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"Esperamos que el Ministerio dé pronto luz verde al almacenamiento de Güímar, es vital para descarbonizarnos"
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ENTREVISTA A JOSÉ ANTONIO VALBUENA

"Esperamos que el Ministerio dé pronto luz verde al almacenamiento de Güímar, es vital para descarbonizarnos"

En el despliegue de renovables en Canarias, a las complicaciones derivadas del uso del territorio hay que sumar una cuestión crítica: el almacenamiento energético

Foto: José Antonio Valbuena, consejero de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias.
José Antonio Valbuena, consejero de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias.

La transición energética se antoja obligatoria en un archipiélago que es especialmente vulnerable a los efectos del cambio climático y que, pese a contar con miles de horas de sol y viento al año, todavía depende de una producción vinculada a los combustibles fósiles. Así lo entiende José Antonio Valbuena, consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, razón por la que, tanto la cartera que dirige, como el propio ejecutivo regional en su conjunto, han impulsado un plan de descarbonización que tiene dos grandes ejes: la construcción y puesta en marcha de la central de Chira-Soria en Gran Canaria —ya en ejecución— y el proyecto del Valle de Güímar en Tenerife —todavía pendiente de aprobación por parte del ministerio—. En paralelo, la legislatura que ahora termina ha servido para poner en marcha un amplio abanico de iniciativas encaminadas a preservar las características naturales que han convertido las Islas Canarias en uno de los destinos turísticos más exitosos del mundo.

PREGUNTA. ¿En qué punto se encuentra el despliegue de renovables en Canarias?

RESPUESTA. Las particularidades de Canarias hacen que tengamos hándicaps añadidos a las dificultades que puede encontrar cualquier otro territorio. Uno de ellos es la desconexión con respecto a la península, pero también entre las propias islas debido a las enormes profundidades que provoca el vulcanismo. Tenemos seis sistemas eléctricos porque Lanzarote y Fuerteventura sí están conectadas, pero el mayor consumo y producción energética se concentra en las dos islas más pobladas: Gran Canaria y Tenerife. Además de la distribución eléctrica, el otro gran problema reside en que cuando tenemos exceso de producción —por ejemplo, cuando sopla mucho el viento— necesitamos poder almacenar la energía. Actualmente, este es uno de nuestros focos de atención.

P. ¿Qué opciones tienen para resolverlo?

R. Necesitamos centrales hidroeléctricas de bombeo reversible. Este sistema funciona con dos embalses a diferente altura, para almacenar energía en el superior cuando haya excedente o convertirla en electricidad mediante el salto hidráulico hacia el inferior cuando aumente la demanda. Es un sistema que se utiliza en la península y queremos poner en marcha en Canarias.

P. Las obras en la central de Chira-Soria, ¿tienen en cuenta este sistema?

R. Sí, ese es su objetivo. De hecho, esta instalación permitirá que la isla de Gran Canaria alcance su descarbonización entre el año 2030 y 2035. Teniendo en cuenta que se trata de una de las dos islas con mayor gasto energético, casi habremos alcanzado el 50% del objetivo de descarbonización de todo Canarias.

"Todos pagamos el gasto que supone el suministro de electricidad en Canarias. Con este proyecto tendríamos autosuficiencia"

P. Antes mencionó que el otro 50% de gasto procede de Tenerife y que no existe conexión energética entre ambas islas.

R. En la isla de Tenerife hemos analizado 62 puntos para acometer una obra de similares características y hemos llegado a la conclusión de que el emplazamiento más adecuado es el Valle de Güímar. Tendría una capacidad similar a Chira-Soria y además serviría para recuperar la biodiversidad del espacio de la cantera de áridos abandonada que existe en la zona y que actualmente es reflejo de uno de los mayores atentados contra la naturaleza que se han producido en Canarias.

P. ¿Cuándo comenzarán las obras en este emplazamiento?

R. Aún no es un proyecto en firme porque todavía no tenemos el visto bueno por parte del Gobierno de España que es quién tiene la competencia en esta materia. Nosotros ya lo hemos solicitado y, en estos momentos, la pelota está en el tejado del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

P. ¿Y qué han respondido?

R. Por el momento no hemos obtenido respuesta. Esperamos que el Ministerio dé pronto luz verde al almacenamiento de Güímar, es vital para descarbonizarnos. Además, tendrá un efecto económico directo en el bolsillo de todos los españoles.

P. ¿Por qué?

R. Cuando pagamos nuestro recibo de la luz, todos los ciudadanos estamos contribuyendo al gasto que supone el suministro de electricidad en Baleares, Ceuta, Melilla y, especialmente, Canarias. Pese a que construir este salto hidráulico en Tenerife implicaría una enorme inversión a corto plazo, pronto supondría un ahorro porque permitiría almacenar toda la generación de energía limpia para decidir cuándo utilizarla sin depender de los altibajos en la producción. Cuanto más tarde el ministerio en dar luz verde al proyecto en el Valle de Guímar, más dinero estaremos perdiendo para que los canarios tengamos electricidad basada en combustibles fósiles.

placeholder El parlamento canario ha aprobado recientemente una ley para hace frente a los efectos del cambio climático.
El parlamento canario ha aprobado recientemente una ley para hace frente a los efectos del cambio climático.

P. A nivel nacional, preocupa la ocupación del territorio en el despliegue de renovables: ¿Esto es especialmente relevante en un archipiélago?

R. Sin duda se debe encontrar un equilibrio para que la instalación de sistemas renovables no tenga un impacto desproporcionado en el paisaje y el territorio. En nuestro caso, como archipiélago, hay que realizar un despliegue muy planificado para aprovechar espacios ya antropizados.

P. ¿Por ejemplo?

R. Desde proporcionar sombra en parques públicos mediante placas fotovoltaicas, hasta el mencionado aprovechamiento de la cantera abandonada del Valle de Guímar para construir una presa de bombeo reversible. Al final, se trata de aplicar los criterios de la economía circular a proyectos grandes y pequeños, aprovechando espacios ya construidos para renaturalizarlos, como haremos en la refinería de Santa Cruz. Además, vamos a modificar la legislación para materializar nuestras competencias sobre el suelo y el mar, en base al artículo cuarto del Estatuto de Autonomía.

P. Todo lo que indica, requiere mucha inversión, ¿de dónde saldrá?

R. De la administración, pero también del ámbito privado. Desde el Gobierno de Canarias estamos dando seguridad jurídica y somos previsibles respecto a cuál es nuestra línea de acción política. Cualquier empresa será bienvenida y, de hecho, somos el territorio que más inversiones extranjeras ha captado en los últimos cuatro años, desbloqueando más de 2.000 millones de euros en inversión. Para tener una referencia, en la anterior legislatura tan solo se desbloquearon en torno a 600.

P. ¿Por qué Canarias está tomando medidas drásticas en materia de sostenibilidad?

R. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) alertó sobre la situación delicada que tienen los archipiélagos y, sin embargo, antes de 2019 no existía en Canarias prácticamente ningún tipo de acción administrativa en política climática. Tampoco había voluntad desde el punto de vista presupuestario. Ante esta situación, ya en 2018, el recién estrenado Gobierno de España solicitó al ejecutivo regional un análisis sobre las acciones en materia de sostenibilidad. Canarias fue una de las dos comunidades autónomas que no pudo enviar informe alguno porque no se había hecho nada.

"Si no se frena el cambio climático, pronto desaparecerían la mitad de nuestras playas, afectando gravemente al turismo"

P. ¿Y qué ha hecho el ejecutivo del que forma parte para revertir esta situación?

R. En primer lugar, cuando conformamos el gobierno, declaramos la emergencia climática y nos marcamos unos objetivos muy concretos, de los que ya hemos cumplido cerca del 80%. El más ambicioso de todos los retos es que Canarias se descarbonice en el año 2040, objetivo recogido en nuestra Ley de cambio climático y transición energética, recientemente aprobada. Tenemos que ir muy rápido porque el cambio climático continúa avanzando: esto es una maratón que hay que correr con la intensidad de una prueba de cien metros lisos porque partíamos desde cero.

P. Si no se frena, ¿en qué se traducirá el cambio climático en Canarias?

R. Según diferentes estudios, en la segunda mitad de este siglo desaparecerían la mitad de nuestras playas, con su correspondiente efecto directo sobre el turismo y nuestra economía. Además, en el mismo período, pasaríamos de tener veinte noches extremadamente cálidas —esas en las que es imposible dormir— a más de cuatro meses. Nuestro consumo energético aumentaría para poder refrigerar nuestras viviendas de forma significativa. La imagen de Canarias se aproximaría cada vez más a un paisaje desértico en siete de las ocho islas. Tenemos que actuar ya para poder frenarlo.

P. Ha mencionado iniciativas impulsadas desde la administración y algunos proyectos concretos. ¿Qué más se ha hecho?

R. Por enumerar solo algunos ejemplos, nuestra acción ha permitido, en materia de autoconsumo renovable, pasar de 400 instalaciones fotovoltaicas a casi 10.000 en cuatro años. Además, queremos apostar por una energía propia, como es la geotermia procedente de la actividad volcánica y por ello vamos a destinar 45 millones a investigar en esta materia. También queremos impulsar la biodiversidad multiplicando por cuatro la inversión en este campo.

P. ¿Cuentan con el apoyo de toda la cámara regional?

R. Si bien en Canarias podemos presumir de que en general existe bastante consenso entre las diferentes fuerzas políticas, la mencionada ley de cambio climático ha sido aprobada por el 80% del parlamento.

P. ¿No hubo unanimidad?

R. No. El Partido Popular no la apoyó y ya ha anunciado que la derogará si alcanza el poder. Bajo nuestro punto de vista, se trata de una enorme irresponsabilidad. Alegan que es demasiado ambiciosa y no será fácil cumplirla. Sin embargo, los informes a nivel internacional dicen que la lucha contra el cambio climático debe impulsarse desde todos los frentes y con determinación. Nadie dijo que fuera fácil.

La transición energética se antoja obligatoria en un archipiélago que es especialmente vulnerable a los efectos del cambio climático y que, pese a contar con miles de horas de sol y viento al año, todavía depende de una producción vinculada a los combustibles fósiles. Así lo entiende José Antonio Valbuena, consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, razón por la que, tanto la cartera que dirige, como el propio ejecutivo regional en su conjunto, han impulsado un plan de descarbonización que tiene dos grandes ejes: la construcción y puesta en marcha de la central de Chira-Soria en Gran Canaria —ya en ejecución— y el proyecto del Valle de Güímar en Tenerife —todavía pendiente de aprobación por parte del ministerio—. En paralelo, la legislatura que ahora termina ha servido para poner en marcha un amplio abanico de iniciativas encaminadas a preservar las características naturales que han convertido las Islas Canarias en uno de los destinos turísticos más exitosos del mundo.

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