Desahucio al SAMUR para que el Patio Maravillas tenga su palacete en Madrid

El palacete del año 1926 situado en el número 20 de la calle Alberto Aguilera de Madrid se postula ya como la próxima sede del Patio Maravillas a medida que avanzan los días. Hace un par de semanas, varios miembros del Ayuntamiento de Madrid, entre los que estaban el concejal Nacho Murgui y un técnico experto de Patrimonio, visitaron el lugar junto a portavoces del Patio, que consideran este edificio, de entre los que el Consistorio les ha ofrecido para desarrollar su actividad, "como el más adecuado".

El área de Coordinación Territorial y Asociaciones que dirige Murgui está centrada en los detalles de su plan de cesión de espacios municipales a colectivos para recuperar el tejido social de la capital. Aunque el marco normativo está prácticamente finiquitado, aún quedan algunos detalles por pulir, siempre aplicando la normativa vigente (la misma que existía con el anterior consistorio del PP de Ana Botella, la ley de patrimonio de las administraciones públicas). El concepto clave para la cesión de los lugares es, según el concejal Murgui, la "disponibilidad", porque más allá de los espacios existentes recogidos en el catálogo de Patrimonio, lo esencial es saber si el consistorio les da algún uso o, por el contrario, están disponibles para las asociaciones demandantes.

Precisamente en uno de estos supuestos se encuentra el inmueble de la calle Alberto Aguilera que, a priori, albergará al Patio Maravillas. Una décima parte del edificio está ocupada en la actualidad por efectivos del servicio sanitario de emergencias (SAMUR), que depende de la concejalía de Seguridad, dirigida por Javier Barbero. El palacete, de 2.700 metros cuadrados y tres plantas, y que fue sede del INEM hace años y en sus comienzos -hasta el año 1932- la antigua casa del Socorro, ubica la base 2 de emergencias de la capital. En palabras de Eduardo Granizo, portavoz de UGT SAMUR, "una de las que más avisos reciben", y encargada junto a la de Colón y Delicias de dar servicio en el centro de Madrid.

Portavoces oficiales de emergencias reconocen que por el momento el Ayuntamiento no les ha notificado que estén planeando una reubicación o desplazamiento a otra de las bases. Pero el sindicato insiste en que "por logística y rapidez en el tiempo de respuesta, sería una locura que nos cambiaran a otro lugar", además de reiterar que "para los trabajadores y la operativa del SAMUR" la citada base 2 "es fundamental". Ante la posibilidad de que el Patio Maravillas se alojara en el edificio -exceptuando el 10% utilizado por el SAMUR, que coincide con la esquina de Alberto Aguilera con la calle Vallehermoso-, el representante sindical considera "complicado compartir el inmueble" porque podría generar "un tránsito de personas perjudicial" para la actuación del servicio de emergencias y "afectar a las reservas de aparcamiento de las unidades", y, sobre todo, "no parece compatible" con el trabajo del SAMUR, turnos de noche incluidos, "mientras se realizan actividades de música o conciertos", explica Granizo.

Por logística y rapidez en el tiempo de respuesta, sería una locura que nos cambiaran a otro lugar

Otra de las posibilidades contempladas sería que el futuro parque de bomberos -proyecto ya iniciado- en San Bernardo, que también albergará unidades del SAMUR, acoja a todos los efectivos de la base 2 de Alberto Aguilera. Proyecto sobre el que las asociaciones de vecinos ya se han posicionado en contra "por los altos niveles de ruido que acarrerará" entre otras cosas, y que tampoco convence al sindicato. "San Bernardo tiene un tráfico que colapsa la calle a todas horas, eso es incompartible con la capacidad de respuesta que ha de tener el servicio de emergencias", insiste el portavoz de UGT SAMUR.

A propósito de los espacios disponibles para usos sociales, el sindicato representante de los trabajadores del SAMUR precisa que en la actualidad, de las 21 bases operativas del servicio de emergencias repartidos por Madrid, muchas están vacías casi a diario. Por ejemplo las de Villaverde, Barajas o el Ensanche de Vallecas, a diferencia de la de la calle Alberto Aguilera.

Por su parte, el Patio Maravillas, que en estos momentos está estudiando si constituirse como una asociación o utilizar la entidad jurídica de uno de sus colectivos y cumplir así con el requisito que solicita el Ayuntamiento para la cesión, sigue a la espera de recibir noticias del consistorio. Una de las portavoces del "espacio público en el que convergen iniciativas sociales y culturales", Inés Llinas, reconoce que la ubicación de Alberto Aguilera es la que más se ajusta al Patio "por cercanía al barrio de Malasaña" en el que el colectivo ha desarrollado su actividad los últimos ochos años. "Muchos vecinos de la zona participan y no tendría sentido que tuvieran que desplazarse a un lugar lejos del barrio", comenta. Además, la portavoz del Patio Maravillas reconoce que "es necesario un espacio lo suficientemente grande" como para desarrollar todas las iniciativas de la treintena de colectivos intregrados.

No vemos incompatibilidad: la separación física es total y hay entradas separadas. A vuestra disposición para hablar, @SAMUR_PC!

El colectivo, sin embargo, ha querido pronunciarse a través de su cuenta de Twitter sobre la posibilidad de mantener conversaciones con el SAMUR para valorar la posibilidad de compartir el edificio, que tiene dos entradas (la citada de Vallehermoso utilizada por el servicio de emergencias) y la principal de Alberto Aguilera, "ya que la separación física es total", a pesar de las dificultades postuladas por los representantes sindicales.

El grupo municipal de Ciudadanos también llevó al pleno municipal una propuesta sobre la cesión de los espacios a asociaciones. Lo que propone el partido liderado por Begoña Villacís es dejar de aplicar la normativa vigente, "que al final consiste en adjudicar espacios a dedo", como explica la concejala Silvia Saavedra, y aplicar una ordenanza municipal existente en otros municipios como Coslada, que prevé una especie de concurso en el que las distintas asociaciones 'compitan' por los espacios según la actividad que desarrollen y el valor que aporten a los distritos. Ciudadanos critica además que el Gobierno de Ahora Madrid continúe apostando por la normativa que usaba el PP, y más teniendo en cuenta que tres de sus concejales, Celia Mayer, Guillermo Zapata y Pablo Carmona, fueron miembros del Patio Maravillas. El concejal Nacho Murgui descartó la propuesta de Ciudadanos al considerar que el objetivo es "poner a disposición de la ciudadanía espacios y en ningún caso generar competencia porque eso es no entender la lógica del proceso".