Los recursos por Asensio Cabanillas y Millán Astray paran el cambio de calles en Madrid

El cambio de callejero en Madrid que cumplirá con la ley de Memoria Histórica y al que el Ayuntamiento dio luz verde hace unos meses está paralizado. La modificación de 52 placas de calles y plazas de la capital podía haber comenzado este verano, pero la interposición de cuatro recursos en el juzgado solicitando como medida cautelar que se suspendiera la ejecución de la decisión municipal lo ha impedido. La justicia se ha pronunciado sobre dos de ellos denegando la petición, pero siguen pendientes los que pretenden 'salvar' las vías que recuerdan al General Asensio Cabanillas y a Millán Astray, fundador de la Legión. Se están tramitando en los juzgados número 26 y 7 de lo contencioso-administrativo, respectivamente, aunque un auto judicial fechado el 1 de agosto ya se ha pronunciado a favor de suspender cautelarmente la retirada del nombre de Millán Astray, según publica el diario 'El Mundo'.

En el citado auto, el juez incide en que los intereses particulares afectados por el cambio de denominación podrían quedar "seria e intensamente perjudicados". El consistorio que dirige Manuela Carmena ya advirtió que "por prudencia" el proceso de cambio de placas quedará paralizado en su totalidad hasta que los jueces resuelvan las dos peticiones aún en curso. Según ha confirmado este diario, el juzgado número 24 rechazó hace apenas unos días suspender el cambio de nombre de la calle Hermanos García Noblejas, situada en el distrito de San Blás-Canillejas, en linea con la decisión tomada por otro magistrado semanas antes sobre la calle del Algabeño, que homenajea al torero y terrateniente José García Carranza involucrado con la muerte de cuatro obreros en Sevilla en 1931. Ambas serán sustituidas tal y como estaba previsto por Institución Libre de Enseñanza y José Rizal respectivamente.

El recurso que pide mantener la calle del fundador de la Legión es probablemente el que tiene mayor peso. Lo interpuso la plataforma Patriótica Millán Astray, aglutinadora de exlegionarios y simpatizantes, y que el pasado mes de junio protagonizó una importante movilización de vecinos y comerciantes de la zona, apelando a la falta de participación de los mismos en una decisión de tanto calado y un coste "elevado" que tendrán que sufragar ellos mismos. Además, en torno a doscientos vecinos de la calle llegaron a firmar un recurso administrativo de reposición contra la retirada de ese nombre del callejero madrileño. Los requerimientos por vía administrativa —que se presentaban en el propio consistorio— alcanzaron el millar, pero todos han sido rechazados por el Ayuntamiento.

Desde la plataforma que defiende la memoria del fundador de la Legión insisten en que la inclusión de la calle Millán Astray en el elenco de vías que desaparecerán es "revanchista" y lo encuentran injustificado en tanto a que la plaza (ahora calle) se otorgó en 1924, años antes de que comenzara la Guerra Civil. En realidad, el artículo 15 de la ley de Memoria Histórica establece la retirada de cualquier elemento o mención conmemorativa de exaltación "de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura". Además, recuerdan que Millán Astray estaba exiliado en Argentina desde hacía meses, "por lo que difícilmente pudo participar en la sublevación" dirigida por Franco. Estos son los argumentos que también manifestaron al juez y que todavía no han tenido respuesta.

Por su parte, fuentes del consistorio insisten en mantener la cautela, aseguran que no realizarán ni un solo cambio en el callejero madrileño hasta que la situación se resuelva y reconocen que esperan que eso sea dentro de poco para continuar con la ejecución de los cambios en los plazos previstos. Fue en abril cuando el pleno municipal aprobó la propuesta elaborada por el comisionado de la memoria liderado por Sauquillo y un grupo de expertos con los votos a favor de Ahora Madrid, PSOE y Ciudadanos, mientras que el PP se abstuvo por mantener algunas discrepancias con el informe final. A principios del mes de mayo la Junta de Gobierno liderada por Carmena aprobó las 52 desapariciones y a día de hoy el Ayuntamiento no puede garantizar una fecha concreta en la que se reanudarían los trabajos.

La aplicación de la Memoria Histórica en Madrid es uno de los grandes hitos del gobierno municipal en la primera parte de legislatura. Tras año y medio de idas y venidas, con crisis internas incluidas, el comisionado participado de profesionales propuestos por los distintos grupos municipales logró reunir un consenso casi mayoritario. La designación de este grupo de expertos en marzo de 2016 fue la primera decisión que la alcaldesa tomó tras quitarle a Celia Mayer las competencias de memoria y dárselas a su mano derecha, Luis Cueto. La pretensión no era otra más que dar carpetazo a una larga lista de controversias internas y externas al Palacio de Cibeles, que se saldó con la renuncia de la Cátedra de la Universidad Complutense de seguir asesorando al consistorio madrileño.

El cambio competencial de concejalías se convirtió finalmente en una remodelación del área de Cultura llevada a cabo por Carmena después de que todos los grupos municipales solicitaran la dimisión de la edil por sus errores en la programación del Carnaval el año anterior y que se sumaron más tarde a los cometidos en la retirada de los vestigios franquistas en pleno centro de la ciudad.