Bienvenido, míster Sánchez, en Lanzarote: "Que baje a la costa y vea el drama que tenemos en Canarias"
La Mareta, en Teguise, vuelve a convertirse en la residencia donde el presidente del Gobierno pasa sus vacaciones. Los vecinos aprovechan la presencia del dirigente socialista para recordarle las crisis que golpean a las islas
Miles de turistas eligen Canarias para pasar sus vacaciones. En los meses estivales se incrementa la presencia de peninsulares que, atraídos por el buen clima y la oferta cultural y gastronómica que tiene el archipiélago, lo convierten en el punto perfecto para desconectar de la rutina. Entre actores, personajes públicos o futbolistas, que intentan pasar desapercibidos bajo una sombrilla o una gorra, hay uno que cada año es imposible que lo consiga: Pedro Sánchez.
El Falcon aterrizando en el aeropuerto de Lanzarote, el dispositivo de seguridad que le acompaña con furgonetas con cristales tintados y la amplia y presencia de Guardia Civil en la isla son los indicadores que advierten a los conejeros, como se llama a los residentes de la isla, de que el presidente del Gobierno ha llegado a La Mareta, en Teguise.
La Mareta cuenta con 30.900 metros cuadrados en los que hay 10 bungalows, dos piscinas, un jardín con lago, un helipuerto y acceso exclusivo al mar. Su mantenimiento roza los 10.000 euros al mes, según fuentes oficiales. Fue mandada a construir por el rey Hussein de Jordania a finales de los años 70 del siglo pasado bajo el diseño y la decoración del artista lanzaroteño César Manrique. Una década más tarde, le regaló la residencia a Juan Carlos I, que a su vez se la cedió a Patrimonio Nacional y desde entonces es parte del Estado. Por ella han pasado varios presidentes españoles, así como dirigentes internacionales como los cancilleres Helmut Kohl y Gerhard Schröder.
La llegada del presidente, como ha ocurrido otros años, no deja indiferente a nadie. En esta ocasión, además de las suspicacias por las noticias sobre el caso de Begoña Gómez, los ánimos están más caldeados de lo habitual por las distintas crisis a las que se enfrentan en el archipiélago. El Gobierno canario, por un lado, ha tenido que instalar carpas en el muelle para acoger a los migrantes que lleguen a sus costas. Y además viven una de las peores crisis habitacionales que se recuerdan, con precios de alquiler desorbitados y gran escasez de vivienda. Por si fuera poco, también sufren cortes de agua por averías en las plantas abastecedoras.
Esta realidad contrasta con la del presidente del Gobierno. Luis J. revela sentimientos encontrados. "Como conejero es un orgullo que un presidente elija Lanzarote, pero da mucha rabia que no se reúna con políticos locales para tratar el tema de la migración", explica. "Seguro se va a reunir con los cuatro socialistas para la foto y al mandatario del Cabildo, que es de Coalición Canaria, le dirá que no porque está descansando", comenta. Asimismo, concluye invitándole a bajar "unos dos kilómetros por la costa y con el fresquito del mar". "Que vea el drama que viven las islas y que sigue por su culpa", subraya.
"Puede volver a la Moncloa por donde vino. Para encerrarse en un palacete, con todos los gastos pagados por mis impuestos, con toda la seguridad que nosotros no tenemos en la isla y, sin salir de allí para no ver cómo está Lanzarote, mejor que no venga", clama indignada otra vecina de Teguise que prefiere no decir su nombre. "Solo faltaba que uno de los que le vigilan, como si fuéramos delincuentes, me dijera algo por dar mi opinión cuando son personas como otras cualquiera", añade.
El diputado conejero y también secretario nacional de Organización de Coalición Canaria, David Toledo, valora la llegada de Pedro Sánchez y el hipotético efecto que provoca más allá del turismo. "Es positivo que Lanzarote esté en el foco por volver a ser el destino vacacional del presidente del Gobierno, pero esta isla y Canarias son mucho más que un destino vacacional y tiene ahora mismo asuntos que requieren de la atención del presidente".
Toledo se refiere a la "emergencia humanitaria". "Sánchez tiene no solo la oportunidad, sino la responsabilidad, de mirar a la cara en algún momento de sus vacaciones la situación que se está viviendo en Lanzarote y en Canarias con una red de acogida de niños y niñas que supera los 5.500 menores y está totalmente desbordada". Para el dirigente nacionalista, sería una oportunidad para que "compruebe la urgencia de dar una respuesta de Estado a un asunto de Estado".
"Está, pero no se le hace caso"
Otro vecino de Arrecife es más contundente y mete más elementos a su juicio: "Para venir de lujo y vacaciones sí está rápido, para ir a un juzgado y hablar de la mujer, para eso, no se puede mover de casa y tienen que ir a donde está él".
La noticia, sin embargo, ha cogido despistado a Manuel C., un tinerfeño que lleva casi una semana en Lanzarote veraneando y que destaca que "en las calles no se habla de la visita de Pedro Sánchez". "Sabes que está, pero no se le hace caso", apostilla. Sin embargo, muestra su indiferencia al respecto: "Me da igual, estoy cansado de los políticos, de la corrupción y de todo lo que les envuelve".
No es el único, otro conejero admite que se ha enterado "por la prensa" de que estaba el presidente en la isla. "No creo que genere ni algo positivo ni negativo, independientemente de que sea o no Pedro Sánchez, en algún sitio tendrá que veranear", apostilla.
Miles de turistas eligen Canarias para pasar sus vacaciones. En los meses estivales se incrementa la presencia de peninsulares que, atraídos por el buen clima y la oferta cultural y gastronómica que tiene el archipiélago, lo convierten en el punto perfecto para desconectar de la rutina. Entre actores, personajes públicos o futbolistas, que intentan pasar desapercibidos bajo una sombrilla o una gorra, hay uno que cada año es imposible que lo consiga: Pedro Sánchez.
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