Cifuentes da plantón a Ignacio Aguado y enfría aún más su maltrecha relación con C's

Cristina Cifuentes ha dado plantón a Ciudadanos. La presidenta regional ha decidido acudir a la toma de posesión del nuevo rector de la Universidad Autónoma y no asistir así a la reunión prevista este jueves con la formación naranja para analizar el cumplimiento del pacto de investidura que ambos firmaron en 2015 y que permitió a Cifuentes hacerse con la presidencia de la Comunidad. En las tres reuniones anteriores (una en 2015 y dos en 2016) Cifuentes siempre había asistido. En esta ocasión ha delegado en sus números dos y tres dentro del Ejecutivo, los consejeros Ángel Garrido y Jaime González Taboada.

Un gesto más que recalca que las relaciones entre el PP de Madrid y Ciudadanos no pasan por su mejor momento. Por parte de la formación emergente han acudido a la cita su líder Ignacio Aguado y su mano derecha Césa Zafra. Sin embargo, al comprobar que la presidenta regional no había acudido a la cita, han decidido levantarse y dar por concluida la reunión. Cifuentes ha tachado esta decisión de "inmadura" y que Aguado solo busca la foto con ella. "Lo importante es el acuerdo".

La cita frustrada deja calro que la relación entre Cifuentes y Aguado no pasa por su mejor momento. La legislatura ha llegado a su ecuador y la cuerda entre ambos (el PP necesita el apoyo parlamentario de Ciudadanos) se está tensando de manera peligrosa. "Hay altibajos", señala el equipo de Cifuentes. La reunión de este jueves había sido solicitada por Ciudadanos, ya que en lo que llevamos de 2017 los dos partidos no se habían sentado todavía para analizar ese pacto.

La relación entre ambos se viene deteriorando desde las últimas semanas. Ciudadanos ha encontrado un filón entre los continuos casos de corrupciónque están asolando al PP de Madrid. Las últimas encuestas publicadas en algunos medios han disparado las expectativas de Ciudadanos en la comunidad, con un hipotético incremento de sus escaños en la Asamblea de Madrid si hubiese elecciones. El partido ha relanzado la 'marca Aguado' para que su líder regional empiece a tener más presencia más allá de las siglas de la formación y del hiperliderazgo de Albert Rivera.

Cifuentes está dolida desde el papel que adoptó Ciudadanos en la comisión de investigación en la que la presidenta regional tuvo que comparecer para explicar los dos contratos que la Asamblea de Madrid concedió en 2009 y 2011 al empresario Arturo Fernández, unas licitaciones bajo sospecha incluidas en el marco del caso Púnica. La Guardia Civil había salpicado a Cifuentes en un polémico informe y Aguado elevó el tono de sus críticas antes, durante y después de esa mediática cita. Desde entonces han pasado muchas cosas. El Gobierno regional ya explicó que la actitud de Aguado y de sus diputados tendría "consecuencias".

La guerra fría ha comenzado y el distanciamiento personal empieza a ser importante. Cifuentes ha dejado de seguir en Twitter a Aguado y a parte de sus diputados. Cifuentes prefiere seguir en esta red social al ex futbolista Patxi Salinas que a su socio de investidura. Es solo un gesto, pero muestra el nivel de desencuentro que existe. Cifuentes tampoco quiere fotos públicas de momento con Aguado. Es parte del castigo que la presidenta regional ha impuesto al líder de Ciudadanos por el aumento de su beligerancia contra su gestión política. No está previsto que Cifuentes acuda al final de la mañana a la rueda de prensa posterior a la reunión. Aguado y Cifuentes llevan semanas sin verse de forma oficial. El último acto juntos fue en febrero, cuando ambos lideraron las reuniones para aprobar los Presupuestos regionales de 2017.