hoy, "es insostenible", señalan fuentes del equipo de Cifuentes. La presidenta ha reducido su agenda diaria a lo imprescindible, y cuando no le queda más remedio que aparecer, como en los plenos de los jueves en la Asamblea, el Parlamento ha decidido regular y acotar el movimiento de las cámaras de televisión a determinadas zonas del hemiciclo para que no puedan perseguir a Cifuentes y esta no se sienta atosigada.

Ciudadanos, por su parte, no quiere negociar nada con los populares. Ignacio Aguado solo espera la dimisión de Cifuentes y que el PP nombre a su sustituto. Achaca a su socio de investidura cierta "falta de respeto" cuando propusieron la comisión de investigación. "Llevamos 23 días de bochorno absoluto en la Comunidad de Madrid. Cada día conocemos nuevas irregularidades y falsificaciones, propias de una presunta trama de corrupción universitaria, que a la única persona que benefician es a usted", le espetó este jueves Aguado, que acusó a la presidenta de "estar más ocupada de sobrevivir políticamente que de gobernar". Lo cierto es que las relaciones a nivel regional entre los populares madrileños y los hombres de Aguado están más deterioradas que nunca.

Pero desde el PP de Madrid insisten en que es imprescindible ganar tiempo y convencer a Rajoy de que Cifuentes es "inocente" y que no ha cometido ninguna irregularidad, aunque las informaciones publicadas hasta ahora han sido demoledoras y el caso ha llegado a la Fiscalía. Su equipo se acoge ahora el balón de oxígeno que ha supuesto el nuevo escándalo del día, que afecta al diputado regional y secretario general de los socialistas madrileños, José Manuel Franco, que durante ocho años utilizó un 'curriculum vitae' que ponía que era licenciando en Matemáticas sin serlo. "No hay que tirar la toalla. Por qué tenemos que entregar la cabeza de Cifuentes si en el PSOE se falsifican currículos y en Podemos Iñigo Errejón está inhabilitado por lo de su beca".