Madrid deja aparcar dentro de la M-30 pero recomienda no coger el vehículo

Por vez primera en cuatro días, los no residentes en Madrid podrán aparcar este domingo en las zonas de estacionamiento regulado (SER) del interior de la M-30 al no funcionar los parquímetros por ser domingo, aunque el Ayuntamiento ha recomendado no tomar el coche ni aparcar en la zona.

La ciudad ha quedado libre de restricción al aparcamiento en el centro a las 15.00 horas del sábado, al finalizar el horario del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER), que los no residentes en la zona interior a la M-30 tenían vetado desde el miércoles por el episodio de contaminación por dióxido de nitrógeno.Por tercer día consecutivo, los ciudadanos de fuera del anillo interior no han podido aparcar en las plazas de color verde y azul y en las denominadas de larga estancia (azules y marrones), una de las medidas del escenario dos del protocolo contra la contaminación municipal.

Aunque se levanta la restricción al aparcamiento, el episodio de alta contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2) que desde el pasado día 1 afecta a la capital podría obligar, en función de los niveles de NO2 que se den esta noche, a mantener la rebaja de la velocidad de 90 a 70 kilómetros por hora en la M-30 y los accesos interiores a la M-40.

En todo caso, el Ayuntamiento de Madrid prevé que el escenario tres, más grave -dos estaciones de una zona superan los 250 microgramos por metro cúbico durante dos horas consecutivas- no se dará al menos hasta el martes día 8, al ser necesaria una reiteración de tres días consecutivos en nivel de aviso (sábado, domingo y lunes).

Si se alcanzara este escenario, se restringiría la circulación en el área interior de la M-30 del 50% de los vehículos, a excepción del transporte público; transporte escolar; vehículos comerciales e industriales que dispongan de autorización; ciclomotores, motocicletas y bicicletas; vehículos 'cero emisiones', de personas con movilidad reducida y de servicios esenciales.El Ayuntamiento que dirige Manuela Carmena ha valorado el comportamiento de los ciudadanos para rebajar la contaminación en la ciudad haciendo uso del transporte público y limitando el uso del vehículo privado.