Gusanos, goteras, aluminosis y cables sueltos 'toman' la piscina de élite de Madrid

El Centro de Natación Mundial 86, situado en el barrio madrileño de la Estrella (junto al Retiro), no pasa por su mejor momento. Gusanos en las duchas, aluminosis en una de sus piscinas principales, goteras en los vestuarios, instalaciones eléctricas defectuosas, desperfectos en el mobiliario y dos piscinas exteriores que llevan cerradas desde marzo del año 2010. El grupo parlamentario socialista en la Asamblea ha presentado una proposición no de ley (aprobada con los votos de Podemos y Ciudadanos) para reformar y revitalizar uno de los centros deportivos más importantes de la región, una instalación que se supone de élite y que fue construida por el Ejecutivo socialista de Joaquín Leguina para albergar el campeonato mundial de natación que se celebró en la capital en 1986.

El centro cuenta con más de 30.000 metros cuadrados de espacios deportivos, distribuidos principalmente en siete piscinas: una olímpica cubierta de 50 por 25 metros con diez calles, una cubierta de saltos de 25 por 15 metros con cuatro plataformas y ocho trampolines, una de aprendizaje cubierta de 25 por 10 metros, otra piscina para el calentamiento de saltadores, otra olímpica de ocho calles que ha sido cubierta con una carpa, una exterior recreativa infantil y la séptima, de chapoteo y cascada de forma circular también en el exterior.

Las tres últimas, exteriores, "fueron utilizadas durante 20 años por los vecinos de Retiro para disfrutar en verano", señala la diputada socialista Reyes Maroto. Pero en marzo de 2010 el Gobierno regional presidido entonces por Esperanza Aguirre inició unas obras de ampliación del complejo (a las que se sumaron las del contiguo instituto Ortega y Gasset) que motivaron el cierre de las tres piscinas exteriores. Los trabajos terminaron tres años después, en 2013. Pero solo se reabrió la olímpica, a la que se le puso una carpa. Las dos otros (la recreativa infantil y de la de chapoteo) permanecen clausuradas y abandonadas desde hace seis años. "La zona exterior tenía una especie de pradera, que también está abandonada, al parecer con algunos ejemplares de chopos enfermos", afirma Maroto.

Eso en lo referente al exterior. Las piscinas interiores, que funcionan y están operativas, necesitan un lavado de cara. El vaso de la olímpica, por ejemplo, sufre de aluminosis y ha necesitado una reforma. "Había prevista una competición para estas Navidades que se ha tenido que trasladar a la olímpica exterior, la que tiene la carpa", señala Maroto. Se refiere al torneo de invierno de natación Open Comunidad de Madrid. Las instalaciones interiores sufren además de goteras, mobiliario en mal estado, desperfectos en el mantenimiento, cuadros eléctricos mal terminados (con el riesgo que eso conlleva).... y una pequeña plaga de gusanos en los vestuarios, tal y como han grabado algunos usuarios del centro.

La Comunidad de Madrid asegura que las instalaciones no están en mal estado y que el centro de natación está diseñado para la competición y el entrenamiento, no para las actividades lúdicas. En mayo de 2014, el Consejo Superior de Deportes calificó al M-86 como Centro de Tecnificación Deportiva de Natación, donde entrenan 750 deportistas. El centro es escenario además de 150 competiciones anuales de todo tipo, como el Gran Prix de Saltos, y varios campeonatos nacionales y autonómicos. Además, 8.000 usuarios pagan unas tarifas por utilizar sus piscinas. "El centro tiene un millón de usos anuales", señalan desde la Consejería de Educación, Juventud y Deporte.

El Gobierno regional no tiene intención de reabrir las piscinas exteriores, ya que la Proposición No de Ley promovida por el PSOE y aprobada por toda la oposición no obliga a ello. El último verano que estuvieron disponibles para los vecinos fue en el verano de 2009. Todo se resumen a una cuestión económica. No hay presupuesto para acondicionar las dos piscinas exteriores cerradas ni para retirar la carpa de la olímpica exterior. Esta sí está abierta todo el año menos en agosto, cuando se cierra para su mantenimiento. Retirar la carpa y abrir la piscina el mes de agosto también supondría una fuerte inversión, y la Comunidad prefiere utilizar el dinero para mantener y mejorar las instalaciones destinadas al entrenamiento, la competición y los cursos de formación. "El objeto principal de este centro fue la actividad deportiva, no la lúdica recreativa", señala el PP.

El pasado 13 de diciembre, el Consejo de Gobierno aprobó una inversión de 263.000 euros para las obras de "subsanación de deficiencias en el edificio de ampliación del Centro de Natación Mundial 86", con un plazo de ejecución de dos meses. Con estos trabajos se renovarán techos, redes de saneamiento y fontanería, estructura y cimentación. En 2017 se invertirán otros 250.000 euros para mejorar las condiciones de seguridad para prevenir incendios. Y este año que acaba ya se han gastado 154.000 euros en rehabilitar el vaso de la piscina de los trampolines. "Las piscinas están abiertas al público, pero siempre se han enfocado más a la formación y a la competición que al ocio", explican desde la consejería.

"Estamos haciendo un esfuerzo para el mantenimiento de los vasos de las piscinas. Es un centro de tecnificación de natación, una calificación que nos exige un número de competiciones al año. El instituto que está al lado, el Ortega y Gasset, también utiliza las piscinas para la formación de sus alumnos. Las dos piscinas exteriores que están cerradas también fueron diseñadas para uso deportivo, no lúdico. Pero nuestra prioridad no es ahora estos dos vasos exteriores, sino el resto del complejo", sentencian desde Educación y Deporte.

Reyes Maroto, del PSOE, quiere que una delegación parlamentaria visite las instalaciones y que el director del centro acuda a la Asamblea de Madrid a dar las pertinentes explicaciones. "Los vecinos han solicitado en varias ocasiones que las piscinas se abran. Es necesario restituir un derecho que perdieron hace seis años los residentes del distrito de Retiro". Los socialistas piden en su proposición que las dos piscinas exteriores que están cerradas se abran en verano y que los presupuestos de 2017 incluyan una partida destinada para "recuperar estos espacios de ocio público", incluidas la cafetería, los vestuarios y la pradera. También solicitan a la consejería que elabore un informe técnico de la situación. "Es imperdonable el abandono de instalaciones públicas que se han construido con el dinero de todos", afirma Maroto.