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El legendario castillo fantasma que defendió esta ciudad de Canarias y acabó como prisión olvidada
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El legendario castillo fantasma que defendió esta ciudad de Canarias y acabó como prisión olvidada

Durante siglos protegió la capital de Gran Canaria desde lo alto, pero acabó convertida en prisión militar y cayó en el olvido. Hoy, sus ruinas vuelven poco a poco a la vida

Foto: Castillo de San Francisco, Gran Canaria (Foto: Wikimedia/Rvr)
Castillo de San Francisco, Gran Canaria (Foto: Wikimedia/Rvr)

Fue una de las mayores plataformas defensivas de Canarias, con vistas privilegiadas sobre la ciudad y el puerto. Hoy, apenas unos muros recuerdan su existencia. Esta fortaleza de Las Palmas de Gran Canaria fue construida para resistir ataques corsarios, terminó como prisión militar y ha pasado décadas en el olvido.

El Castillo de San Francisco, también conocido como Castillo del Rey, comenzó a edificarse en 1601 y se completó en torno a 1625. La ciudad aún tenía reciente el asalto del corsario holandés Pieter van der Does en 1599, lo que motivó el refuerzo del sistema defensivo. Desde la cima del risco de San Francisco, esta estructura controlaba el acceso terrestre a la capital y complementaba el conjunto de fortificaciones conectadas por murallas.

placeholder Castillo de San Francisco, Gran Canaria (Foto: Wikimedia/Retogenes)
Castillo de San Francisco, Gran Canaria (Foto: Wikimedia/Retogenes)

A diferencia de otras fortalezas más visibles o rehabilitadas, esta construcción de planta irregular y adaptada al terreno fue quedando en segundo plano. Aunque llegó a ocupar una extensión superior a los 5.700 metros cuadrados, su presencia se fue diluyendo con el tiempo. Durante siglos, mantuvo su función defensiva, pero en el siglo XX asumió un papel muy distinto.

Una prisión militar con fuga incluida

En sus últimos años de uso activo, el castillo fue utilizado como prisión militar, después de que en 1898 se ordenase su demolición pero finalmente no se llevase a cabo y se reservase su uso para ese fin. En sus celdas estuvieron recluidos soldados y detenidos por motivos castrenses. En agosto de 1979, varios internos (tres paracaidistas y un legionario) protagonizaron una fuga que apareció en los medios nacionales de la época. Aquello marcó uno de los últimos episodios relevantes del recinto antes de su abandono definitivo.

Durante décadas, el castillo quedó fuera de los circuitos culturales y turísticos, pese a que en 1997 pasó a ser propiedad patrimonial del Ayuntamiento de Las Palmas. Aunque su potencial histórico y arquitectónico es innegable, la fortaleza permaneció cerrada al público, sin apenas señalización, mientras las plantas silvestres y la erosión avanzaban sobre sus estructuras. Solo en los últimos años comenzó a debatirse su recuperación patrimonial.

Foto: Lomo Riquiánez (Ayuntamiento de Arucas)

En diciembre de 2024 concluyó la primera fase de intervención para frenar su deterioro, con una actuación coordinada entre el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. La intervención incluyó la limpieza del conjunto, un levantamiento planimétrico con escaneado láser y drones, y varios sondeos arqueológicos. Entre los hallazgos se documentaron casquillos de bala, monedas y fragmentos de muralla, claves para comprender la evolución del recinto entre los siglos XVII y XIX.

Con esta actuación, se ha abierto la puerta a la musealización del castillo como parte de un futuro centro de interpretación del sistema defensivo de Las Palmas de Gran Canaria, en el que también se integrarán otras estructuras como el Castillo de Mata y la Batería de San Juan. Tras décadas en el olvido, el Castillo de San Francisco podría recuperar su protagonismo como uno de los hitos patrimoniales más significativos de la ciudad.

Fue una de las mayores plataformas defensivas de Canarias, con vistas privilegiadas sobre la ciudad y el puerto. Hoy, apenas unos muros recuerdan su existencia. Esta fortaleza de Las Palmas de Gran Canaria fue construida para resistir ataques corsarios, terminó como prisión militar y ha pasado décadas en el olvido.

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