Las excusas de la Gürtel: desde el "me he quedado sorda" hasta "vivo en Alemania"

Ha empezado el juicio por el caso Gürtel. El primero de los muchos que vendrán (hasta la fecha, siete procedimientos ya están listos para juzgarse y otros tres, al menos, continúan en fase de instrucción). La primera sesión ha sido histórica, por las imágenes que ha dejado en un atiborrado ‘hall’ de la sala de vistas que la Audiencia Nacional tiene en San Fernando de Henares, y por lo que supone sentar en el banquillo a importantes exdirigentes del PP. Toda una época de opulencia e impunidad.

Una jornada histórica. Y tediosa. Al principio, por la mañana, la secretaria judicial leyó, una por una, las penas que se solicitan para los 37 procesados en el caso. Hora y media de discurso que los encausados escucharon estoicamente. Penas que suman casi 740 años. Luego empezaron las cuestiones previas que presentaron las siete acusaciones y las 37 defensas. Una retahíla de alegaciones y excusas que en la mayoría de los casos persiguen un objetivo: evitar que los imputados tengan que acudir a todas las sesiones del juicio.

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Lo que espera es de aúpa. Este miércoles está previsto que continúe la exposición de más cuestiones previas. Y el jueves comenzarán los interrogatorios. El resto del calendario es el siguiente: 10, 11, 13, 14, 17, 24, 28 y 31 de octubre; 7, 8, 10, 11, 23, 24, 25, 28, 29 y 30 de noviembre; y 1, 12, 13, 14, 15, 19 y 20 de diciembre. Es solo lo previsto para este año. El juicio seguirá en 2017. Por eso, los abogados defensores (hay seis de oficio) han presentado todo tipo de peticiones para reducir la ‘pena de telediario’ a sus defendidos.

Ha habido de todo. El hermano de Guillermo Ortega, exalcalde de Majadahonda, ha solicitado que se le exima de muchas de las sesiones porque vive en Alemania, "donde está casado con su mujer". La exesposa de Paco Correa, Carmen Rodríguez, también reside fuera de Madrid y tiene al cuidado una hija, por lo que también ha pedido comparecer solo cuando se juzguen los delitos que se la imputan. José Luis Izquierdo, el contable de la trama, tiene a su esposa con una enfermedad grave y también ha pedido que se licencie de algunas sesiones. Lo mismo que uno de los protagonistas más importantes y mediáticos del caso, Álvaro Pérez ‘el Bigotes’, la mano derecha de Correa en la Comunidad Valenciana.

El Bigotes ha pasado una grave enfermedad, que ha acreditado con los pertinentes informes médicos, y también ha pedido al tribunal que le excuse en muchas de las sesiones. Lo más llamativo ha sido el caso de María del Carmen García Moreno, administradora de sociedades del Grupo Rafael, empresas pantalla que utilizó la Gürtel. Su abogado ha señalado que acaba de sufrir un trasplante en uno de sus oídos y que no escucha muy bien. "No se ha enterado de nada de lo que se ha dicho esta mañana en el juicio, señoría", explicó el letrado a un sorprendido tribunal.

Esto en lo que respecta a cuestiones personales. Luego han venido las procesales. El abogado de Pablo Crespo, número dos de la trama, ha solicitado que se anulen las grabaciones que aportó el denunciante del caso, José Luis Peñas, que paradójicamente también está procesado. "Las grabaciones fueron objeto de edición y manipulación", explicó Miguel Durán, su letrado. Según sus argumentos, al que se unieron las defensas de los principales acusados, Peñas presentó esas grabaciones "expurgando lo que no podía interesarle". En total, fueron unas 18 horas. Peñas realizó los audios con dos viejas grabadoras, una de ellas con forma de 'pen drive'. “No se cumplió con la cadena de custodia de dichas grabaciones" y "no se puede acreditar la autenticidad y que no hayan sido manipuladas", sentenció Duran.

Turno de declaraciones

Con las excusas también llegaron las sospechas. Fue el abogado de Luis Bárcenas, el extesorero del PP, quien pidió al tribunal en sus cuestiones previas que aclare si otros tres procesados en el caso tienen algún tipo de acuerdo con la Fiscalía. El mosqueo del letrado de Bárcenas viene provocado porque el ministerio público ha solicitado el cambio en el orden de interrogatorios.

En un principio, estaba previsto que el turno de declaraciones fuera inaugurado por Francisco Correo. Pero Anticorrupción ha pedido concretamente que antes de Correa declaren por este orden los acusados Jacobo Gordón, empresario y exsocio de Alejandro Agag (yerno del expresidente José María Aznar); el constructor Alfonso García-Pozuelo, y el exconcejal de Hacienda del Ayuntamiento de Pozuelo, Roberto Fernández, solicitud que ha llevado a otros abogados a intuir que estos tres procesados han llegado a algún tipo de acuerdo con la Fiscalía.

El que no ha puesto excusas ni objeciones ha sido Francisco Correa, lo que también ha levantado todo tipo de suspicacias. Ha renunciado a presentar cuestiones previas. No ha puesto en duda ni las grabaciones aportadas al caso ni la utilización de la documentación procedente de las cuentas abiertas en Suiza. ¿Esconde todo esto un pacto con la Fiscalía? Pronto se sabrá.

El tribunal tiene ahora mucho trabajo para resolver todas estas cuestiones previas. No está previsto que lo haga esta misma semana, debido al volumen de peticiones. Cabe una posibilidad, señalan fuentes jurídicas: que la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional resuelva ya cuando dicte la sentencia dentro de unos meses, una posibilidad que es compatible, es decir, que posponga estas cuestiones hasta el final.