El temporal en A Coruña destroza un buque chino en su ruta hasta Tailandia
El pasado viernes por la noche, un buque de mercancías chino avisó a Salvamento Marítimo de un incidente con sus grúas portuarias. Las piezas cedieron y destrozaron parte de la cubierta. El barco portaba a 19 tripulantes que salieron ilesos
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El pasado viernes por la noche, con el país metido de lleno en el puente de diciembre, la centralita de Salvamento Marítimo en A Coruña comenzó a sonar. Un carguero con bandera china clamaba ayuda al otro lado de la línea y alertaba al servicio de "un corrimiento de carga" que había destrozado las estructuras de la embarcación. En ese momento, el grupo de protección activó el helicóptero Helimer 401, la lancha Salvamar Betelgeuse y al remolcador Alonso de Chaves para tratar de socorrer al buque y realizar las primeras inspecciones. Las dos grúas portuarias de carga de contenedores del barco, que pueden llegar a pesar 1.000 toneladas, se habían desplomado sobre la cubierta por el temporal, anunciado a través de una alerta naranja.
Las altas grúas comenzaron a moverse hasta volcar y varias piezas de estas acabaron en el mar. Desde entonces, el barco está fondeado en la ría de Ares con 19 tripulantes a bordo que, a pesar del aparatoso incidente, resultaron ilesos. La embarcación, con 169 metros de eslora y 43 de manga, partió del puerto alemán de Bremen a principios de mes y tenía intención de transportar la mercancía hasta Tailandia. Sin embargo, a 60 millas de la costa gallega tuvo que solicitar ayuda después de que varios elementos de la grúa se desprendieran del barco. La caída afectó principalmente al casco y no a la sala de mandos, lo que ha permitido al navío llegar hasta la zona de fondeo en la que se encuentra.
Sin embargo, la destrucción de una parte importante de la embarcación imposibilita que el buque continúe la travesía en estas circunstancias, por lo que se refugia en aguas gallegas por indicación de la Capitanía Marítima de A Coruña, tras solicitar ayuda a Salvamento Marítimo. Tres días después, el buque continúa fondeado y con los restos de las grúas destrozadas sobre la cubierta, a la espera de que las condiciones meteorológicas le permitan atracar en un puerto cercano y reparar los daños. No será hasta que el barco consiga arreglar los desperfectos causados cuando tenga autorización para partir de nuevo, apuntan fuentes de Salvamento Marítimo.
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Las piezas de la grúa que cayeron del buque chino aún no se han localizado. Salvamento Marítimo ha alertado a las Cofradías de pescadores de que es una situación peligrosa por los daños que puedan generar estos elementos que ahora se encuentran en el mar. La organización ha solicitado a los pescadores, a través de radio avisos, que informen en caso de avistar las piezas para que Salvamento Marítimo pueda recogerlas y hacerse cargo de ellas.
Además, el Centro de Coordinación de Salvamento de A Coruña avisaba el domingo por la noche de "la pérdida de una estructura metálica de dimensiones desconocidas, parte de una grúa portuaria de contenedores", ante el riesgo que puede suponer para cualquier embarcación que se acerque a la zona. Las labores tanto de Salvamento como de la Capitanía se centran en estos momentos en localizar estas piezas y vigilar a las embarcaciones cercanas.
El clima adverso en el litoral gallego ha sido el desencadenante de este accidente. La alerta naranja por fenómenos costeros estaba activada cuando ocurrió este incidente. Además, los avisos se extendieron en la provincia durante el fin de semana y se mantuvieron este lunes con alerta amarilla en el litoral. El mal estado del mar ha propiciado que en la misma zona en la que se encuentra el barco chino haya hasta otros 13 buques que tratan de refugiarse del fuerte oleaje y viento.
El pasado viernes por la noche, con el país metido de lleno en el puente de diciembre, la centralita de Salvamento Marítimo en A Coruña comenzó a sonar. Un carguero con bandera china clamaba ayuda al otro lado de la línea y alertaba al servicio de "un corrimiento de carga" que había destrozado las estructuras de la embarcación. En ese momento, el grupo de protección activó el helicóptero Helimer 401, la lancha Salvamar Betelgeuse y al remolcador Alonso de Chaves para tratar de socorrer al buque y realizar las primeras inspecciones. Las dos grúas portuarias de carga de contenedores del barco, que pueden llegar a pesar 1.000 toneladas, se habían desplomado sobre la cubierta por el temporal, anunciado a través de una alerta naranja.