El número dos de Aguirre agita la guerra con Cifuentes e impugna su fecha del congreso
No hay convocatoria oficial, pero el congreso regional madrileño está previsto para el puente de San José. La mano derecha de Aguirre denuncia la voluntad de Cifuentes de frenar alternativas
La batalla del congreso regional de Madrid empieza antes de tiempo. Aunque no hay una convocatoria oficial, fuentes del partido afirman ya que la fecha prevista será la del puente de la festividad de San José —17,18 y 19 de marzo—, apenas un mes después de que se celebre el congreso nacional del PP. Todavía no hay candidaturas encima de la mesa. Ni siquiera la presidenta de la gestora madrileña y de la comunidad, Cristina Cifuentes, ha confirmado la suya. Sin embargo, los días elegidos para celebrar el congreso han comenzado a levantar ampollas en el partido conservador por el escaso plazo para preparar el cónclave después de la gran cita nacional.
Es el caso del número dos de Esperanza Aguirre en el ayuntamiento, el concejal y presidente del PP en el distrito de Salamanca, Íñigo Henríquez de Luna, que reconoce su "incredulidad" en vista del calendario seleccionado por la gestora y apunta a una "voluntariedad" directa para que se celebre poco más de 30 días después del congreso nacional, anulando en cierta manera las posibilidades de que haya alternativas y, sobre todo, haciéndolo coincidir con uno de los puentes más populares entre los madrileños y, por tanto, entre los afiliados.
De hecho, Henríquez de Luna ha incluido en su paquete de enmiendas para el congreso nacional una muy específica para frenar el objetivo de Cifuentes y aplazar la conferencia autonómica un par de semanas más, amparándose en los propios estatutos de la formación conservadora. En concreto, la normativa interna establece que "el plazo mínimo que habrá de mediar entre la fecha de convocatoria y la de celebración será de 45 días si se trata del congreso regional", y solo podrá transcurrir un tiempo superior en casos excepcionales. Una excepcionalidad que no existe en el presente caso, insiste la mano derecha de Aguirre en el consistorio madrileño.
En todo caso, será el primer comité ejecutivo del PP tras el congreso nacional, el día 12 de febrero, el que decida la fecha final del cónclave regional. Cifuentes siempre se ha mostrado partidaria de que el de Madrid dé el pistoletazo de salida para el resto de congresos autonómicos. Henríquez de Luna, que asegura haber tratado el asunto con dirigentes regionales y nacionales, pide "coherencia" a la presidenta de la gestora para que todos los candidatos que quieran competir lo puedan hacer sin enfrentarse a recortes de tiempo "injustificados".
La única candidata que se da por segura es la presidenta de la comunidad —aunque todavía no lo haya confirmado—, a la espera de que otros aspirantes den un paso al frente. Henríquez de Luna no compromete, al menos de momento, su voluntad de presentarse, pero sí pide mantener "invariables" las normas internas.
El congreso regional abrirá el melón definitivo en la sucesión del partido en Madrid después de que el pasado febrero la 'lideresa' Aguirre dimitiera, asumiendo, según expresó, su "responsabilidad política" tras nuevas revelaciones sobre la trama Púnica y en reacción al registro de las oficinas de los populares de Madrid en busca de pruebas sobre la presunta financiación ilegal. Las informaciones, aseguró la portavoz conservadora en el ayuntamiento, desprendieron una "gravedad" suficiente para "asumir una responsabilidad política" y "presentar mi dimisión". Entonces, Mariano Rajoy decidió tomar las riendas de la formación madrileña y situó a Cifuentes al frente de la gestora, precisamente por el imprevisible calendario poselectoral que obligó —como por otro lado parecía evidente— a retrasar los congresos del PP.
Limitar mandatos y que no se acumulen cargos
Henríquez de Luna ha presentado además otras tres enmiendas a la ponencia política y de estatutos del congreso nacional del PP con el objetivo de garantizar una mayor democracia interna en el partido. Entre las propuestas estrella que el número dos de Aguirre propone a la formación, están la separación efectiva de partido y Gobierno, limitar la acumulación de cargos y los mandatos en las responsabilidades de gobierno.
Sobre la primera de las cuestiones, el concejal popular afirma la necesidad de que los cargos institucionales estén "completamente separados" de los de partido como "garantía de los equilibrios y contrapesos" de la democracia. Por otro lado, evitar la acumulación de cargos es a ojos del dirigente la manera de garantizar la dedicación exclusiva a la responsabilidad que los ciudadanos o el partido encomiendan. Aunque el enunciado es absolutamente general, la propuesta mira directamente a algunos pesos pesados del partido, como es el caso de María Dolores de Cospedal, secretaria general de la formación y ministra de Defensa desde el pasado noviembre, cuya continuidad como número dos del partido se resolverá en el congreso.
La batalla del congreso regional de Madrid empieza antes de tiempo. Aunque no hay una convocatoria oficial, fuentes del partido afirman ya que la fecha prevista será la del puente de la festividad de San José —17,18 y 19 de marzo—, apenas un mes después de que se celebre el congreso nacional del PP. Todavía no hay candidaturas encima de la mesa. Ni siquiera la presidenta de la gestora madrileña y de la comunidad, Cristina Cifuentes, ha confirmado la suya. Sin embargo, los días elegidos para celebrar el congreso han comenzado a levantar ampollas en el partido conservador por el escaso plazo para preparar el cónclave después de la gran cita nacional.