Pacto educativo de Navidad para retrasar el acceso al móvil en la ESO: la revuelta de un grupo de padres
El 76% de los padres y madres de un colegio concertado de Santiago firma un acuerdo para no dar un 'smartphone' a sus hijos en 1ª de la ESO. La onda expansiva llega a otros centros
Muchos críos lo pedían con insistencia machacona, pero bajo el árbol de Navidad de los alumnos de sexto de Primaria del colegio de La Salle de Santiago este 25 de diciembre no ha habido móviles. Aún no. Eso acordaron el 76% de los padres y madres del alumnado en un pacto singular para tratar de retrasar el acceso de sus hijos a los teléfonos inteligentes, al menos, un curso más.
Han estampado su firma en un documento y con este pacto pionero se han comprometido a que ninguno de ellos lo tendrá en 1º de la ESO, cuando pasan de 11 a 12 años.
El acuerdo los vincula moralmente, sin carga legal, pero no deja de ser un acuerdo entre adultos. El plazo para adherirse al pacto sin móviles terminó el pasado viernes 20 y el resultado fue mayoritario pero no unánime. “El 76% de las familias de 6º curso de Primaria se han comprometido por escrito a no comprar móviles con acceso a internet en 1º de la ESO”, informó el ANPA (Asociación de Madres y Padres de Alumnos).
En Galicia, desde el 8 de enero del 2024, ya no están permitidos los terminales en el recinto escolar, ni durante el recreo, comedor o en las extraescolares -salvo excepciones médicas o con fines pedagógicos- pero fuera, cada casa (y caso) es un mundo.
El ANPA de sexto de Primaria de La Salle, un centro concertado fundado en 1953 en la capital gallega, llegó a la conclusión de que si ninguno de la clase tenía un móvil inteligente, más sencillo sería para el resto mantenerlos a raya. “Es un compromiso interno y lo vamos a intentar”, defienden desde la asociación.
“El problema era que muchos padres que aún no pensaban en comprar un móvil con Internet a sus hijos acababan haciéndolo porque un compañero ya lo tiene y el niño o la niña les presiona porque teme quedarse aislado”, expone Fernando Rodríguez de la Torre, miembro de la Junta Directiva del ANPA de La Salle.
Del 10% en Primaria al 99% en ESO
En La Salle de Compostela constataron que los niños con smartphone en Primaria apenas eran el 10%, pero que "escalaban al 99%" al estrenar ciclo en la ESO, con un salto generalizado que prácticamente se daba por hecho, y se propusieron atajarlo colectivamente para contener su impacto. “Es un proyecto piloto y vamos a ver cuánto podemos estirarlo”, repiten desde la entidad.
La propuesta del colegio de Santiago en sí, no es nueva. Replica las experiencias anteriores de un colegio de Barcelona y otro de Tolosa (Euskadi) pero está teniendo una onda expansiva hacia otros centros de la comunidad. Y desde el propio ANPA compostelano piden al resto de centros de la ciudad que los emulen y pacten retrasar el acceso a los móviles. Ya son varias las asociaciones de padres de otros colegios las que se han interesado por el compromiso de adhesión. “No hablamos de relojes inteligentes con llamadas ni de un teléfono sin datos, que pueden ser buenas herramientas para el contacto”, subraya De la Torre.
Porno online a los 8 años
Rodríguez de la Torre está convencido de que con el acceso a Internet, también llega a los menores la pornografía, los contenidos violentos, el ciberacoso, la tiranía de los likes, la adicción a la pantalla o el aislamiento digital con sus derivadas en ansiedad, salud mental y afección al desarrollo y descanso de los menores, nativos digitales que saben burlar los controles parentales y adentrarse por la red más oscura.
De acuerdo al informe del Ministerio de Igualdad del 2024, la edad media del primer acceso a la pornografía ocurre a los 10,4 años.
Hace tres años que el ANPA de La Salle comenzó a impartir formación sobre los riesgos de Internet en la adolescencia. “Los padres salían desencajados al aterrizar en una realidad que no sabían de sus hijos. Para los menores, su casa ya no es un reducto de tranquilidad porque el ciberacoso penetra y el primer contacto con el porno ocurre a partir de los 8 años”, alerta De la Torre, que aboga por generalizar la propuesta entre los adolescentes para que sean minoría los chavales los que disponen de un smartphone y no al revés.
La resurrección del móvil 'bobo'
A primeros de diciembre, el Consejo de Ministros dio luz verde al informe encargado a un comité de 50 expertos con un mensaje contundente: sin pantallas hasta los 6 y sin móviles hasta los 16 años. No obstante, abrió brecha entre la comunidad educativa con otras voces que tildaron esta conclusión de “catastrofista” y abogaron por la integración digital desde una mayor pedagogía.
También medra la corriente que apuesta por los llamados teléfonos bobos; llamadas y mensajes sí, pero sin Internet. La demanda de estos aparatos se incrementó un 214% en España este 2024, de acuerdo a un informe del comparador Idealo. Muy por delante del 180% en Italia, 118% en Francia y 111% en Reino Unido. También buscan su hueco en el mercado los que se promocionan como móviles seguros, con un control parental más exhaustivo, con geolocalización y límites horarios.
Muchos críos lo pedían con insistencia machacona, pero bajo el árbol de Navidad de los alumnos de sexto de Primaria del colegio de La Salle de Santiago este 25 de diciembre no ha habido móviles. Aún no. Eso acordaron el 76% de los padres y madres del alumnado en un pacto singular para tratar de retrasar el acceso de sus hijos a los teléfonos inteligentes, al menos, un curso más.