El PP se queja de la presidenta de la comisión de corrupción y abre una fractura con C's

La comisión de corrupción puesta en marcha en la Asamblea de Madrid, que solo lleva dos sesiones, ha abierto la primera gran fractura entre el PP y Ciudadanos. El PP ha presentado este miércoles una queja formal en la mesa de la Asamblea (el órgano de gobierno de la Cámara madrileña) contra la presidenta de la comisión, la diputada de Ciudadanos Dolores González, a la que acusa de "alejarse de la lógica parlamentaria y del respeto institucional que debe presidir la actividad de todos los diputados en esta Cámara". En una reciente entrevista concedida a El Confidencial, González criticaba al portavoz del PP de la Asamblea: "Me preocupa que quiera coartar la libertad de expresión de un parlamentario. Esto parece la ley mordaza segunda parte".

El PP ha resumido en cinco puntos las actuaciones de la presidenta, que en criterio de los populares "han excedido de las funciones que están determinadas en el art. 66.2 del reglamento de la Asamblea para los presidentes de las comisiones". En primer lugar, el PP acusa a González de negarse a elaborar un plan de trabajo "serio y riguroso". Según el PP, "la mecánica ha sido siempre similar: si el Partido Popular objeta una cuestión jurídica o reglamentaria, no se tiene en cuenta hasta que la realidad se impone (a través de deliberaciones de la mesa de la Asamblea o aclaración del letrado) y se confirma que el Grupo Parlamentario Popular tenía razón, normalmente, en la cuestión planteada".

En segundo lugar, el PP cree que González siempre ha querido confrontar a la comisión de corrupción con la mesa de la Asamblea, dudando del papel de imparcialidad que se presupone a la presidenta de la mesa, la diputada del PP Paloma Adrados. "No han sido nada acertadas las constantes alusiones de la presidenta de la comisión, tanto en las reuniones de mesa y de portavoces como en las sesiones, a sus discrepancias con las decisiones de la mesa de la Asamblea, dando a entender que son decisiones de la presidenta de la Cámara, cuando las decisiones en la mesa se toman de manera colegiada y con la situación de mayorías actualmente existente".

"Neutralidad y objetividad"

El PP cree también que "la presidenta de la comisión ha pretendido en muchas ocasiones, en peticiones de comparecencia o solicitudes de información, que decisiones que eran tomadas por una mayoría de grupos quedaran reflejadas como decisiones tomadas por unanimidad o consenso, cuando esto no respondía a la realidad". El cuarto punto acusa a González de no cumplir un papel institucional y actuar por tanto con falta de "neutralidad y objetividad".

"Ostentar la representación unipersonal de la comisión no significa que un presidente pueda erigirse en portavoz de la misma". El PP califica como "inaudito que conceda ruedas de prensa tras reuniones de la mesa o las propias sesiones, cuando su grupo ya tiene un portavoz. Esta situación no es procedente y no ocurre en ninguna otra comisión ni, por supuesto, en la mesa de la Asamblea". Al PP tampoco le ha gustado la entrevista que concedió a El Confidencial y, sobre todo, que "cuando los grupos parlamentarios hacen declaraciones a los medios de comunicación en el pasillo, la presidenta no solo se incorpora al lado de los periodistas que están formulando sus preguntas para escuchar lo que dicen los distintos portavoces, sino que además hace gestos desaprobatorios cuando algo dicho por el portavoz del Partido Popular no le gusta. Algo que hace, por cierto, solamente con el Grupo Popular".

Por último, los populares critican la labor de la presidenta cuando se han desarrollado las dos sesiones de la comisión, sobre todo cuando le tocó el turno al expresidente madrileño Ignacio González. "Una de las funciones de la presidenta es también dar amparo, no solo a los diputados, sino también a las personas que son llamadas a intervenir. Sin embargo, cuando un compareciente es acusado de graves delitos por un portavoz que agota el tiempo, la presidenta no le ofrece turno de réplica, salvo que el compareciente u otro grupo lo demande, y no sin antes discutirlo reglamentariamente".

Dolores González prefiere no hacer comentarios hasta no conocer en profundidad el contenido de la queja.