Ana Pontón contra el núcleo duro del BNG: la líder nacionalista afronta los embates de la vieja guardia
La UPG, que controla la formación, exige menos "presidencialismo" y más "ideología" a la portavoz nacional en vísperas de su reelección
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F267%2Ff5b%2Ff11%2F267f5bf11bf4033ebdd439d85731f0ce.jpg)
La hoja de servicios de Ana Pontón, la candidata con los mejores resultados conseguidos por el BNG en su historia, no ha aplacado los recelos que su cambio de estilo provoca en el núcleo duro de la formación frentista. La portavoz nacional se encamina hacia la reelección en la asamblea de este domingo, a la que llega con el ambiente enrarecido por un duro comunicado de la UPG. El partido que maneja en la sombra los hilos del Bloque forma parte de la candidatura de Pontón, pero la previene contra "la tentación presidencialista".
Más que nunca, la Unión do Povo Galego (UPG), de raíz marxista, se reivindica como guardián de las esencias en una formación política que Pontón ha conducido hacia posiciones más centradas, con resultados como los 25 diputados que cosechó en las autonómicas del pasado febrero. El partido hegemónico reivindica "un discurso decididamente soberanista", pero no es solo una cuestión de ideología, sino también de formas: desde los tiempos en los que la cara del Bloque era la de Xosé Manuel Beiras, los coroneles de la U –como es conocida popularmente– han sufrido en sus carnes la contradicción entre una política que conciben como una tarea colegiada y el protagonismo de sus portavoces. Y es también un choque generacional entre la vieja guardia del nacionalismo y la renovación que representa Pontón.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F750%2Ffaa%2Ff61%2F750faaf6122912d01f651ec54ea2f196.jpg)
La tirantez entre Pontón y la dirigencia de la UPG viene de lejos, aunque no se manifestó hasta el inesperado retiro de la portavoz nacional en 2021 para reflexionar sobre su futuro, un paréntesis de dos meses que se interpretó como una reivindicación de su liderazgo en una organización en la que el cargo de portavoz carece de poder ejecutivo. El comunicado publicado el lunes evidencia la fría relación que mantiene con su secretario xeral, el diputado en el Congreso Néstor Rego, y replica en muchos de sus extremos el documento Las elecciones gallegas y el avance del nacionalismo que el partido lanzó días después de las últimas generales, un jarro de agua fría a la euforia que entonces vivía la militancia nacionalista.
El "presidencialismo" era también la alerta más notable del manifiesto de marzo, que reivindicaba "los procedimientos internos colectivos" y alertaba contra "el abandono de los postulados políticos del nacionalismo popular para ser más transversales". En los oídos de los dirigentes de la UPG aún resonaba el "huimos de ideologismos" que lanzó Pontón en la asamblea que la reeligió en 2021. Ahora, la UPG se expresa en parecidos términos para abogar por una dinámica interna "más colectiva y coral" en el BNG, "alejada de cualquier tentación presidencialista", que sería "incompatible con el carácter asambleario y democrático del frente". Y pone en acento en un soberanismo que lleva al encabezado del propio documento, titulado Por un nacionalismo fuerte y plural camino de la soberanía.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F376%2Ff67%2F7dd%2F376f677ddd79503811af9a681f7f5077.jpg)
En el texto, la organización asegura ser muy consciente de la importancia de la comunicación y de una "acertada estrategia en este ámbito", pero señala que la "lucha contra el poder y todos sus medios no puede avanzar solo con marketing y acciones performativas de imagen", en lo que se interpreta como una velada crítica a las estrategias electorales de la portavoz y candidata a la Xunta. "El necesario cuidado y perfeccionamiento de la comunicación política debe operar sobre el trabajo activo en la sociedad y sobre un discurso decididamente soberanista", añade.
A diferencia de cuantos la antecedieron en el cargo, la portavoz nacional milita en la Unión do Povo Galego, aunque no forma parte de ninguno de sus órganos de dirección. Además, la U ha copado la lista de Pontón, en la que ocupa sus principales puestos, con Rego en un lugar destacado. En su comunicado, el partido explica esa presencia como "garantía de que sea cumplido el compromiso de que la nueva dirección funcionará sobre la base del diálogo, la negociación y el consenso" y de que será reactivado el papel del Consello Nacional como órgano de dirección del BNG. Dicho de otra forma, para estrechar la vigilancia sobre su portavoz nacional.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F75c%2Fafd%2F3af%2F75cafd3af46cdcdfb47dc1f33fd2912a.jpg)
También expresa el partido su disgusto con la concurrencia de hasta tres candidaturas en la XVIII Asamblea Nacional del domingo, una de ellas liderada por el concejal en Mos (Pontevedra) Gustavo Barcia y la otra por la diputada Noa Presas, muy próxima a la propia Pontón, con la que compareció el pasado domingo en rueda de prensa para presentar 25 medidas del Bloque contra la violencia machista. A Pontón le agradaba esa confrontación de listas —"Nosotros no vamos a la búlgara, somos un partido con democracia interna", afirmó—, pero no así a la UPG, que considera que una lista única habría lazado un mensaje "potente" de un BNG "más fuerte, unido y cohesionado".
Ahora Pontón no descarta avanzar hacia una candidatura única, para lo que cuenta con tiempo hasta las 10:00 horas del domingo de la asamblea, mientras prefiere evitar el choque sobre las advertencias lanzadas desde la UPG. En una entrevista en Europa Press, se limitó a replicar que está centrada en fortalecer el proyecto de un Bloque "plural, unido y fuerte". "Estamos en un gran momento para el nacionalismo. Hemos conseguido cuotas de apoyo social que solo los más optimistas podíamos soñar hace unos años y tenemos que seguir trabajando con la mano tendida al conjunto de la organización para fortalecer la unidad y, sobre todo, para fortalecer nuestro trabajo social, que es lo que nos hace ser", señaló, para recordar que "una organización política tiene que estar al servicio de la sociedad".
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fc08%2F7eb%2Fdf8%2Fc087ebdf8b633c7a1ce85af8b136368d.jpg)
Otra cosa es el malestar que en su entorno haya provocado una UPG recelosa de su protagonismo y preocupada por la supuesta desideologización del BNG, un frente singular formado por cinco partidos, controlado por la Unión do Povo Galego y en el que el 70% de su militancia son independientes. La tensión en todo caso de la portavoz nacional con el partido nuclear de la coalición lo es más con algunos de sus dirigentes que con sus afiliados, como lo demuestra el recibimiento que se le brindó en el congreso de la U de 2020. Fue una cerrada ovación que eclipsó al propio Néstor Rego y que quizá lejos de afianzar a Pontón complicó su futuro político.
La hoja de servicios de Ana Pontón, la candidata con los mejores resultados conseguidos por el BNG en su historia, no ha aplacado los recelos que su cambio de estilo provoca en el núcleo duro de la formación frentista. La portavoz nacional se encamina hacia la reelección en la asamblea de este domingo, a la que llega con el ambiente enrarecido por un duro comunicado de la UPG. El partido que maneja en la sombra los hilos del Bloque forma parte de la candidatura de Pontón, pero la previene contra "la tentación presidencialista".