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Esperanza Aguirre, la política que nunca se fue y que vuelve por todo lo alto
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CANDIDATA A LA ALCALDÍA DE MADRID

Esperanza Aguirre, la política que nunca se fue y que vuelve por todo lo alto

Lo ha sido todo en el Partido Popular: concejal, ministra de Educación, presidenta del Senado y de la Comunidad de Madrid. Siempre soñó con jubilarse en la Alcaldía de la capital

Foto: La candidata a la Alcaldía de Madrid, Esperanza Aguirre. (Efe).
La candidata a la Alcaldía de Madrid, Esperanza Aguirre. (Efe).

Se retiró voluntariamente de la primera línea política, pero en realidad nunca se fue. Esperanza Aguirre dio un paso atrás en septiembre de 2012, pero seguía siendo la mujer más poderosa del PP en Madrid alresistirsea renunciar a la presidencia del partido. Política hábil como ninguna, ha sido una de las voces internas que más ha criticado las medidas que no le han gustado de Mariano Rajoy.Dos años y medio despuésvuelvea la primera línea política por todo lo alto.

Lo ha sido todo en el Partido Popular: concejal, ministra de Educación, presidenta del Senado y presidenta de la Comunidad de Madrid, un cargo -éste último- al que accedió gracias al famoso tamayazo que arrebató la presidencia de la región a los socialistas. Aguirre lo ha sido todomenos alcaldesa de Madrid, plazaque abandonóAlberto Ruiz-Gallardónpara ser ministro. Sus más allegados sabían desde hace tiempo que su carrera profesional quería cerrarla en el Palacio de Cibeles. No lo hizo público hasta Navidad, cuando dijo ante todos los micrófonos que quisieron escucharla que estaba a disposición del partido para lo que la necesitase. Muchos entendieron en ese mensaje que quería poner al presidente contra las cuerdas. Su nombramiento ahora supone que si Aguirre no consigue la tan ansiada mayoría absoluta será culpa de ella, y nunca nadie podrá echarle en cara a Rajoy que no la hubiera nombrado por su poca sintonía.

Hasta ahora los sondeos no han sido claros, ya que al no presentar un candidato concreto los ciudadanos ofrecían una perspectiva global sobre el partido, no particular. Sin embargo, en las encuestas internas que el PP ha hecho, Esperanza Aguirre ha salido siempre la mejor parada pese al desgaste que sufre la formación popular por lo dura que ha sido la legislatura. En Génova se han resistido hasta el último momentoa la ‘opción Aguirre’ por la espantada que dio en 2012, cuando cedió el sillón de la Real Casa de Correos a su delfín Ignacio González en la etapa más dura de ajustes en la Comunidad y en el Gobierno central. Entonces argumentó motivos personales para irse, y hace dos meses volvió a ponerse a disposición del partido sin dar más explicaciones. Un gesto que tampoco gustó en la sede nacional del PP.

placeholder Aguirre, durante un reciente acto público. (Efe)

Limpia de los escándalos de corrupción que la han cercado

El incidente que protagonizó en abril en la madrileña plaza de Callao cuando se dio a la fuga después de aparcar en doble fila le hizo perder muchas opciones paraser alcaldesa, un puesto que la colocaría irónicamente al frentede los policías municipales con los que tuvo el altercado. Nadie en el partido entendió por qué huyó sin que los agentes de movilidad le dejaran irse. Tras el incidente, ninguno de sus compañeros de partido salió en su defensa. Ni siquiera su delfín González. Aguirre recibió una avalancha de críticas por todos lados: sindicatos, ciudadanos, oposición y de forma oficiosa, por parte del Ayuntamiento que todavía dirige su compañera Ana Botella. Finalmente, el caso fue archivado.

Aguirre ha destacado siempre por no tener pelos en la lengua y ha conseguido salir impoluta de unos cuantos escándalos de corrupción que han enterrado políticamente a algunos de sus colaboradores más cercanos. Se ha librado del caso Gürtel, el principal caso de corrupción que sacude a su partido y del que presume que fue ella quien lo destapó, y tampoco ha caído en la Operación Púnica, la principal redada en la Comunidad de Madrid que se ha llevado por delante a Francisco Granados, el que durante años fue su hombre de máxima confianza, hoy en la cárcel.

Se retiró voluntariamente de la primera línea política, pero en realidad nunca se fue. Esperanza Aguirre dio un paso atrás en septiembre de 2012, pero seguía siendo la mujer más poderosa del PP en Madrid alresistirsea renunciar a la presidencia del partido. Política hábil como ninguna, ha sido una de las voces internas que más ha criticado las medidas que no le han gustado de Mariano Rajoy.Dos años y medio despuésvuelvea la primera línea política por todo lo alto.

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