La iglesia de artesonado mudéjar que está en La Gomera y que ha sido declarada Bien de Interés Cultural

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La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en San Sebastián de La Gomera, no solo es el templo matriz de la villa, sino también uno de los referentes históricos y culturales más significativos de la isla. Su reciente declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) refuerza su estatus como monumento histórico, destacando su importancia tanto desde un punto de vista arquitectónico como artístico.

La Comisión Mixta Iglesia Católica-Administraciones Públicas fue clave para llevar adelante este proceso, que sigue el modelo de protección del Gobierno de Canarias. Esta iniciativa busca unificar los criterios de conservación de los bienes muebles vinculados a inmuebles declarados BIC. Entre sus obras escultóricas y pictóricas más relevantes encontramos el Cristo crucificado de Luján Pérez y la imagen de la Virgen de Guadalupe, patrona de La Gomera, cuya bajada lustral sigue siendo uno de los eventos religiosos más esperados en la isla.

Según el viceconsejero de Cultura y Patrimonio Cultural, Horacio Umpiérrez, este nuevo enfoque es una herramienta vital para la protección y gestión de los bienes históricos en Canarias, destacando que la iglesia de San Sebastián se convertirá en un modelo para futuras declaraciones de interés cultural. La declaración de este templo como BIC no solo se centra en su estructura, que combina el estilo gótico, mudéjar y barroco, sino también en los elementos que custodia.

Devoción por la virgen de Guadalupe

Este edificio religioso tiene sus raíces en el siglo XV, cuando fue erigido por orden de Hernán Peraza, primer señor de la isla. En sus inicios, la iglesia comenzó como una modesta ermita de barro y piedras. Sin embargo, con el paso de los años, se fue transformando y ampliando hasta convertirse en la iglesia de mayores dimensiones de la isla. La actual nave central pertenece a esa época primigenia y ha sido testigo de diversos sucesos históricos que marcaron la evolución de La Gomera.

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Durante el siglo XVII, el templo sufrió las consecuencias de los ataques piratas procedentes del norte de África y de corsarios ingleses, lo que obligó a realizar varias restauraciones y obras de ampliación. Estas tareas no siempre avanzaron a buen ritmo, debido a la falta de recursos y al temor de nuevos ataques. Pese a estos obstáculos, la iglesia consiguió ser restaurada y ampliada, permitiendo la construcción de las capillas del Pilar y del Rosario.

De hecho, en la Capilla del Pilar, se encuentra un fresco que relata la invasión de la villa de San Sebastián por parte del almirante inglés Charles Windham en 1743, uno de los episodios más dramáticos en la historia local. Su importancia como símbolo cultural y religioso se mantiene hasta la actualidad, siendo un reflejo de la rica historia de La Gomera y un espacio de encuentro para los fieles y visitantes.

Otro de los elementos más significativos es su artesonado mudéjar, una verdadera joya que refleja la influencia cultural que ha marcado a las islas desde tiempos remotos. Además, la iglesia guarda una serie de retablos de estilo renacentista, como el Gran Retablo, que datan del siglo XVII, así como diversas esculturas y pinturas que abarcan varios siglos.

La iglesia también tiene una profunda relevancia para los gomeros en su vida religiosa. Cada cinco años, durante la bajada lustral, la imagen de la Virgen de Guadalupe, patrona de La Gomera, es trasladada por mar en procesión a lo largo de la isla, en una celebración que atrae a miles de fieles.

La declaración de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción como BIC no solo protege su valioso legado, sino que también reafirma su papel como símbolo cultural y religioso, siendo un punto de encuentro para la comunidad y los visitantes que llegan a la isla en busca de historia y devoción