El histórico pueblo fantasma de Canarias que quedó abandonado, pero aún resiste al olvido
Un antiguo caserío en Canarias quedó abandonado hace décadas, pero sus casas de piedra siguen en pie. Ahora, buscan salvar su historia y preservar su legado en la isla
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En lo alto de Tenerife, un caserío de piedra sigue en pie, aunque sus habitantes lo abandonaron hace décadas. Sus antiguas viviendas y eras de cultivo son el testimonio de un pasado en el que la vida rural marcaba el ritmo de esta zona. Hoy, aunque deshabitado, sigue resistiendo al olvido y lucha por recuperar su legado.
Se trata del Caserío de Las Fuentes, en el municipio de Guía de Isora, a más de 1.000 metros sobre el nivel del mar. Durante generaciones, este enclave agrícola fue conocido como "el granero de Isora", ya que sus tierras producían papas y cereales que abastecían a toda la comarca. Sin embargo, el aislamiento y la falta de infraestructuras llevaron a su abandono en 1973.
Esta semana, el programa radiofónico De campo y mar, de la emisora pública La Radio Canaria, ha puesto en valor los 200 años de historia del Caserío de Las Fuentes, destacando que "tiene una gran importancia etnográfica al conservar elementos de la vida y cultura agrícola tradicional del sur de Tenerife".
Un caserío clave en la historia agrícola de Tenerife
El Caserío de Las Fuentes se desarrolló en un entorno con condiciones difíciles, pero sus habitantes supieron aprovechar los recursos naturales. Sus cultivos se beneficiaban de la humedad atrapada en el terreno gracias a técnicas tradicionales como los nateros y las huertas de jable, que permitían retener el agua en un suelo árido. Se cree que hace un siglo llegó a tener entre 150 y 200 habitantes.
A pesar de su importancia económica en el pasado, la falta de una carretera adecuada y el auge del turismo en las zonas costeras provocaron el éxodo de sus habitantes. En busca de mejores oportunidades, muchas familias emigraron, dejando atrás un conjunto de casas de piedra, hornos, aljibes y eras que aún pueden visitarse.
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En reconocimiento a su valor histórico y etnográfico, el Gobierno de Canarias declaró el caserío como Bien de Interés Cultural (BIC) en 2015, dentro de la categoría de Sitio Etnológico. Gracias a esta protección, se han realizado intentos de conservación y rehabilitación del lugar, aunque muchos de los edificios siguen en estado de deterioro. Grupos locales han impulsado iniciativas para preservar su legado y promover su recuperación.
¿Podría volver a la vida?
Aunque el caserío sigue deshabitado, algunas iniciativas buscan su recuperación como destino de turismo rural y agroturismo. El entorno privilegiado, con vistas a otras islas del archipiélago, y su cercanía a rutas de senderismo lo convierten en un lugar con potencial para el ecoturismo.
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Sin embargo, cualquier proyecto de revitalización deberá respetar su estatus de Bien de Interés Cultural y su entorno protegido. Por ahora, el Caserío de Las Fuentes sigue siendo un rincón olvidado de Tenerife, pero su historia sigue viva en la memoria de quienes luchan por conservarlo.
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