Es noticia
Parquímetros cerrados y retenciones habituales tras el plan contra la polución
  1. España
  2. Madrid
ACTIVADA LA FASE DOS

Parquímetros cerrados y retenciones habituales tras el plan contra la polución

Las consecuencias económicas y medioambientales de la prohibición de aparcar en la almendra central son una incógnita no solo para los comerciantes, sino también para el ayuntamiento

Las alertas por contaminación persisten en Madrid y el Gobierno municipal mantiene su firmeza en la aplicación del protocolo: este viernes se prohíbe estacionar en la almendra central sin tarjeta de residente. Y las consecuencias no se han hecho esperar. Las primeras horas de aplicación se han saldado con los mismos atascos matutinos de todos los días y con las pegatinas en los parquímetros en las que se alerta con un 'No estacionar. Alta contaminación'. A esto hay que sumar el enfado dede algunos conductores que se quejaban de la falta de información (Ver encuesta).

Tras los atascos de las primeras horas, algunas calles del centro de Madrid se han quedado vacías. "Vivo en Pozuelo y trabajo en Serrano. Mismo trafico que todos los viernes. El que vive en las afueras y trabaja en el centro, si va en coche es porque tiene plaza parking", confesaba un conductor.

Las primeras medidas de restricción al tráfico se activaron el jueves,con la puesta en marcha de la fase 1, que establece el límite máximo de circulación en la M-30 a 70 km/h. A última hora de la noche, Manuela Carmena vaticinaba que se levantarían las restricciones, pero los registros en las estaciones de medición indicaban lo contrario minutos después. Por lo tanto, y en medio de unaconfusión informativa que no ayuda a reducir losposibles problemas de circulación que acarrea la implantación por primera vez de esta medida,apartir de las 06:00 del viernesse dará un salto cualitativo en las restricciones sobre el que no existen precedentes. Solo estarán exentos de esta prohibición los vehículos comerciales, los autotaxis en servicio, los vehículos de personas con movilidad reducida o los de cero emisiones.

Esta misma mañana, y ante la llluvia de críticas recibidas, la alcaldesa de Madrid ha reconocido que fue "imprudente" al asegurar que este viernes no hubiera ningún tipo de restricción de velocidad y de aparcamiento en la capital."Como ví la posibilidad de que no se iba a producir lo dije así", ha continuando dejando claro que ella y los miembros de su equipo está viviendo una"experiencia nueva"de la aprenderán "un poco más parahacerlo mucho mejor", ha dicho.

[¿Son legales las multas que pongan a los coches aparcados hoy?]

A la polémica también se ha unido Esperanza Aguirre. La portavoz del PP en el Ayuntamiento, ha criticado la "descoordinación" y la "malísima gestión"."Lo primero es proteger la salud de las personas y luchar contra la contaminación, pero esto se debe organizar mejor. No puede irse la gente a la cama pensando que no va a haber ninguna restricción ypor la mañana cuando la gente sale de sus casa se encuentra con que no puede aparcar en el recinto donde están los parquímetros", ha criticado.

Además de eso, ha continuado, "la aplicación oficial del Ayuntamiento de Madrid donde se dice cuáles son los niveles de contaminación en mediciones de estaciones ahora mismo dice que el dióxido de nitrógeno está en nivel bueno"."O estamos gastando dinero en una aplicación que no funciona o no ha explicado el Ayuntamiento cuáles son las estaciones donde el NO2 está alto y por qué no llega la aplicación", ha señalado

Preocupación de los comerciantes

Los comerciantes, expectantes ante la inesperada y repentina activación del protocolo, entienden en su mayoría la necesidad de tomar medidas contra la contaminación, pero no esconden su preocupación por el más que probable perjuicio económico. “No sé si esta es la mejor manera de paliar la contaminación, pero está claro que nos va a hacer mucho daño. Con todo, tendremos que esperar a analizar sus efectos”, explica el presidente de la Asociación de Comerciantes Barrio de Las Letras, Antonio Jiménez.

Las consecuencias, tanto económicas como medioambientales, de la prohibición de aparcar en la almendra central, son una incógnita no solo para los comerciantes, sino también para el ayuntamiento. Al contrario de lo que se pensaba tras dos días de preaviso por contaminación, la activación de la fase uno no ha servido para disuadir a los conductores de utilizar su vehículo. La intensidad circulatoria ha sido la habitual en hora punta. La única variación con respecto al resto de días, según se puede deducir de los datos de intensidades en la M-30, es que los madrileños han adelantado la hora de inicio de sus desplazamientos, ya que ha aumentado un 13% en el horario de06:00 a07:00 de la mañana.

La nueva limitación de velocidad se ha respetado, bajándose la velocidad media de los 93km/h a los 73km/h, pero los niveles de dióxido denitrógeno se han mantenido por encima del límite. "La situación es mala, tenemos todas las condiciones para pasar a otro escenario", reconocía a primera hora de la tarde de ayer la concejala de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, que anticipa la activación de la fase 2.

La rapidez con que se han implantado las medidas, pasando de una simple recomendación en un panel de tráfico de “utilice transporte público por contaminación” a limitar la velocidad en la M-30 y prever la activación de la fase 2, todo ello en poco más de 24 horas, no ha dejado margen de reacción. Las asociaciones de empresarios subrayan que no han sido informados por las instituciones y ni siquiera han tenido tiempo para valorar conjuntamente sus efectos. Los hosteleros incluso se preguntan si la restricción al aparcamiento prevalecerá o no por la noche, cuando los servicios de transporte público se reducen al mínimo.

El ayuntamiento sí ha previsto en este sentido reforzar el servicio de autobuses en 55 líneas de la red para aumentar la oferta, aunque solo durante el día. Principalmente beneficiará a las líneas que cubren las relaciones entre la periferia y el centro de la ciudad y a las líneas que cubren itinerarios transversales entre los distritos externos a la almendra central de la capital.

Los cerca de 4.000 parquímetros con los que cuenta la ciudad dentro de la M-30 no estarán en servicio e incorporarán información en cada uno de ellos relativa a la alta contaminación y a la prohibición de estacionamiento. Asimismo, 400 agentes de movilidad y 1.000 policías municipales gestionarán el tráfico y apoyarán las tareas de información al ciudadano. La Guardia Civil también ampliará sus dispositivos habituales.

Desde este jueves está constituido de urgencia un grupo operativo con miembros dela Dirección Generalde Tráfico, el Consorcio Regional de Transportes de Madrid,EMT, Madrid Salud, Emergencias y Protección Civil, Policía Municipal, Agentes de Movilidad, Calle 30, y equipo directivo del Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid. De persistir los altos niveles de contaminación, mañana se implantaría la fase 3, de las cuatro diseñadas en el protocolo, por la que se restringiría la circulación en el interior de la almendra central (área interior de la M-30) al 50% de los vehículos. La distinción se realizará por matrícula conforme al último dígito, par o impar, coincidiendo con el día del mes.

Las previsiones metereológicas son malas para disipar la intensa 'boina gris' que pende sobre la ciudad, si bien se espera que el habitual descenso del tráficodurante los fines de semana permita desactivar el protocolo. “El problema es que el pronóstico meteorológico indica que la situación de anticiclón va a continuar unos cuantos días más”, advierte Juan Bárcena, del área de calidad del aire de Ecologistas en Acción. Sin embargo, explica que el nitrógeno de dióxido (NO2) se emite a la atmósfera prácticamente en su totalidad por los tubos de escape de los vehículos. El descenso de los desplazamientos en coche será la clave.

Las alertas por contaminación persisten en Madrid y el Gobierno municipal mantiene su firmeza en la aplicación del protocolo: este viernes se prohíbe estacionar en la almendra central sin tarjeta de residente. Y las consecuencias no se han hecho esperar. Las primeras horas de aplicación se han saldado con los mismos atascos matutinos de todos los días y con las pegatinas en los parquímetros en las que se alerta con un 'No estacionar. Alta contaminación'. A esto hay que sumar el enfado dede algunos conductores que se quejaban de la falta de información (Ver encuesta).

Ayuntamiento de Madrid Manuela Carmena Ecologistas en Acción
El redactor recomienda