Romero de Tejada, en el juicio de Gürtel: "Las sedes se financiaban con cenas y rifas"
En su opinión, los cargos electos eran los que más dinero aportaban para mantener las sedes, a través de pagos mediante transferencia bancaria
El exsecretario general del PP de Madrid, Ricardo Romero de Tejada, aseguró en el juicio de Gürtel que las sedes locales, como la de Majadahonda, se financiaban con "loterías, rifas y cenas benéficas", así como con aportaciones de parte del sueldo de los cargos, pero no con donativos de particulares. Romero de Tejada explicó este método en el juicio contra la trama corrupta, donde declaró como testigo a petición de la defensa del exalcalde de Majadahonda, Guillermo Ortega, al igual que el excoordinador de campañas de la formación regional, José Manuel Fernández Norniella. Ambos testigos, que fueron condenados por el caso de las 'tarjetas black' de Caja Madrid, fueron llamados a declarar a petición de Ortega para "aclarar cuál era la operativa de financiación de los distintos distritos, municipios, así como de la regional del Partido Popular de Madrid".
Según Romero de Tejada, los cargos electos eran los que más dinero aportaban para mantener las sedes, a través de pagos mediante transferencia bancaria, pero también existían otros métodos como la venta de boletos de lotería, que eran aportaciones en "puro efectivo" y la celebración de cenas benéficas en las que se vendían rifas para obtener premios. El exsecretario general indicó que durante el periodo electoral sus funciones eran "netamente políticas y estructurales" por lo que las decisiones financieras las llevaba el presidente de la campaña, el tesorero o el responsable de actos. Al ser preguntado si recibían donativos de particulares, el testigo contestó: "Que yo sepa no", la misma respuesta con la que negó que la dirección nacional del PP le llamara para favorecer la concesión de licencias públicas a determinadas empresas.
Por su parte, Fernández Norniella se desvinculó de la administración del dinero durante las campañas electorales y explicó que no conoce el funcionamiento del partido después de 1998, año en el que dimitió de su cargo y pidió la baja como afiliado. Lo que sí pudo explicar es que durante el tiempo que trabajó como coordinador de campaña, el presupuesto de las mismas se determinaba a nivel nacional, en base al límite establecido por la ley electoral. El dinero, continuó, se distribuía entre las delegaciones regionales, que luego hacían lo propio con las locales. Un movimiento de arriba hacia abajo que era controlado por los gerentes y tesoreros a nivel nacional y regional, pero que, según concluyó, desconoce qué labores y funciones comprendían.
También declarararon como testigos la exdiputada del PP en la Asamblea de Madrid Carmen Rodríguez Flores y el exconsejero delegado de la empresa pública Campo de las Naciones Jorge Barbadillo, quienes ofreció versiones diametralmente opuestas acerca de un encuentro entre ambos en Madrid en 2005 junto a Ortega y el extesorero del PP Álvaro Lapuerta. Ortega dijo en el juicio que la exdiputada madrileña le dijo que le habían costado el cargo de alcalde las conversaciones que Lapuerta había mantenido con el empresario dueño de Licuas y Coarsa, Joaquín Molpeceres, quien se había quejado de que no les estaba dando las obras que se licitaban en Majadahonda. Barbadillo explicó que se encontraba almorzando en un restaurante con Ortega cuando la exdiputada accedió al establecimiento acompañada de Lapuerta, quienes los avistaron desde lejos y se dirigieron directamente a su mesa.
Una vez allí, continuó, ella comenzó a decirles que ambos habían sido relevados de sus cargos públicos porque no la habían ayudado lo "suficiente" con un tema que implicaba a Molpeceres y al artista José Luis Moreno. "Fue una intervención extraña. Nos dijo que ella nos había marcado unas pautas y que estábamos ambos fuera por no haberlas seguido. Lapuerta no dijo nada, pero estaba a su lado y asentía a todo lo que decía", detalló Barbadillo. Por el contrario, Flores reconoció que aquel día se encontró con Ortega y Barbadillo cuando iba acompañada del extesorero del PP, pero negó que se acercara a su mesa para hablar con ellos ya que, según indicó: "Yo soy una señora, no voy a ir a su mesa a decirles algo si estaban comiendo".
El exsecretario general del PP de Madrid, Ricardo Romero de Tejada, aseguró en el juicio de Gürtel que las sedes locales, como la de Majadahonda, se financiaban con "loterías, rifas y cenas benéficas", así como con aportaciones de parte del sueldo de los cargos, pero no con donativos de particulares. Romero de Tejada explicó este método en el juicio contra la trama corrupta, donde declaró como testigo a petición de la defensa del exalcalde de Majadahonda, Guillermo Ortega, al igual que el excoordinador de campañas de la formación regional, José Manuel Fernández Norniella. Ambos testigos, que fueron condenados por el caso de las 'tarjetas black' de Caja Madrid, fueron llamados a declarar a petición de Ortega para "aclarar cuál era la operativa de financiación de los distintos distritos, municipios, así como de la regional del Partido Popular de Madrid".
Según Romero de Tejada, los cargos electos eran los que más dinero aportaban para mantener las sedes, a través de pagos mediante transferencia bancaria, pero también existían otros métodos como la venta de boletos de lotería, que eran aportaciones en "puro efectivo" y la celebración de cenas benéficas en las que se vendían rifas para obtener premios. El exsecretario general indicó que durante el periodo electoral sus funciones eran "netamente políticas y estructurales" por lo que las decisiones financieras las llevaba el presidente de la campaña, el tesorero o el responsable de actos. Al ser preguntado si recibían donativos de particulares, el testigo contestó: "Que yo sepa no", la misma respuesta con la que negó que la dirección nacional del PP le llamara para favorecer la concesión de licencias públicas a determinadas empresas.