Caso Eva Blanco: cronología de un asesinato nunca olvidado

La colaboración entre la Gendarmería francesa y la Guardia Civil resultó con la detención el pasado jueves de un ciudadano español de origen marroquí llamado Ahmed Chehl en la localidad de Pierrefontaine Les Varans (Francia), por su presunta implicación en el asesinato de Eva Blanco Puig el 20 de abril de 1997 en la localidad de Algete (Madrid). [Aquí puede leer 'Así se atrapó al asesino de Eva Blanco']

El cadáver de la joven apareció en la cuneta, en un paraje denominado Las Pesqueras, junto a una rotonda de la carretera M-100 con evidentes signos de violencia, revelando la autopsia que había recibido 19 puñaladas repartidas en la nuca, parte posterior del cuello y espalda. De la misma manera, en los análisis posteriores a su muerte se obtuvieron muestras de ADN en el semen de un varón, que finalmente han resultado determinantes para la localización de la persona detenida.

A raíz del hallazgo del cuerpo de la joven se inició una investigación por el Grupo de Homicidios de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid recibiendo la operación el nombre de 'Operación Pandilla'. Las investigaciones llevadas a cabo en el marco de esta operación, que se ha prolongado durante los últimos 18 años, se centraron inicialmente en los círculos más cercanos de la víctima, como amigos, familiares y conocidos, si bien los resultados que se fueron obteniendo fueron infructuosos.

Esta ha sido la cronología de un caso que estaba a punto de prescribir:

Madrugada del 19 al 20 de abril de 1997

Durante la madrugada del 19 al 20 de abril de 1997 es cuando sucede el crimen de Eva Blanco. La Guardia Civil pone en marcha a sus efectivos para intentar descubrir quién ha asesinado a una joven de 16 años propinándole 19 puñaladas después de violarla. La fuerte lluvia de esa noche 'limpió' de pruebas la escena del crimen, y solo se pudo encontrar una huella de zapato de hombre.

22 de abril de 1997

Los esfuerzos de la Guardia Civil continúan intentando desvelar el misterio. Varios jóvenes con antecedentes en Madrid son interrogados el mismo día en que Eva Blanco recibió sepultura. La familia y amigos de la menor se muestran destrozados por la muerte que ha sobrevenido a su hogar.

23 de abril de 1997

El asesinato de Eva Blanco no se queda en un caso aislado. La trágica muerte de la joven conmociona al país entero y son miles de personas las que acuden a su funeral. La crueldad con la que la menor fue apuñalada convulsionó a España.

29 de mayo de 1997

Algo más de un mes después de la muerte de Eva Blanco, la Guardia Civil abrió nuevas líneas de investigación en el caso. Pedro Núñez Morgades, por entonces delegado del Gobierno, informó de que no se estaban consiguiendo avanzar como esperaban en la búsqueda del autor del crimen. “Debo decir que se nos ha torcido. Lo veíamos muy cerca, pero ahora la resolución del caso se nos está resistiendo”, confesó.

21 de septiembre de 1997

Los restos de semen encontrados en la vagina de Eva Blanco impulsaron la agresión sexual como posible móvil del crimen. Según las fuerzas de seguridad, empezaba a cobrar fuerza la expectativa de que el asesino hubiera matado a la joven para cubrir un acto delictivo previo –en este caso, una violación–.

Noviembre de 1999

Dos años después de que apareciera el cuerpo sin vida de Eva Blanco, Algete continuaba conmocionado. Lejos de olvidar el crimen, el que entonces fuera alcalde del pueblo –Jesús Herrera– solicitó la colaboración de sus vecinos varones pidiendo que se sometieran voluntariamente a pruebas de ADN para localizar al asesino. Casi la mitad de los hombres de la ciudad –2.013 de un total de 5.000 censados– acudieron a la llamada a pesar de que la Fiscalía no aprobó la medida.

También ese año la familia de la joven ofreció diez millones de pesetas –unos 60.000 euros– a quienes aportaran alguna pista fiable para identificar al presunto autor del crimen, sin éxito.

Fuga del asesino

Gracias a las pruebas de ADN se pudo centrar el foco en unas características concretas que tenía el asesino: se trataba de un hombre de rasgos norteafricanos, como finalmente se ha podido comprobar después de su detención. El presunto autor del crimen huyó de España en 1999 en dirección a Francia. Ha sido en la localidad de Pierrefontaine Les Varans donde se le ha localizado.

28 de octubre de 2013

La Guardia Civil publicó un retrato robot de un hombre al que una testigo vio en el lugar en el que apareció el cadáver de Eva Blanco en 1997, para encontrarle y determinar si podía aportar datos sobre el crimen o si incluso era el autor material del mismo. Se trataba de un hombre de entre 35 y 40 años, con una altura comprendida entre 1,70 y 1,80 metros y un peso de entre 75 y 80 kilos.

Además del testimonio de esta nueva testigo se desprendía que el hombre tenía el pelo castaño, corto y de punta en la parte superior, se caracterizaba por una cara cuadrada y curtida, con ojos negros y hundidos y el día de los hechos vestía una camisa blanca y jersey de cuello de pico. Las confesiones de esta testigo, contrastadas con otras manifestaciones recopiladas en el año 1997, apuntaron también a la existencia en la zona de un vehículo Renault 18 de color blanco.

1 de octubre de 2015

Ahmed Chehl es detenido en Francia. En el momento de su puesta a disposición judicial, este hombre español nacido en Taza (Marruecos) tiene 52 años, está casado y tiene tres hijos. De esta manera, los 600.000 euros que invirtió la Guardia Civil en realizar un total de 2.013 pruebas de ADN con el fin de esclarecer el crimen de Eva Blanco dieron sus frutos al localizar al presunto autor de su muerte.