La plana mayor del PP, salvo Aguirre, acude a la despedida de Botella del Ayuntamiento
La alcaldesa de Madrid se despide el día de San Isidro sacando pecho de su gestión y agradeciendo, sobre todo a su familia, el apoyo recibido en esta "difícil" legislatura. Solo ha faltado Esperanza Aguirre
Ha sido su penúltimo acto público como alcaldesa de Madrid, ya que este domingo aparecerá junto con su marido en un mitin en Madrid. Ana Botella ha entregado las Medallas de Oro de la capital rodeada de las personas de su círculo más íntimo: su familia, con su esposo José María Aznar a la cabeza, y su equipo de Gobierno. La única ausencia sonada ha sido la candidata popular a la Alcaldía, Esperanza Aguirre, cuyo plantón ha sonado demasiado soberbio dentro de las paredes del Palacio de Cibeles que aspira gobernar dentro de una semana.
Uno de los primeros en llegar a la sede del Ayuntamiento de Madrid el día grande de la capital ha sido Aznar, que ha intercambiado unas palabras con otro José María, el exalcalde de Madrid Álvarez del Manzano. Tras entregar las Medallas de Oro a la Real Academia Española, a Coleccionistas y Mecenas del Arte, a la gastronomía española y a don Pedro Guillén, Botella ha dado uno de sus últimos discursos como alcaldesa de Madrid.
Botella se va, asegura, con los "deberes hechos". Heredó deAlberto Ruiz Gallardón,el primero que saludó tras despedirse ante los micrófonos, el Ayuntamiento más endeudado de España. Gracias a su gestión ha conseguido “gastar menos de lo que se ingresa". Han sido años duros, ha reconocido, pero ha merecido la pena gracias, en parte, al apoyo que ha recibido de su familia,de quien se ha sentido tremendamente orgullosa.Botella ha recordado que abandona la primera línea de la política pero que estará siempre para lo que el PP, Madrid y España la necesite. “Seguiré trabajando para Madrid desde donde esté”, concluyó.
A pesar de la ausencia de Aguirre, Botella no estuvo sola. Le observaban entre el público tres de sus hermanos, Cristina, Ignacio y Macarena; y en primera fila estaban la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; la candidata a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes; la delegada del Gobierno, Concepción Dancausa; el presidente de la Asamblea de Madrid, José Ignacio Echeverría y su equipo municipal al completo, a quien también dedicó unas palabras de agradecimiento.
Arturo corteja a Ciudadanos
La sala estaba a rebosar de personalidades políticas y empresariales. Se pudo ver también a parte de los contrincantes políticos del PP en Madrid, como el líder del PSOE en el Ayuntamiento, Jaime Lissavetzky; al rival de Aguirre en las urnas, Antonio Miguel Carmona; al representante de UPyD, David Ortega y su homólogo en la Asamblea, Ramón Marcos. Los que más interés despertaron fueron los candidatos de Ciudadanos, Ignacio Aguado y Begoña Villacís; y la exjueza Manuela Carmena, la candidata de Ahora Madrid.
Entre el público, que ofreció un sonoro aplauso a su alcaldesa, se dejó ver también el entrenador de fútbol Vicente del Bosque y a Arturo Fernández, que no dudó en presentarse ante la candidata de Ciudadanos en Madrid e invitarla a un café. Hubo también representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y del Cuerpo Diplomático. Una imagen llamativa: el embajador de Corea del Norte en España, Kim Hyok Chol, estuvo acompañado de su mujer y no cerró los ojos ni un solo segundo.
Ha sido su penúltimo acto público como alcaldesa de Madrid, ya que este domingo aparecerá junto con su marido en un mitin en Madrid. Ana Botella ha entregado las Medallas de Oro de la capital rodeada de las personas de su círculo más íntimo: su familia, con su esposo José María Aznar a la cabeza, y su equipo de Gobierno. La única ausencia sonada ha sido la candidata popular a la Alcaldía, Esperanza Aguirre, cuyo plantón ha sonado demasiado soberbio dentro de las paredes del Palacio de Cibeles que aspira gobernar dentro de una semana.