¿Te quejas de las medidas antipolución? Madrid endurecerá el protocolo en 2018
Madrid está revisando el protocolo e introducirá ajustes para reaccionar más eficazmente a situaciones prolongadas de alta contaminación. Verá la luz a principios del año que viene
La contaminación es ya uno de los principales problemas que tiene Madrid. Han sido nueve los días consecutivos en que la capital mantuvo activo su protocolo antipolución, aunque el sábado finalmente todas las restricciones fueron levantadas. La sequía en que se encuentra inmersa España, la peor de su historia, dificulta las opciones de que los episodios disminuyan definitivamente. Se necesita lluvia cuanto antes o los niveles no terminarán de bajar. Mientras tanto, el ayuntamiento ha ido activando los dos primeros escenarios previstos en el protocolo municipal [puede consultarlo aquí] durante la pasada semana... aunque sigue siendo insuficiente.
En la jornada del viernes, la última en que se aplicó el protocolo, el consistorio mantuvo activada solo la primera fase del plan después de seis días seguidos con el escenario 2, que supuso la prohibición de aparcar en la zona SER del centro de Madrid. Para pasar a la tercera fase (restricción de la circulación en el interior de la almendra central del 50% de los vehículos) deben alcanzarse, sin embargo, unos niveles de contaminación que no llegan a producirse, aunque los actuales sigan siendo muy perjudiciales. Por eso, el consistorio ha iniciado una revisión completa del protocolo y, con toda seguridad, a principios de año anunciará un endurecimiento en las medidas, según ha podido saber este diario.
Para ello, el área que dirige Inés Sabanés está analizando en estos momentos las diferencias que se han producido en la aplicación de los dos protocolos municipales existentes. El vigente se aprobó en enero de 2016, hace casi dos años, y la principal novedad conllevó el compromiso de aplicar las medidas de forma progresiva y avisar de las restricciones al tráfico con bastante antelación, el día anterior antes de las 12 del mediodía, para ser exactos.
Lo que se pretendía con ese amplio margen era conseguir una mayor planificación de los usuarios de vehículo privado y asegurarse de que muchos dejaban el coche en casa durante los episodios de alta contaminación. Pero no ha dado sus frutos o, al menos, no lo bastante. De hecho, según confirmó la delegada Sabanés, los datos relativos al tráfico durante la jornada de este miércoles (en el que se mantenían tanto la limitación de la velocidad como la prohibición de aparcar en zona SER) muestran que se redujo un escaso 5% con respecto a un día similar sin restricciones, aunque desde el área aseguran que no es una mala cifra.
En todo caso, el nuevo protocolo que podría ver la luz a principios de 2018 introducirá ajustes para reaccionar de manera más eficaz a situaciones prolongadas de contaminación cuando haya estabilidad atmosférica y, al mismo tiempo, mantendrá la información a los ciudadanos de manera anticipada como hasta ahora. En palabras de Sabanés, "estamos trabajando en un protocolo más preventivo que se anticipe a los distintos escenarios, y no tan ajustado a una lectura directa como hacemos ahora de los niveles de contaminación". O dicho de otra forma: las nuevas directrices que entrarían en vigor a partir de enero o febrero podrían endurecer los criterios para activar las distintas fases e incluso añadir alguna nueva.
La cuestión es si dadas las circunstancias podría haber comenzado la tercera fase para limitar el acceso a la mitad de los vehículos a la almendra central dependiendo de las matrículas. El protocolo vigente establece tres niveles de actuación dependiendo de las concentraciones de dióxido de nitrógeno que se registren. El de preaviso, aviso y alerta. Para que entre en funcionamiento la tercera fase, se tiene que superar dos días consecutivos el nivel de aviso (lo que supone que dos estaciones de medición superan los 200 microgramos de NO2 por metro cúbico de aire durante dos horas consecutivas). El 29 de diciembre del pasado año se activó por primera vez en la historia. Ahora, sin embargo, pese a llevar nueve días el protocolo activo, no se alcanzó ese nivel. Según explican fuentes de la Concejalía de Movilidad y Medioambiente, el nuevo protocolo podría incluir que esta fase se pusiera en marcha sin necesidad de llegar a esos niveles.
La revisión del protocolo se lleva a cabo entre la comisión de Calidad del Aire y su ponencia técnica, con expertos, otras administraciones, los grupos municipales, Ecologistas en Acción y la FRAVM. Una vez confeccionado, se deberá aprobar en Junta de Gobierno y superar el habitual periodo de alegaciones. La concejalía de Sabanés insiste en que en estos momentos el único objetivo es "proteger más la salud de los madrileños" y, tras dos años de vigencia, ha llegado el momento de actualizar el protocolo, ya que este se hizo con el compromiso de revisarlo según los resultados que diera.
La lucha contra la contaminación es uno de los 'planes estrella' del Gobierno municipal de Carmena, que desde el inicio de legislatura apostó por ello en lo que muchos denominaron "la guerra contra el coche privado". Precisamente mientras concluyen los trabajos de revisión del nuevo protocolo se pondrá en marcha el dispositivo de Navidad en Gran Vía y alrededores que, aunque destinado a evitar colapsos del tráfico y la seguridad de los viandantes en fechas tan señaladas, también podría influir en el control antipolución gracias a las restricciones a los coches durante todo el mes de diciembre y hasta el 7 de enero. Supondrá además el pistoletazo definitivo a la peatonalización en una de las principales arterias de la ciudad.
Aun así, el consistorio reconoce que es una época de mucha visita al centro de la ciudad y de movilidad en vehículos propios, y desconfía de que los niveles por alta contaminación se mantengan bajos. [Puede consultar aquí el dispositivo de Navidad completo]. Además, a partir de este viernes, entra en vigor un nuevo dispositivo diseñado por el área de Seguridad y Emergencias para evitar la saturación de peatones en las calles aledañas a la Puerta del Sol, que consistirá en que las calles Preciados y del Carmen sean de un único sentido en los días de mayor afluencia de personas.
La contaminación es ya uno de los principales problemas que tiene Madrid. Han sido nueve los días consecutivos en que la capital mantuvo activo su protocolo antipolución, aunque el sábado finalmente todas las restricciones fueron levantadas. La sequía en que se encuentra inmersa España, la peor de su historia, dificulta las opciones de que los episodios disminuyan definitivamente. Se necesita lluvia cuanto antes o los niveles no terminarán de bajar. Mientras tanto, el ayuntamiento ha ido activando los dos primeros escenarios previstos en el protocolo municipal [puede consultarlo aquí] durante la pasada semana... aunque sigue siendo insuficiente.