El polémico cierre por seguridad de Las Ventas: habrá toros pero no conciertos

La Monumental de las Ventas cerrará sus puertas a los conciertos y las exhibiciones deportivas los próximos meses por motivos de seguridad, pero al mismo tiempo mantendrá las corridas de toros mientras se lleva a cabo la reforma correspondiente. La disparidad de criterios se basa en que para los festejos taurinos tan solo hace falta la licencia del Centro de Asuntos Taurinos, que depende de la Comunidad de Madrid, mientras que en el resto de espectáculos se exige también el visto bueno del ayuntamiento.

Según ha podido saber El Confidencial, el consistorio ha elaborado un informe en el que subraya la falta de medidas de seguridad de la plaza ante una posible evacuación, lo que motiva su exigencia de acometer una remodelación. Las fuentes consultadas señalan en este sentido la pendiente de los tendidos, el poco espacio que existe entre las gradas y las características que presentan las salidas. "La plaza podría perder entre 5.000 y 7.000 asientos con estas obras", aseguran a este diario.

El primer espectáculo que se vería afectado por esta decisión es el Red Bull X Fighters, programado para el 7 de julio, ya que el pasado lunes informaban a sus promotores de que no se les concedía la licencia. La empresa ha interpuesto un recurso alegando que llevan 15 años celebrando este evento y que están dispuestos a limitar el aforo del mismo, asegurando además que seguirán vendiendo entradas hasta que se tome la decisión final.

De todos modos, este no es el primer espectáculo que se topa con la reticencia de las autoridades a la hora de obtener el permiso correspondiente. Según explican las fuentes consultadas, el ayuntamiento también habría impedido en los últimos meses la celebración de conciertos que solicitaban el uso de los tendidos.

¿Quién pagará la reforma exigida? Según el director del Centro de Asuntos Taurinos, "en materia de conservación habría que diferenciar lo que son reformas y rehabilitación de la plaza, que corre a cargo de la propietaria, la Comunidad de Madrid, con respecto al mantenimiento, que sí corre a cargo del adjudicatario". Cabe recordar en este sentido que desde el pasado 19 de octubre la explotación del coso ha quedado en manos de Simón Casas y la empresa Nautalia, que pagan un canon anual de 2,8 millones de euros y tienen un contrato firmado para los próximos cuatro años.