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Carmena, Iglesias, Errejón... Vencedores (y un vencido) en la guerra de Ahora Madrid
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Carmena, Iglesias, Errejón... Vencedores (y un vencido) en la guerra de Ahora Madrid

Ahora Madrid se ha dividido en dos bloques y a falta de 17 meses para que se celebren las elecciones municipales, la reestructuración interna de la candidatura marcará su futuro

Foto: La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, junto a Jorge García Castaño (i) y Marta Higueras (d) en el Ayuntamiento. (EFE)
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, junto a Jorge García Castaño (i) y Marta Higueras (d) en el Ayuntamiento. (EFE)

A falta de 17 meses para que se celebren las elecciones municipales, Ahora Madrid entra en una nueva fase marcada por la reestructuración interna, fruto de la profundización de una brecha entre reformistas o gobernistas, con Manuela Carmena al frente, y rupturistas, encabezados por el cesado concejal de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato. A la vuelta de la esquina están las primarias de la candidatura municipalista, o el formato que finalmente se elija para definir las listas, una de las cuestiones centrales en la confrontación interna, y cada corriente interna marca perfil propio, construye su relato y se posiciona de cara a la contienda.

Dos son los bloques en los que se ha dividido Ahora Madrid. Por un lado está el 'carmenista', que cuenta con el total respaldo de la dirección de Podemos y sus concejales, máxime tras la elección del ex Jemad Julio Rodríguez como secretario general municipal de consenso entre pablistas y errejonistas y, por el otro, está el bloque alternativo, con IU, Ganemos y la plataforma Madrid 129. El primer bloque suma once ediles, incluyendo a la alcaldesa; el segundo, nueve, casi todos ellos sin responsabilidades ya de Gobierno, a excepción de Javier Barbero (Madrid 129), que ostenta la cartera de Seguridad, Sanidad y Emergencias.

Carmena: "No puedo tener un delegado de Hacienda que no apoye su propio presupuesto"

Manuela Carmena exigió para volver a presentar a reelección rodearse de su equipo de confianza, y evitar las primarias en la medida de lo posible -insinuando un formato plebiscitario como el de Barcelona en Comú. Desde Podemos se le ha dado carta blanca a las pretensiones de la alcaldesa, fijadas por su número dos, Luis Cueto, y el ex Jemad incluso centró su candidatura a la secretaría general del partido en Madrid con ideas fuerza basadas en la necesidad de recuperar las lealtades frente a la supuesta oposición interna. En una reciente entrevista con este diario, el edil de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, que forma parte de la nueva dirección municipal, iba más allá: “Si alguien entiende que un gobierno o proyecto ya no se identifica con él o no cumple sus expectativas, lo honesto y razonable es salirse”.

placeholder Carlos Sánchez Mato (en el centro) durante el pleno del Ayuntamiento. (EFE)
Carlos Sánchez Mato (en el centro) durante el pleno del Ayuntamiento. (EFE)

El secretario general saliente, Jesús Montero, ya había exigido a los concejales díscolos que diesen un paso a un lado para garantizar la continuidad del proyecto en 2019 con Carmena al frente. Un requisito para su continuidad que Podemos asumió como propio, iniciando así un pulso contra IU, con quien concurrió conjuntamente a las elecciones generales y mantiene acuerdos de gobierno en otros municipios, y contra la corriente Anticapitalistas. Los ediles de IU destituidos han optado por seguir en el Gobierno municipal y dejar así la puerta abierta a competir con una candidatura alternativa a Carmena en primarias. Siempre que estas se celebren, pues de lo contrario IU se presentaría por separado a las elecciones generando un temido efecto dominó a nivel estatal que afectaría al grupo confederal en el Congreso y al resto de candidaturas de unidad popular.

No son pocos los ediles podemistas que en privado insinúan su deseo de desprenderse de la oposición interna, aun si ello lleva aparejada una ruptura interna de Ahora Madrid. Desde el errejonismo, principalmente, que además tendrá las manos libres para configurar la candidatura del exnúmero dos de Podemos frente a Cristina Cifuentes, siempre se rechazaron los acuerdos con IU, cuyo encaje a nivel autonómico en una candidatura encabezada por Íñigo Errejón es una incógnita, además de un lastre para sus posiciones transversales. La crisis del Gobierno municipal con la que ha arrancado la semana cuenta por tanto con vencedores y vencidos, en una batalla que marca el fin de la guerra de posiciones para pasar una fase de acoso y derribo.

Carmena, reforzada con mano de hierro

"Ha pasado lo que tenía que pasar. Carmena ha aguantado mucho precisamente por responsabilidad". El núcleo duro de la alcaldesa y los grupos de la oposición en su totalidad daban por hecho que el cese de Sánchez Mato se materializaría si las cosas llegaban a ese extremo. Y al final llegó. La regidora pasó un fin de semana convulso entre llamadas y mensajes telefónicos. La sorpresa llegó el sábado cuando el ya exdelegado del área económica reconocía que tenía muchas dudas de apoyar el PEF que él mismo había firmado el día anterior, viernes, en la junta de gobierno. Las cuestiones relativas a Izquierda Unida, su partido, tenían mucho que ver.

La noticia más dura se produjo el domingo. Sánchez Mato le confirmaba que no defendería el nuevo plan para cumplir con Montoro y Carmena tomó en ese mismo instante la decisión, aunque no firmó el decreto del cese hasta la mañana del lunes. "No puedo tener un delegado que no apoya su propio plan. Le agradezco mucho el trabajo", zanjaba tras reprochar duramente las injerencias políticas de IU en el equipo de gobierno municipal. "¿Qué sentido tiene que Izquierda Unida decida lo que pasa en el pleno de la ciudad?", se preguntaba la regidora.

placeholder La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena. (EFE)
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena. (EFE)

En todo caso, el núcleo duro del 'carmenismo' está conforme con la decisión tomada y celebran, de alguna manera, la actuación con mano de hierro que tuvo para destituir a Sánchez Mato. Acompañada en todo momento por sus personas de máxima confianza, Marta Higueras y Luis Cueto (que desde las alturas, en la planta superior de Cibeles siguió atentamente el transcurrir de los acontecimientos) Carmena anunció las novedades en el Palacio de Cibeles y se reafirmó como gran jefa de Ahora Madrid. No quiso pronunciarse sobre su continuidad con todas las letras, pero sus satélites hacen una sola lectura: sale fortalecida con esta decisión.

Pablo Iglesias retoma el control

El líder de Podemos se ha limitado a respaldar la decisión de la alcaldesa y a cerrar filas. “Es razonable que los equipos de gobierno se reconfiguren. Creo que el Ayuntamiento de Madrid está siendo un ejemplo de gestión y va a seguir siéndolo para toda España”, defendió respecto al cese de Sánchez Mato. Todo el apoyo a Carmena, su candidata para la reelección, que sigue jugando la carta de la amenaza de no repetir en 2019 si no se escuchan las exigencias que pide a cambio.

placeholder El líder de Podemos, Pablo Iglesias, conversa con Íñigo Errejón. (EFE)
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, conversa con Íñigo Errejón. (EFE)

Para Iglesias, apenas sin control interno en el Ayuntamiento de Madrid, la reestructuración le permite contar con ediles afines en puestos de responsabilidad. De hecho, la candidatura del ex Jemad para liderar Podemos Madrid que consensuó junto a Errejón se basaba en garantizar la continuidad de Carmena y asegurar un Gobierno municipal compuesto por ediles leales a la alcaldesa. Aunque Carmena es un verso libre, con un marcado perfil independiente hasta el punto de que a la interna se define a su equipo y sus posiciones como 'carmenismo', Podemos en general, y el pablismo en particular, ganan peso con los nuevos cambios y afianzan el control de su principal bastión institucional que, a pesar de asociarse a Podemos, no estaba bajo el control de la organización.

Errejón suelta lastres para 2019

El exnúmero dos de Podemos, que pactó su candidatura a la presidencia de la Comunidad de Madrid tras perder en Vistalegre II contra Pablo Iglesias, busca hacerlo con para desplegar el proyecto que no pudo acabar de desarrollar a nivel estatal y acompañándose de su equipo. El golpe a IU en el Ayuntamiento de Madrid abre las puertas a un hipotético divorcio en la comunidad, o al menos a reducir al máximo su peso en la futura candidatura de Errejón, que contaría con el apoyo de todas las estructuras del partido, tanto a nivel municipal y autonómico, como estatal.

En las pasadas elecciones autonómicas IU se presentó con sus propias siglas, quedándose sin representación, y aunque de cara a 2019 tanto la federación madrileña como Podemos en la Comunidad de Madrid, que lidera Ramón Espinar, mantienen un discurso que apuesta por la unidad popular, no se ha ratificado aún ningún tipo de acuerdo formal. La crisis en el Gobierno de Ahora Madrid y las tesis errejonistas, que no siempre encajan con las de IU, dejan la alianza entre ambas organizaciones en el aire. Además, desde la secretaría de Organización estatal de Podemos se ven con buenos ojos priorizar las candidaturas propias. "Madrid (como el resto de Ayuntamientos del cambio) no puede paralizarse. El nuevo acuerdo permite desbloquear nuevas inversiones y evitar recortes en servicios sociales. Mientras, seguimos trabajando para cambiar la Ley Montoro en el Congreso", reivindicaba Errejón tras la polémica aprobación del PEF y la consiguiente destitución del edil de Economía y Hacienda por oponerse a los recortes.

Garzón, con problemas para la unidad popular

Madrid es uno de los principales espejos de las ciudades del cambio, epicentro de las luchas internas en Podemos, y génesis de las candidaturas de unidad popular, con permiso de las mareas gallegas. Una ruptura del puzle de Ahora Madrid supondría un freno para otras candidaturas hermanadas, que aunque autónomas, tienen en Podemos e IU sus principales soportes orgánicos por lo que se precipitaría un efecto arrastre. Mientras Garzón busca un acuerdo marco con Podemos para 2019, Iglesias prioriza preservar la marca, sin descartar acudir en solitario. Las diferencias respecto al cese de Sánchez Mato han sido evidentes entre ambos dirigentes, pero desde IU se han apresurado en negar cualquier posibilidad de ruptura, aunque con el ánimo de "normalizar los disensos". Un difícil reto cuando, precisamente, se estrecha el margen para la disidencia interna. Confluencias de unidad popular, de entrada sí, pero con condiciones.

Sánchez Mato, coherente pero cesado

Forzó un pulso demasiado duro contra el ministro Montoro y al final lo ha perdido. Al menos, en lo que a práctica se refiere. Fue cesado como delegado de Economía y Hacienda, una de las áreas más peso del consistorio, tras reconocer a la alcaldesa que no defendería el nuevo PEF. No lo hará por "coherencia" y después de que la coordinadora de IU en Madrid, su partido, decidiera el rechazo al plan impuesto desde Hacienda. "Los errores son míos. Los aciertos colectivos" escribía él mismo en cuenta de Twitter. La 'victoria' de Sánchez Mato es haber actuado con coherencia. Le fortalece para liderar el bloque alternativo a Carmena aunando los apoyos del resto de facciones de Ahora Madrid a excepción de Podemos. Ahora bien, su enfrentamiento con el Gobierno central y su empecinamiento por rechazar el cumplimiento de la regla de gasto también ha servido para expulsarle del gobierno municipal.

placeholder Sánchez Mato conversa con la alcaldesa, Manuela Carmena. (EFE)
Sánchez Mato conversa con la alcaldesa, Manuela Carmena. (EFE)


García Castaño, el elegido

Jorge García Castaño se pone al frente del área económica del Ayuntamiento. No es la primera vez que releva a Sánchez Mato en algunos de sus menesteres. Carmena le eligió para ocupar su puesto en Madrid Destino tras las irregularidades denunciadas ante la Fiscalía y desde hace tiempo se ha situado en el núcleo duro y de confianza de la regidora. A diferencia del delegado cesado, García Castaño abandonó las siglas de IU para entregarse por completo al 'carmenismo' y dar absoluta lealtad al equipo de gobierno municipal. Sin duda es uno de los vencedores en la crisis de Ahora Madrid.

El ex Jemad se quita disidencia

El ex Jemad se estrena al frente de la secretaría general de Podemos Madrid, tras impornese con holgura a la aspirante de anticapitalistas, llevándose a la práctica sus deseos de combatir la disidencia interna con el objetivo principal de "garantizar la continuidad de Manuela Carmena" al frente del Ayuntamiento de Madrid. El tándem Carmena-Errejón para el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, respectivamente, es la apuesta del ex Jemad y Podemos. Rodríguez arrancó su campaña asegurando que "Errejón es un candidato excelente y excepcional" para la Comunidad.

Este lunes, tras hacerse público el cese de Sánchez Mato, proclamaba estar "con Manuela Carmena y trabajando por el diálogo", en un tuit en el que afirmaba seguir "con el Ayuntamiento de Madrid y su gestión honrada y eficaz luchando contra la regla de gasto de Montoro, condenada a desaparecer por la PL que ganó Unidos Podemos en el Congreso". Más crípticamente, aunque con un mensaje dirigido a los protagonistas del día, afirmaba: "Las desilusiones las generan las personas, nunca los hechos. Por eso, las personas inteligentes nunca deben llevar su juego demasiado lejos".

A falta de 17 meses para que se celebren las elecciones municipales, Ahora Madrid entra en una nueva fase marcada por la reestructuración interna, fruto de la profundización de una brecha entre reformistas o gobernistas, con Manuela Carmena al frente, y rupturistas, encabezados por el cesado concejal de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato. A la vuelta de la esquina están las primarias de la candidatura municipalista, o el formato que finalmente se elija para definir las listas, una de las cuestiones centrales en la confrontación interna, y cada corriente interna marca perfil propio, construye su relato y se posiciona de cara a la contienda.

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