PP, PSOE y C's se alían para tumbar el veto hotelero de Carmena en el centro de Madrid

Los grupos municipales de PP, PSOE y Ciudadanos votaron este miércoles en el pleno del ayuntamiento a favor de una moción de urgencia presentada por el partido de centro para que el Gobierno de Ahora Madrid retirara la instrucción aprobada por el área de Desarrollo Urbano Sostenible hace días, que pretendía frenar drásticamente la proliferación de nuevos hoteles en la almendra central de Madrid. La instrucción, en términos urbanísticos, lo que impedía era hacer cambios de uso de residencial a terciario hospedaje en los edificios dentro de los patios de manzana, prácticamente todos los que se encuentran en la almendra central.

En otras palabras, ponía coto a la regeneración de edificios que transforman viviendas en alojamientos turísticos, como sucedió la pasada semana cuando el Gobierno rechazó dos proyectos de este tipo en las calles Pez número 21 y Valverde número 4. El partido de Ciudadanos propuso una moción de urgencia para que el pleno votara a favor de tumbar la instrucción defendida por el concejal de Urbanismo, José Manuel Calvo, reprochando al equipo de Gobierno dos cuestiones fundamentales: la imposibilidad de modificar artículos del Plan General de Urbanismo a través de una instrucción, ya que esta no dicta norma para la ciudadanía, y la pretensión de "sesgar inversiones en el centro de la ciudad" como consecuencia de un veto de este tipo.

El resto de la oposición decidió secundar al partido que lidera Begoña Villacís y juntos tumbaron el nuevo criterio impuesto desde Ahora Madrid, aunque esgrimieron argumentos bien distintos. El PP apoyó la moción "por razones de forma y fondo", insistiendo en el argumentario legal de la cuestión: "Esta instrucción pretende regular, pese a que una instrucción lo que hace —como mucho— es interpretar. Pero nunca regula", insistió el concejal José Luis Martínez-Almeida. Los populares que dirige Esperanza Aguirre decidieron incluso acudir a los tribunales, presentando un recurso contencioso-administrativo contra la instrucción del concejal Calvo, que si sigue el mandato del pleno, deberá abandonarla definitivamente.

Tanto PP como Ciudadanos recordaron a Ahora Madrid que un cambio de ese tipo solo se podría hacer a través de una modificación puntual del Plan General, que además debería contar con el beneplácito de la mayoría del pleno, someterse después a información pública y a un periodo de alegaciones y, finalmente, contar con el visto bueno de la Comunidad de Madrid. El PSOE decidió también desmarcarse del Ejecutivo municipal de Manuela Carmena, más por la cuestión de forma. La portavoz en materia urbanística, Mercedes González, afirmó que la instrucción no frenaría de ninguna manera la terciarización de la ciudad, tras duros reproches al delegado del área al recordarle los 33 hoteles aprobados el pasado año.

En realidad, los socialistas aseguraron estar en línea con el contenido de la instrucción y González afirmó compartir ese mismo modelo de ciudad. Pero el grupo de Puri Causapié no apoyó a Ahora Madrid por los defectos en la forma. "La instrucción excede el propio objeto y ha sido llevada a los tribunales porque incurre en desviación de poder. Por eso no les vamos a apoyar", explicó la edil.

El delegado del Gobierno pedía minutos antes de la negativa su apoyo al PSOE para poder seguir adelante en el límite al "proceso de terciarizacion" del centro de la ciudad que, a ojos de Ahora Madrid, "puede generar problemas en un plazo de tiempo breve". Calvo insistió en que el Ejecutivo local no va a permitir "que Madrid se convierta en un parque temático como ha sucedido en otras ciudades de nuestro entorno tales como Barcelona, Roma o Venecia".

Por eso, el concejal de Ahora Madrid defendió la capacidad del Palacio de Cibeles para intervenir en la implantación del uso hotelero, "sobre todo donde se pretende sustituir tejido residencial por tejido terciario". En esos términos, Calvo defendió su instrucción, "que se limita a aclarar la interpretación de los artículos del Plan General relativos al cambio de uso de edificios que pisan patio de manzana". Pero la votación no dejó lugar a dudas. Los miembros de PP, PSOE y Ciudadanos se alinearon —como rara vez ocurre— y pusieron freno a esta pretensión del Gobierno.