Podemos intenta controlar a Carmena con la elección de los concejales de distrito

El proceso para la elección de las vocalías vecinales en las Juntas de Distrito se ha estancado ante la falta de un acuerdo marco entre las fuerzas que componen Ahora Madrid: Podemos y Ganemos. El principal punto de discordia se centra en el modelo de primarias, concretamente en la composición de las listas. Desde la plataforma Ganemos se propone un mecanismo que califican de “proporcional”, mediante listas incompletas que aseguren una integración a posteriori de los diferentes actores en liza, salvaguardando así la pluralidad que caracteriza a esta candidatura de unidad popular desde sus inicios. Una opción que la ejecutiva local de Podemos (Consejo Ciudadano Municipal) ha calificado de “limitativa”, marcando como línea roja que los votantes puedan elegir en una misma papeleta a la totalidad de los representantes.

La capacidad de convocatoria por parte de Podemos, principalmente en el municipio donde cuenta con el mayor número de afiliados, es uno de los motivos por los que el partido se resiste a ceder en este punto. Al igual que ya ocurrió en el proceso de primarias para la conformación de la lista a las elecciones municipales del 24-M, los candidatos avalados por la formación morada fueron los más votados, copando así los puestos de salida. Entonces, el modelo de primarias, claramente proporcional, permitió la integración de miembros de otras candidaturas alternativas.

El principal punto de discordia se centra en el modelo de primarias, concretamente en la composición de las listas

Sin replicar el mismo sistema de confección de listas, lo que se discute ahora es la posibilidad de establecer filtros para evitar distritos “monocolor”, un objetivo por el que Ganemos ya puso sobre la mesa la propuesta de que se elaborasen listas de consenso, así como otras opciones intermedias, aunque finalmente no fueron aceptadas. Estas y otras medidas han sido interpretadas con recelo por Ganemos al entender que responden a un cierto “miedo” de que Podemos acapare las vocalías vecinales por contar con el apoyo popular, según argumentan.

Ante la imposibilidad de llegar a un preacuerdo que contente tanto a Podemos como a Ganemos, el conflicto deberá resolverse en la Mesa de Coordinación de Ahora Madrid, un órgano mixto para la toma de decisiones que no abordará esta cuestión hasta el mes de septiembre. Este retraso sobre el calendario programado dificulta que el proceso de primarias para la elección de los concejales de distrito en representación del grupo de Gobierno pueda realizarse en las fechas previstas: 27 y 28 de septiembre. De hecho, se había fijado el inicio de la campaña informativa en la semana del 7 de septiembre.

Las veintiuna Juntas de Distrito concentraron el 11,05% del gasto municipal durante el último ejercicio, más de 513,6 millones de euros provenientes de los presupuestos anuales. Pero, además del peso económico, para Ahora Madrid son instituciones prioritarias en su intento por descentralizar las competencias de Gobierno hacia los distritos y los barrios, un fin para el que se ha creado la nueva concejalía de Coordinación Territorial y Asociaciones, que capitanea Nacho Murgui. Entre sus prioridades se encuadra precisamente la participación vecinal en las Juntas Municipales de los Distritos.

El peso de las identidades

Otro de los puntos importantes sobre los que deberá alcanzarse un acuerdo en la Mesa de Coordinación tiene que ver con el plano económico, la llamada carta financiera por la que se regirá la remuneración a percibir por parte de los concejales vecinos. Una de las opciones que se han barajado establece que se favorezca una dedicación lo más exclusiva posible de al menos el portavoz y el viceportavoz del grupo municipal distrital. En este caso, los representantes ingresarían la práctica totalidad de la remuneración otorgada a estos cargos. El resto de los vocales percibirían un 50% de la cantidad asignada por defecto y destinarían a Ahora Madrid el otro 50% de sus ingresos.

El partido Ahora Madrid nació a partir de la confluencia de dos espacios políticos con personalidad propia, como son Podemos y Ganemos, tras adoptar un marco común de entendimiento y una hoja de ruta que entrañó numerosas dificultades. La identidad de ambas fuerzas sigue pesando en el seno del partido, aunque el liderazgo de Manuela Carmena en el grupo municipal de Gobierno las ha logrado nublar desde sus inicios en beneficio del conjunto.

El juego de fuerzas sigue patente y la generosidad por parte de Podemos sigue siendo un requisito imprescindible para el desarrollo del llamado "partido instrumental". Si bien hasta ahora se ha conformado con fagocitarlo a nivel mediático, su posicionamiento durante las negociaciones para las primarias distritales visibiliza la intención de ir un paso más allá.