Juego de tronos en tres alcaldías de Madrid: el PP mima a C's mientras ataca al PSOE

El tablero político se empieza a mover en la Comunidad de Madrid, un año y cuatro meses después de las elecciones municipales de mayo de 2015. El próximo 30 de septiembre está previsto que se aprueben dos mociones de censura en sendos municipios: Colmenar de Oreja y Navalagamella. En el primero, el PP le quitará la alcaldía al PSOE. En el segundo, el PSOE le devolverá el golpe a los populares aliándose con un partido independiente e Izquierda Unida. Estas semanas también se ha desarrollado una partida de ajedrez en Villlanueva del Pardillo, donde gobierna Ciudadanos y reside una de las caras más visibles del partido naranja, Begoña Villacís.

La gestora que dirige los designios del PP de Madrid, presidida por Cristina Cifuentes, ha vetado cualquier negociación que desaloje a Ciudadanos de la alcaldía de Villanueva, después de conocer que sus concejales en ese municipio, que están en la oposición, habían mantenido conversaciones con un partido independiente para intentar llegar a un acuerdo de gobierno. El PP no quiere enfrentarse a Ciudadanos. Cifuentes gobierna en minoría en la Asamblea de Madrid y el acuerdo de investidura que firmó con la formación emergente es clave para la presidenta regional, que no contempla en ningún caso abrir ningún frente político con Ciudadanos, que actualmente tiene cuatro alcaldías en la comunidad de Madrid: Valdemoro, Arroyomolinos, Villanueva del Pardillo y El Molar.

Esa es la consigna del PP: mimar a Ciudadanos mientras se abren pequeñas batallas políticas con otros partidos en aquellos municipios donde se presenta la ocasión. En Villanueva del Pardillo, no obstante, las matemáticas eran complicadas para llegar a ese acuerdo. El pleno cuenta con 17 concejales distribuidos en seis grupos municipales: 4 de Ciudadanos, 4 del Partido Local (con exmiembros del PSOE), 4 del PP, 2 del PSOE, 2 de Vecinos por el Pardillo y 1 de Salvemos el Pardillo. La coalición de gobierno la forman los 4 de Ciudadanos y los 2 de Vecinos por el Pardillo, que gobiernan en minoría.

Las mociones de censura necesitan de mayoría absoluta para que se aprueben. El acuerdo para desalojar a Ciudadanos necesitaba de un tripartito: PP y el Partido Local (con cuatro ediles cada uno) debían contar con el apoyo o bien de los dos ediles del PSOE o del concejal de Salvemos el Pardillo (coalición de Izquierda Unida y Equo). "No hay un acuerdo para cerrar una moción de censura. Es verdad que estamos muy descontentos con la gestión de Ciudadanos. Hay un desgobierno total en el municipio, pero no estamos en ese momento", señala Ángeles Soto, portavoz del PP en este municipio de 17.000 habitantes.

"El PP y el Partido Local llevan tiempo hablando de este tema, pero solo suman ocho y necesitan nueve. No vamos a apoyar una moción de censura donde esté el PP otra vez en el Gobierno, que llevaba 24 años en el poder hastas las últimas elecciones de 2015. Podemos empezar a discutir si el PP da sus firmas, pero sin estar en el Gobierno. Lo que no vamos a permitir es que aprovechando lo mal que lo está haciendo Ciudadanos gobierne otra vez el PP", explica Javier Cobo, el único edil de Salvemos el Pardillo. De todas formas, el veto de la gestora del PP hace imposible cualquier acuerdo.

Moción mientras estaba de vacaciones

La gestora que preside Cifuentes sí ha autorizado la moción que el PP va a presentar en Colmenar de Oreja (8.000 habitantes y el cuarto municipio más grande de Madrid en extensión). El 30 de septiembre los seis ediles del PP se sumarán al único concejal del Partido Democrático de Colmenar (PDC) para desalojar de la alcaldía al socialista Víctor Manuel Díaz, que con tres ediles gobernaba en minoría con otro edil de Verde Aurelia (partido independiente) y otros dos concejales no adscritos (que se fueron del PDC).

En Colmenar de Oreja, la gestora que dirige Cifuentes ha autorizado una moción para desalojar al alcalde socialista, que gobierna en minoría

"Me presentaron la moción el lunes, aprovechando que estaba de vacaciones con mi familia fuera de Madrid. Me acusan de que hay una parálisis municipal. El PP ha gobernado durante doce años, dejando una deuda de 9,4 millones. Yo llevo en la alcaldía desde junio de 2015 y he rebajado la deuda hasta los 8 millones, y eso con un presupuesto de 5,6 millones de ingresos y 5,3 de gastos. El PP quiere volver a gobernar a toda costa. A partir del día 30 estaré en la oposición y volveré a mi puesto de trabajo en Móstoles, en una imprenta", se lamenta Víctor Manuel Díaz. "Fuimos el partido más votado tras las elecciones. Hay una dejadez total en el municipio, estamos perdiendo subvenciones y el PSOE no quiere gobernar con nosotros los presupuestos. Hace falta un cambio", señala Francisco José García Paredes, que ya fue alcalde del municipio entre 2011 y 2015.

El PSOE va a devolver el golpe en Navalagamella (2.400 vecinos). El PP gobierna en minoría con cuatro ediles. La oposición también ha convocado un pleno extraordinario para el 30 de septiembre. Los tres ediles de Nuevagamella, los dos de IU y el del PSOE suman los seis votos necesarios para desalojar al popular Andrés Samperio. "Una moción se pone cuando hay algún escándalo o una mala gestión. No es el caso. Me la ponen porque estoy en minoría y vamos a recibir 2,3 millones de euros del plan Prisma de la Comunidad, una cantidad muy golosa para gestionar", señala el todavía alcalde Andrés Samperio. En la anterior legislatura gobernaba IU con el apoyo del PSOE.

La política municipal hace extraños compañeros de cama. En septiembre del año pasado, PP y PSOE se aliaron en Pozuelo del Rey, una pequeña localidad de 1.000 habitantes, para echar de la Alcaldía a Roberto Iglesias, del partido independiente UCIN. Fue la primera moción de censura de la legislatura. Los socialistas (dos ediles) retiraron así su apoyo a Iglesias, con quien habían pactado tras las elecciones municipales de mayo, para dárselo al edil del PP Gerardo Álvaro Fernández.