Así es la isla privada de Canarias que intentaron expropiar y donde está prohibido construir
Pese a su inmenso valor ecológico, la isla lleva décadas siendo propiedad de los herederos de un exalcalde franquista. Hace años, el Gobierno estuvo a punto de expropiarla
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En el archipiélago canario existe una isla deshabitada que, además de por su valor ecológico, destaca por su singular historia y propiedad. Es privada y pertenece a los herederos de un exalcalde franquista, pese a ser un espacio protegido debido a su biodiversidad única con un rico ecosistema.
Se trata de Montaña Clara, un pequeño islote volcánico situado al norte de Lanzarote, dentro del Parque Natural del Archipiélago Chinijo, la mayor reserva marina de la Unión Europea. Con una superficie de aproximadamente 2,7 km² y una altitud máxima de 256 metros en el punto conocido como La Mariana, esta isla nunca ha estado habitada de forma permanente, y a día de hoy su censo sigue siendo de 0 habitantes. Su nombre proviene de los tonos claros de su cono volcánico, que domina gran parte de su paisaje.
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Propiedad con pasado franquista
En 1957, Mariano López Socas, entonces alcalde del municipio de Haría (Lanzarote) durante la dictadura franquista, adquirió Montaña Clara. Tras su fallecimiento en 1968, la propiedad pasó a manos de sus herederos, quienes aún la poseen. En 2007, la isla fue puesta en subasta con un precio inicial de nueve millones de euros, y el Gobierno respondió anunciando su intención de expropiarla (aunque sin renunciar a un posible "acuerdo amistoso" con los propietarios). Sin embargo, la situación no se resolvió y, según informaciones de Newtral, la titularidad de la isla sigue correspondiendo a doce herederos de López Socas.
En concreto, el director general de Costas en aquella época en la que hubo negociaciones, José Fernández, explicó en 2007 que "esperamos alcanzar un acuerdo amistoso con la propiedad, pero lo que tenemos previsto es iniciar un procedimiento de expropiación forzosa", subrayando que se trataba de un derecho que podía ejercer el Estado, pero desde entonces no parecen haber habido movimientos significativos al respecto.
Asociaciones ecologistas llevan mucho tiempo reclamando que el islote pase a manos públicas. Al ser parte de una Reserva Natural Integral, hablamos de un espacio protegido en el que no está permitido urbanizar.
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A pesar de su reducido tamaño, Montaña Clara es un importante refugio para diversas especies. Alberga aves como el halcón de Eleonor, el águila pescadora y la pardela cenicienta, así como la musaraña canaria y el paíño pechialbo, cuya principal colonia de cría en Canarias se encuentra en este islote. La isla está incluida en la Red Natura 2000 como Zona de Especial Conservación (ZEC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), además de formar parte de la Reserva Marina de Interés Pesquero de la isla de La Graciosa e islotes del Norte de Lanzarote.
El acceso a Montaña Clara es limitado no solo por su condición de isla privada, sino también debido a su estatus de Reserva Natural Integral de Los Islotes, que impone estrictas medidas de protección. Eso sí, aunque la isla es de propiedad privada, la legislación española establece que los primeros 100 metros de costa son de dominio público, permitiendo el acceso a esta franja. Sin embargo, cualquier actividad en el interior requiere autorización.
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