La EMT renovará un tercio de la flota de buses para situar su vida media en seis años

La Empresa Muncipal de Transportes de Madrid (EMT), que dirige Álvaro Fernández Heredia, adquirirá a lo largo de los dos próximos ejercicios un mínimo de 400 nuevos autobuses, en su apuesta por resituar la media de vida útil de la flota por debajo de los seis años. Una cifra que sigue la estela iniciada durante los primeros meses de gestión de la empresa pública por parte de Ahora Madrid, pues está previsto rematar este año con la renovación de otros 200 autobuses. Durante este tiempo, por tanto, se renovará al menos el 31,5% de la flota, que cuenta con 1.900 autobuses.

La vida límite de los autobuses se situaba hasta ahora en los 15 años, después de que se incrementara, según destaca el actual gerente, “más por un criterio contable que real”. Una operación que sirvió para salvar la cuenta de resultados, pero que supone “hacerse trampas al solitario”, explica Fernández Heredia, dado que aumentan a medio plazo los costes de mantenimiento e incidencias que acaban por deteriorar el servicio público.

La reversión de esta medida heredada se ha complementado con la consolidación del equilibrio financiero y la estabilidad presupuestaria, según el último balance de la empresa pública. El último ejercicio se ha cerrado así con unos niveles de endeudamiento que remiten a los de 2010. El pasado año, ya logró cerrarse con un balance positivo de 10 millones de euros, en los que influyó la recuperación de 20 millones por la devolución del céntimo sanitario o la reducción de sus gastos por endeudamiento a largo plazo en un 45%.

Una contabilidad que ha tenido como principal aliado al Ayuntamiento de Madrid, que el pasado mes de febrero firmó un acuerdo de adhesión con el Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM) para dotar a la EMT de mayor capacidad presupuestaria, en concepto de tarifa de equilibrio, que se tradujo en una aportación de 45,5 millones de euros (17,5 millones aportados por la Comunidad de Madrid y 28 por el propio ayuntamiento). Ambas instituciones negocian un nuevo convenio plurianual para la adhesión del ayuntamiento al consorcio, sobre el que Fernández Heredia se muestra optimista, debido a que la demanda de este servicio ha aumentado más de un 3% y entiende que es “ineludible aumentar la oferta” y dejar atrás los recortes. En total, el esfuerzo inversor realizado por el ayuntamiento a favor de la empresa municipal supera los 80 millones de euros.

Aumento en la plantilla

Del balance realizado por la EMT de los últimos 12 meses de gestión destaca el aumento en la contratación, en un contexto de crisis del empleo público, al haber incrementado progresivamente la contratación de conductores, con la incorporación de 350 más a una plantilla de 5.500, así como de especialistas de talleres (35) y de limpieza (un centenar), además de la convocatoria de plazas de promoción interna y la realización de cursos de formación, en los que han participado unos 3.500 empleados.

El pasado mes de septiembre, la empresa municipal se hizo con la gestión del servicio del alquiler público de bicicletas BiciMAD, tras llegar a un acuerdo con la concesionaria Bonopark. En octubre de 2015, la adjudicataria actual de este contrato solicitó el reequilibrio económico de la concesión, argumentando por su parte pérdidas económicas generadas por robos y vandalismo. Con esta operación, se evita la parada del servicio, que actualmente cuenta con 10.000 usuarios, y la EMT se ha dado un plazo de entre seis y ocho meses para subsanar las deficiencias tecnológicas que actualmente presenta el servicio y devolverle su viabilidad financiera.

Otra de las novedades que introducirá paulatinamente la empresa pública tiene que ver con el desarrollo de la denominada 'smart mobility'. Se trata de un nuevo modelo de gestión de la movilidad basado en el conocimiento de lo que ocurre en la ciudad en tiempo real, y que permite pronosticar cambios en movilidad para anticipar la toma de decisiones.