Un 'saltamontes' mortal: el drama de Vigo que aviva las dudas sobre las atracciones de feriantes

Fiestas, atracciones y tragedia. Con cierta frecuencia se repite este trinomio que reabre y aviva las dudas sobre la seguridad en las atracciones de feria, donde la gran mayoría de los usuarios son menores de edad. ¿Quién las regula, supervisa su montaje y certifica su estado? En este laberinto navega el Juzgado de Instrucción número 3 de Vigo desde la madrugada del pasado sábado 3 de agosto. La jueza actúa de oficio después de que un hombre de 36 años, Iván C. H., perdiese la vida en el Saltamontes de la feria de Matamá al desprenderse uno de los brazos mecánicos en el que iba sentado junto a una amiga.

La investigación ha revelado que la atracción carecía de permiso por "documentación incompleta". Así lo señaló este lunes el Concello de Vigo en un comunicado, para aclarar que notificó expresamente al titular y la comisión de fiestas que denegaban su solicitud. El aparato, no obstante, sí contaba con el seguro de responsabilidad civil obligatorio en regla y el certificado técnico en vigor hasta abril de 2025, según indicaron a Europa Press fuentes de la investigación. Con seguro, pero sin permiso, el Saltamontes se instaló en la fiesta de Matamá y resultó mortífero.

El tipo de atracción ya había estado bajo el foco con anterioridad por la muerte de una niña de 12 años en Pontevedra en 1997 y un niño de 8 en Sabiñánigo (Aragón), que falleció electrocutado en 2004. El Saltamontes ya había dejado otros heridos leves en 2017 y 2018, también en la zona de Vigo por fallos de mantenimiento y seguridad. El 2022 fue un año particularmente trágico con dos niñas fallecidas en un hinchable en la feria de Mislata (Valencia) y un monitor de 42 años en Valencia y ha dejado varios sustos, como las dos niñas de 11 años hospitalizadas tras resbalar de otro Saltamontes en el San Froilán (Lugo) en 2023.

Un accidente escalofriante

El siniestro mortal en Matamá ocurrió poco antes de las dos de la madrugada del sábado, según los registros de la Axencia Galega de Seguridade, en una fiesta como cualquier otra en una parroquia de la ciudad olívica, abarrotada para seguir el concierto de Kiko Rivera como reclamo y cabeza de cartel. Ocurrió, además, en una de las atracciones más comunes y señalada por sus riesgos en siniestros anteriores.

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EFE

Fue un accidente escalofriante. El brazo hidráulico del aparato se desprendió de su eje con una pareja acomodada en el vagón número 7. En ese momento, el aparato hacía el recorrido inverso -saltando hacia atrás- y el asiento rojo volcó contra el suelo. El hombre salió despedido hacia fuera, fue arrastrado por la cabina y se golpeó la cabeza contra la atracción hasta desnucarse, según relataron los bomberos del parque de Teis (Vigo) que tuvieron que recurrir a las herramientas para excarcelarlo.

El cuerpo había quedado encajado entre el asiento y la barandilla y los servicios del 061 certificaron su muerte apenas unos minutos después. Su acompañante salió despedida, se golpeó y quedó inconsciente hasta que fue reanimada en estado de shock con heridas físicas de consideración. Una menor que viajaba en el vagón trasero necesitó asistencia médica tras presenciar el accidente. La fiesta enmudeció entre Policía Nacional, Local, efectivos de Bomberos y de Protección Civil. Rivera, sobre el escenario, canceló el show y fue de los primeros en manifestar su pesar a través de sus redes sociales.

Atracción precintada y custodiada

La Policía científica precintó la atracción pasadas las 4 de la mañana y la juez de guardia abrió diligencias. "El juzgado sigue practicando diligencias para tratar de esclarecer los hechos", confirmaron este lunes fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), sin concretar más detalles. El Ayuntamiento de Vigo salió este lunes al paso de las críticas de la oposición que reclamaba la documentación tras dos días de silencio del equipo de Abel Caballero.

Desde el Consistorio confirmaron que el Saltamontes carecía de permiso y que así lo notificaron el jueves al titular de la atracción desde el área de Seguridad. Por su parte, a la Comisión de Fiestas le correspondía presentar una declaración responsable del titular de la atracción firmada por un ingeniero-técnico que debía certificarla como parte de la documentación del expediente. "¿Por qué no la precintaron", pregunta a Caballero el BNG de Vigo, que acusa al Gobierno local de pretender eludir su responsabilidad para "dirigir las culpas" hacia la comisión.

¿Cómo se regulan estas atracciones? En Galicia es la ley 10/2017 de Espectáculos Públicos y Actividades recreativas la que legisla al respecto. Se completó con el decreto 226 del 2022, que fija la documentación, requisitos técnicos y medidas de seguridad (inspecciones y comprobación) que deben cumplir este tipo de instalaciones, y que, "sobre el papel son bastante exigentes", expone a El Confidencial un técnico de seguridad municipal con oficio en la revisión de estos permisos y planes de emergencia. Desde la Asociación Gallega de Propietarios de Atracciones de Feria piden que no se ponga una cruz al todo el sector y defienden que cumplen con las normas y que son rigurosos en los montajes.

Por su parte, Cristian González, el joven portavoz de la comisión de fiestas de Matamá, se mostró desolado y confía en que la investigación aclare "el porqué". "Necesitamos el porqué y eso es lo que también necesita la familia", manifestó a los medios. A mediodía, en la parroquia de Matamá se guardó un minuto de silencio en recuerdo de Iván con la atracción todavía precintada y con guardia policial las 24 horas hasta determinar cómo y por qué uno de los brazos del aparato se soltó de su eje. La víctima, que era empleado de El Corte Inglés de Vigo, fue enterrado la tarde del lunes por la tarde en Viana do Bolo (Ourense), su localidad natal.