Los Vaquillas gallegos: del Mercedes de Paco Vázquez a 100 robos en dos meses
Les daba igual dónde robar mientras hubiera algo. De bicis a taladros pasando por guitarras o cascos. En dos meses, esta banda de chavales ha cometido más de 100 delitos en Galicia y Asturias
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Son seis, dos de ellos menores. Tienen entre 15 y 20 años, y acumulan más de un centenar de robos y delitos contra el patrimonio en los últimos dos meses. Todo un hito delictivo los ha llevado en pocas semanas de gira por las cuatro provincias gallegas, fundamentalmente Pontevedra, A Coruña y Lugo, pero también hicieron sus apariciones estelares en Asturias.
A estos aprendices del Vaquilla en versión gallega les da igual donde robar y el patrón solía ser bastante chapucero; de talleres a coles, pasando por todo tipo de locales, trasteros y negocios de los que se han llevado casi de todo, desde bicis, a pizarras electrónicas o cajas registradoras pasando por proyectores, guitarras eléctricas, tabaco, taladros, móviles o cascos de moto. Entre los objetos, además de diversas herramientas, también había una pistola pequeña.
Son los mismos chavales que en septiembre le robaron el Mercedes azul a Paco Vázquez, ex embajador de España en el Vaticano y mítico alcalde del PSOE en A Coruña, y lo empotraron contra un árbol en una huida alocada por las inmediaciones de Santiago.
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La Guardia Civil acaba de parar los pies a la banda de los Vaquillas gallegos, todos con DNI español, después de varias semanas pisándoles los talones. Para cazarlos, tuvieron que coordinarse las comandancias de A Coruña, Lugo y Pontevedra y atar cabos con los robos en la zona occidental de Asturias.
La suma del centenar de robos supera los 120.000 euros, estimaron los investigadores, pero aún les quedan por cuantificar los daños causados en propiedades privadas.
Más de cien robos en dos meses por 120.000 euros
Sus últimas peripecias arrancaron en Lalín (Pontevedra) y los apresaron casi dos meses después en Meira (Lugo) después de una oleada de robos consecutivos en las zonas de Mondoñedo, Vilalba y la Mariña que habían puesto en guardia a los ciudadanos generando "una gran alarma social" por su frecuencia y los destrozos. Después de detenerlos, los agentes registraron sus viviendas en A Coruña y Carballo, donde encontraron buena parte del botín robado que pensaban vender y que ya está siendo devuelto a sus propietarios.
La jueza instructora de Lalín envió a prisión provisional a cuatro de ellos por robo y pertenencia a organización criminal, teniendo en cuenta el riesgo de fuga y la reiteración delictiva, informaron desde el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). Los otros dos, menores de edad, quedaron en libertad en las dependencias policiales.
Vivían al día y robaban de noche
Son flacos, desgarbados y proceden de entornos familiares convulsos. Han hecho del robo la forma de pasar el día y costear sus adicciones. No siempre iban todos y se iban turnando en las noches de asalto, casi por equipos como en turnos de trabajo. Por no tener, no tenían ni ropa. Vivían tan al día que se la iban intercambiando entre ellos, explican a El Confidencial fuentes próximas a la instrucción.
¿Cómo operaban? Se movían siempre en coches robados y ocultaban su rostro tras un pasamontañas. Actuaban siempre de madrugada y rompían de forma violenta las puertas y accesos a negocios y domicilios, incluso patios y trasteros. La banda ya tenía "tanta experiencia en robos similares que lograron dificultar sobremanera su desarticulación", expusieron desde el Instituto Armado.
A pesar de su juventud, ya son delincuentes veteranos (y reincidentes). Cogieron carrerilla a finales del 2024, con el robo del Mercedes Benz S-350 de Paco Vázquez, histórico alcalde socialista de A Coruña que se apeó de las siglas del partido en 2014 y es uno de sus principales azotes desde la barrera.
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Se lo llevaron de madrugada de un taller mecánico de Sada (A Coruña), donde estaba en revisión. Es un vehículo señorial de cinco metros de más de 100.000 euros que usaron como medio de transporte, a todo gas, para perpetrar varios robos, otros delitos y tropelías hasta que terminaron por empotrarlo contra un pino en la zona de Ordes en una huida alocada que prosiguió campo a través.
Dos de ellos se escabulleron mientras el tercero regresaba al centro de menores del que se había fugado, pero no tardaron ni un mes en volver a reunirse para seguir a lo suyo. Hasta hoy. Más de la mitad de la banda ya duerme entre rejas y los otros dos todavía no han cumplido los 18,
Son seis, dos de ellos menores. Tienen entre 15 y 20 años, y acumulan más de un centenar de robos y delitos contra el patrimonio en los últimos dos meses. Todo un hito delictivo los ha llevado en pocas semanas de gira por las cuatro provincias gallegas, fundamentalmente Pontevedra, A Coruña y Lugo, pero también hicieron sus apariciones estelares en Asturias.