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La Marcha del Orgullo Gay, la primera prueba de fuego de la alcaldesa Manuela Carmena
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SE CELEBRA EL 1 DE JULIO

La Marcha del Orgullo Gay, la primera prueba de fuego de la alcaldesa Manuela Carmena

El nuevo Ejecutivo tiene una semana para organizar la fiesta, que la alcaldesa quiere equiparar a la celebración de San Isidro. El festejo 'saldrá' de Chueca y se extenderá a otras zonas de la ciudad

Foto: Un participante en la Fiesta del Orgullo Gay del año pasado. (EFE)
Un participante en la Fiesta del Orgullo Gay del año pasado. (EFE)

No ha tenido tregua. La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, lleva una semana en el cargo y le ha tocado apagar tres incendios. El primero, el más sonado, a costa de unos tuits antisemitasy de otra índole propagados por el que iba a ser concejal de Cultura, Guillermo Zapata, que terminó renunciando a su cargo. El segundo lo protagonizó la portavoz del Gobierno, Rita Maestre, tras ser imputada por una protesta en una capilla de la Complutense hace cuatro años. El tercero lo encendió la propia Carmena al proponer que cooperativas de madres limpiaran los colegios de sus hijos. Unas palabras que tuvo que rebajar a las pocas horas.

Pese a los primeros fallos del novato Gobierno, la primera prueba de fuego de Manuela Caremna será organizar en dos semanas la fiesta del Orgullo Gay, icono del mundo homosexual y una de las celebraciones que más turismo congrega en la capital. La alcaldesa quiere elevar esta fiesta en Madrid a la celebraciónde San Isidro, patrón de la Comunidad.

El macroevento suele venir acompañado de uno de los mayores conflictos del Ejecutivo local año tras año. Las asociaciones de vecinos se quejan del ruido y exigen al Ayuntamiento mediciones constantes para comprobar que se superan los máximos de ruido permitidos. Las multas por este problema crecen cada año: mientras que en 2010 se pusieron 35.000 euros en sanciones, en 2013 la amonestación se elevó hasta los 160.000 euros. "¿Cómo va a resolver Carmena este problema?", se preguntan ahora.

El concejal de Centro, Jorge García Castaño, que será el encargado de organizar el macroevento, ya está analizando el dispositivo que pondrá en marcha para la festividad. De momento no hay nada cerrado, pero pretende que el Ayuntamiento y los distritos se “impliquen más” con el evento. “Queremos que sea el mejor Orgullo y el Ayuntamiento quiere ayudar y trabajar en favor de este evento”, explicó el edil que este viernes pasado, junto al concejal de Seguridad, Emergencias y Salud, Javier Barbero, se vio con los jefes de los distintos municipales implicados en el desarrollo de los distintos eventos.

El edil se desplazó también a la sede del Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid para diseñar la estrategia a seguir. “Hemos conseguido que nuestra ciudad sea la capital del cambio y queremos que Madrid sea la capital mundial de los derechos civiles", subrayó. La próxima reunión será en la Delegación del Gobierno que dirige la popular Concepción Dancausa, donde se diseñará la ruta a seguir. También se quieren aumentar las horas del funcionamiento del Metro, que cierra de madrugada.

Descongestionar Chueca

Ahora Madrid pretende que el Orgullo Gay se extienda a algunas zonas más de la capital para “descongestionar el barrio de Chueca, por motivos de seguridad y por el ruido que sufren los vecinos". No obstante, recalca que las actividades de noche van a seguir. “En consonancia con el programa de Ahora Madrid, se ha decidido no tener en cuenta empresas de protección privada, como sí ocurrió el año pasado”.

La propia alcaldesa ha comparado esta fiesta con “la libertad, la felicidad y la diversidad”, valores con los que ella ha dicho sentirse comprometida. “Haré todo lo posible porque seala mejor”, añadió. No obstante, Carmena ya anunció que no encabezaría la Marcha del Orgullo Gay, como le pidieron algunos colectivos, alegando que "no va con mi carácter".

No ha tenido tregua. La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, lleva una semana en el cargo y le ha tocado apagar tres incendios. El primero, el más sonado, a costa de unos tuits antisemitasy de otra índole propagados por el que iba a ser concejal de Cultura, Guillermo Zapata, que terminó renunciando a su cargo. El segundo lo protagonizó la portavoz del Gobierno, Rita Maestre, tras ser imputada por una protesta en una capilla de la Complutense hace cuatro años. El tercero lo encendió la propia Carmena al proponer que cooperativas de madres limpiaran los colegios de sus hijos. Unas palabras que tuvo que rebajar a las pocas horas.

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