Armisticio entre los vecinos de Pozuelo y McDonald's: podrá abrir con horario limitado

El McDonald's puede seguir adelante. La polémica en torno a la construcción del gigante de las hamburguesas en la parcela de la urbanización Somosaguas Centro, situada en Pozuelo de Alarcón, comenzó este verano cuando los vecinos se pusieron en pie de guerra y convocaron manifestaciones con el objetivo de frenar la licencia concedida a Invertradis S.L. en un terreno "de uso social". El Ayuntamiento del municipio con más renta per cápita de España aseguró entonces que la concesión de la licencia era “un acto reglado”, insistiendo en que se había cumplido “estrictamente la ley”. Los permisos de obra establecían la construcción de una clínica como actividad principal con derecho a un módulo secundario destinado a la restauración. Ese albergaría la multinacional norteamericana.

Pero el pasado 18 de septiembre las obras fueron paralizadas “cautelarmente” hasta que se resolviera el recurso presentado por los propietarios de la urbanización. La promotora mostró entonces su malestar por “no comprender” la suspensión de la obra “sin existir motivos técnicos ni jurídicos". Este jueves, el Consistorio dirigido por la popular Susana Pérez Quislant confirmó que el McDonald's seguirá adelante después de que los servicios técnicos de la gerencia de Urbanismo municipal hayan concluido que “no existen argumentos” para anular la licencia. Ahora bien, el gerente, Virgilio Martínez Minguito, ha estimado parcialmente el recurso de los vecinos y la resolución condiciona la actividad y los horarios de la hamburguesería a los de la clínica a la que está asociado.

Justamente, una de las principales quejas que alegaban los propietarios de Somosaguas Centro era que si McDonald's ocupaba uno de los edificios de la parcela, se convertiría en la actividad principal. Para evitar esta situación, el Consistorio ha establecido la obligatoriedad de que los horarios y días de apertura del restaurante sean los mismos que los del centro sanitario. Además, la resolución asegura que la multinacional será un módulo de restauración dependiente de la clínica, al establecer que la pérgola de unión entre ambos módulos sea “imprescindible” para que se mantenga la condición de edificio único. Según la licencia, la actividad de restauración se debe llevar a cabo en horario diurno, concretamente entre las 08:00 y las 22:00, tal como establece la ordenanza de protección ambiental del municipio, en la que se ha basado la gerencia para su dictamen final.

La promotora, por su parte, celebra con cautela la resolución. Considera “una buena noticia” que el Consistorio les dé “la razón”, pero reconoce que “los daños sufridos han sido muchos”. De hecho, ahora los dueños de Invertradis estudian posibles reclamaciones al Consistorio a raíz de las más de dos semanas de paralización de la obra, que han provocado “daños evaluables” y sobre los que podrían pedir una indemnización. Por otro lado, McDonald's estudia ahora las restricciones establecidas por el Gobierno municipal de Pozuelo para evaluar la rentabilidad del negocio en esa parcela, sin garantizar por ahora el interés total teniendo en cuenta los horarios a los que se deberá someter.

Los propietarios de Somosaguas, que no se han pronunciado acerca de la resolución, se manifestaron durante el mes de julio en varias ocasiones requiriendo incluso la presencia de la Policía Nacional, asegurando no comprender por qué permitían incluir un McDonald's en la zona de “cafetería de la clínica”, cuando a 200 metros de la parcela en litigio hay ubicado un centro comercial que cuenta con varios establecimientos vacíos, “construido para dar cabida a las necesidades de ocio de la zona”.

Otra de las denuncias más contundentes expresadas por los residentes era la devaluación de las viviendas que, a su juicio, conllevaría tener a escasos metros un local del gigante americano de las hamburguesas. Según explicó el presidente de la Asociación de vecinos, Gonzalo Guitián, una vecina que tenía puesta su casa en venta y había llegado a un preacuerdo con un interesado vio frustrada la operación cuando los futuros inquilinos conocieron la noticia de la llegada del McDonald's. “Salieron corriendo”, explicó el presidente. Ahora está por ver si llegará o no el 'rey de las hamburguesas' junto a sus chalés.