La charla con Luis Pineda erosiona las aspiraciones políticas de Carmona en el PSOE

Una conversación en principio no delictiva ha contribuido a tensar las relaciones del PSOE con Ahora Madrid, a poner más cuesta arriba las ambiciones políticas de uno de los protagonistas de esta historia, el concejal en el Ayuntamiento de la capital -y anterior portavoz y candidato en las municipales de 2015- Antonio Miguel Carmona, y a reforzar, posiblemente, a otro de los nombres propios en esta crisis, el de Celia Mayer, responsable de Cultura en el Consistorio, apoyada por Ganemos pero enfrentada a Podemos y a la propia alcaldesa, Manuela Carmena.

Todo eso a raíz de la llamada telefónica pinchada el pasado 15 de febrero y recogida en el sumario del caso Ausbanc-Manos Limpias, que demuestra cómo el presidente de la entidad de usuarios pedía ayuda a Carmona para que rodase la "cabeza" de Mayer. Por aquel entonces, Pineda no había sido imputado, detenido y encarcelado y la edil vivía su momento de mayor debilidad por la cadena de errores de gestión y el hostigamiento del PSOE. El cabecilla de Ausbanc se quejaba de las trabas que -"por joder"- Mayer estaba poniendo para organizar las jornadas de consumo Consumeralia. Carmona le pregunta si puede derivarle la gestión a la responsable socialista de Cultura, Mar Espinar, "muy amiga" suya. "Vale, que me llame y yo le doy... Lo digo porque la rematáis [a Mayer]". "Vale, vale, uno más, perfecto, por supuesto", responde el exportavoz. "Oye, eh... que te quiero, ¿eh? Que lo sepas", se despide el edil socialista.

Carmona ofreció ayuda al jefe de Ausbanc para provocar la salida de la edil Celia Mayer. Entonces Pineda no había sido detenido ni encarcelado

La transcripción de la charla de Carmona y Pineda saltó durante el pleno del Ayuntamiento. Y cayó como una bomba. El concejal calificó de "absolutamente normal" su conversación con el jefe de Ausbanc, que sostuvo "sin saber que era un presunto delincuente". Así que no había "nada punible" en ella. Espinar subrayó que jamás había hablado con Pineda ni abordó el asunto con su compañero de partido. Mayer pidió las "explicaciones políticas necesarias" al PSOE. Puri Causapié, la portavoz socialista que reemplazó a Carmona en agosto, expresó que comparte con Ahora Madrid su "perplejidad" por la llamada y adelantó que reclamaría a su concejal las "explicaciones oportunas". Y la portavoz del Gobierno de la capital, Rita Maestre (Podemos), consideró "gravísimo" que la organización criminal Manos Limpias y Ausbanc pusieran en marcha la "maquinaria de fango" contra el Ayuntamiento.

Reunión con Carmona este martes

Tras las declaraciones en caliente de las primeras horas, el temporal parece haber amainado, aunque este martes será cuando Carmona tenga que explicarse ante sus compañeros. No hay previsión -ni en el grupo, ni en el aparato regional, ni en Ferraz- de que se le vaya a reclamar el acta al exportavoz, porque lo que se intenta es cerrar la crisis cuanto antes para volcarse en la campaña del 26-J.

Como insisten todas las fuentes consultadas, aunque haya sido un suceso "que daña" y "enturbia" la labor de los socialistas en el Ayuntamiento -donde son una pieza fundamental para el sostenimiento de Carmena-, no ha trascendido ningún comportamiento presuntamente delictivo del concejal. A nadie en el PSOE podía sorprender la familiaridad con la que Carmona se dirigía a Pineda, aunque "chirríe", porque es el tono que emplea habitualmente con sus interlocutores, tenga o no confianza con ellos. Y es verdad que aquella charla se produjo dos meses antes del arresto y encarcelamiento de Pineda y de su socio de Manos Limpias, Miguel Bernad.

Dirigentes cercanos o lejanos a Sara Hernández coinciden en que el incidente no beneficia a Carmona y deja como principal damnificada a Mar Espinar

Aunque no se le reclame el acta, el exportavoz, según diversas fuentes, queda tocado. "Esto es como su segundo 'Prestige", señalan dos dirigentes. La referencia no es gratuita. En 2002, dijo que el PSOE estaba "sobrado" de votos tras el hundimiento del carguero. "Y si hace falta, hundimos otro barco", bromeó. Aquello le costó su dimisión como diputado en la Asamblea de Madrid y su salida temporal de la primera línea. Ahora el edil no tiene más poder que su acta, y está muy enfrentado tanto a Causapié como a la dirección regional, liderada por Sara Hernández, que propició su relevo en agosto pasado, y a la cúpula de Pedro Sánchez. Pero Carmona confiaba en que un vuelco en Ferraz, simbolizado por la victoria de Susana Díaz en el próximo congreso, y a la que él se siente muy ligado, podría cambiar las tornas y devolverle el cargo de portavoz en el Consistorio. Eso como poco, porque desde que fue defenestrado ha ido cultivando apoyos para intentar hacerse con el liderazgo del PSOE-M.

Pérdida de "fuerza"

Dirigentes cercanos y lejanos a Hernández y Causapié coinciden en señalar que las opciones de Carmona quedan "debilitadas" tras la publicación de su charla con Pineda. Que ya eran "escasas" antes porque "sus respaldos no son tan amplios como él dice" -"vive en su realidad paralela", observan varios consultados-, pero que este tropiezo le complica las cosas.

En el entorno del edil se denuncia una "burda operación" para "dañar su imagen", una "cacería", y critican a Causapié por no salir en su defensa

"Qué duda cabe de que esto no le beneficia en sus pretensiones futuras, si es que tenía alguna opción. Pero el tiempo de Antonio ha pasado. No es el hombre de Susana en Madrid", apunta un miembro de la ejecutiva regional. Un diputado autonómico, totalmente alejado de Sara Hernández, subraya que "por desgracia para él", "esto tiene bastante influencia y le complica las cosas". Un secretario local, también crítico con la baronesa madrileña, reconoce que la conversación con el jefe de Ausbanc merma sus posibilidades y que ya había perdido "fuerza entre los militantes". Esta fuente cree, como otros responsables, que de cara al futuro tienen más opciones los diputados autonómicos Juan Segovia -rival de Hernández en 2015- y Juan Lobato, alcalde de Soto del Real.

El círculo más cercano a Carmona sostiene todo lo contrario. Que la "burda operación" lanzada por un sector del partido para "dañar su imagen ante el riesgo de que compita por el liderazgo del PSOE-M" le "refuerza" en sus aspiraciones. "La conversación es inocua y la maniobra es sucia y evidente, así que sería absurdo decir que le ha debilitado. Quien ha quedado fatal es Puri, por no salir en su defensa", afirman fuentes próximas al edil, que insisten en que ha recibido "muchas llamadas y mensajes de apoyo" de dirigentes del PSOE. En el ala cercana a Tomás Gómez, el líder del PSM fulminado por Sánchez en febrero de 2015, refrendan esa visión y atribuyen el suceso a una "cacería" contra él y el concejal. Y aunque algunos notables del PSOE-M sí admiten que hay "muchas ganas" de "ajustar cuentas" con Carmona, tanto en el círculo de Hernández como en el de Causapié niegan cualquier operación para desestabilizarlo, porque "nadie quiere que salga una cosa así a un mes de unas elecciones".

En el PSOE-M sí se percibe malestar por la actitud de Carmona en los últimos meses, por la llamada a Pineda y por la "gira mediática" que protagonizó en las horas siguientes, por el "daño al trabajo del grupo en plena campaña". En el partido se señala que la principal damnificada es Mar Espinar. Ella es la que, con una labor que sus compañeros califican como incansable y meticulosa, ha puesto contra las cuerdas a Mayer. Hasta el punto de que discrepó cuando su grupo la salvó de la reprobación.

¿Y la entrada en el Gobierno de la ciudad?

La otra consecuencia es la tensión con Ahora Madrid. Causapié, dicen fuentes próximas, insiste en que el caso Carmona "no afecta a la relación" con el grupo de la alcaldesa, ni influye en la posibilidad de que el PSOE entre en el Gobierno municipal. "Lo que está claro es que esto da vidilla a Celia y la refuerza, justo cuando estaba más débil", deploran en el entorno de la portavoz socialista.

La llegada de Causapié a la portavocía fue un bálsamo para Carmena. El caso Carmona ha tensado las cosas, pero no influye en la relación de los dos socios

La llegada de Causapié supuso un bálsamo para Ahora Madrid, y concretamente para la alcaldesa, que desde entonces está convencida de los beneficios que tendría la entrada de los socialistas en el Ejecutivo local. Carmena y Causapié no esconden la buena sintonía que existe entre ambas. La regidora se inclina por un Gobierno de coalición, aunque la portavoz socialista descarta cualquier movimiento hasta que pasen las elecciones generales de junio, que, sin duda, podrían condicionar futuras operaciones en varios ayuntamientos españoles. Sánchez también ha subrayado que la entrada del PSOE en el Consistorio no está encima de la mesa por ahora.

Si la figura de Carmona 'amenazaba' la estabilidad del Gobierno de Ahora Madrid, Causapié no dudó en reiterar "el apoyo leal" a la alcaldesa cuando asumió el pasado agosto la jefatura del Grupo Socialista, aunque aseguró también que sería "exigente y crítico". Precisamente, dos de las grandes crisis existentes en el Consistorio en los últimos meses se saldaron con el cumplimiento de las exigencias de la bancada del PSOE. En el área de Cultura hay dos ejemplos clave. Por un lado, la creación de un comisionado que dará cumplimiento a la ley de Memoria Histórica -auténtico reclamo con sello del PSOE- dirigido por la exeurodiputada y exsenadora socialista Paca Sauquillo, criticada por la plataforma Ganemos, el sector del que procede Mayer.

La decisión de crear un comisionado fue impulsada por Carmena después de la cadena de errores de Cultura, desde la retirada injustificada de monumentos de la época franquista hasta el fracaso en el convenio firmado con la cátedra de Memoria Histórica de la Complutense dirigida por Mirta Núñez Díaz-Balart, que decidió abandonar toda relación con el Consistorio. El pasado miércoles, cuando saltaba el caso Carmona, se producía otro importante altercado en la misma concejalía. PP y Ciudadanos votaron a favor de destituir al fichaje estrella de Mayer, Santiago Eraso, director de Contenidos y Espacios culturales de Madrid Destino y 'cerebro' de los grandes espectáculos de la capital como el Carnaval de Tetuán. El PSOE se abstuvo, con lo que hizo posible que la moción popular, que también pedía que siguiera Juan Carlos Pérez de la Fuente como director del teatro Español, saliera adelante.

El PSOE ha sacado de apuros al Ejecutivo local, aunque también ha apretado a la edil de Cultura por la memoria histórica o el cese de Pérez de la Fuente

Era un nuevo golpe al área y a su delegada, cuya labor ha sido muy criticada por todos los grupos, incluido el socialista. Espinar ha exigido en muchas ocasiones a Mayer el reconocimiento de sus errores "en vez de esconderse en la herencia recibida del PP, pese a que existe". Otro de los grandes reproches de la portavoz socialista de Cultura hacia el equipo de Gobierno es su negativa a contar con la experiencia de su partido, pese a tener la mano tendida en muchos asuntos relativos al Consistorio.

El área de Desarrollo Urbano Sostenible ha sido otra de las concejalías polémicas. La última batalla, referida a la operación Chamartín, se saldó con una propuesta presentada por el equipo de Gobierno, Madrid Puerta Norte, pero con la firma y sello del PSOE. De hecho, los socialistas no escondieron "la satisfacción" al ver un plan que contenía todas sus exigencias.

Sánchez: Rajoy e Iglesias son los que forman la "gran coalición" contra el cambio

La afirmación rotunda de Pedro Sánchez, el viernes en las jornadas en Sitges (Barcelona) ante el Círculo de Economía, de que no habrá unas terceras elecciones, daba pie a pensar que en última instancia el PSOE podría abstenerse para dejar paso a un Gobierno del PP. Pero eso no está en los planes del candidato, bajo ningún concepto. 

Este domingo, en un mitin en Palma -y después de jugar una pachanga de baloncesto con el cabeza de lista por las islas, Pere Joan Pons-, Sánchez reprochó a Mariano Rajoy y Pablo Iglesias haber constituido "una gran coalición contra el cambio" para impedir que fuera investido presidente tras las elecciones del 20-D. El secretario general pintó el 26-J como un "plebiscito" en el que se define el futuro del país. 

Porque en estas generales, argumentó, no se elige solo quién dirigirá España, "sino qué orientación" se dará a las políticas. "Tengo las ganas y la determinación de poner en marcha las soluciones", proclamó, pidiendo el cambio "sin intermediarios", informa EFE.