PSOE y BNG pugnan por colgarse la medalla electoral de la rebaja de los peajes en Galicia
Con las elecciones autonómicas a la vuelta de la esquina, PSdeG y BNG quieren anotarse el tanto electoral de abaratar el coste de los peajes de las autopistas y rentabilizarlo en votos
Rebajar los peajes de la AP-9 y la AP-53 fue lo que exigió el Bloque Nacionalista Galego para dar el sí a Pedro Sánchez. Pero el PSOE, que gobierna en funciones y paga la cuenta, no quiere regalarles esta golosina electoral a los nacionalistas y reclama su parte en la ejecución como lanzadera para su candidato en Galicia con los comicios al caer para primeros del 2024. Ayer, ambas formaciones escenificaron esta pugna silenciosa durante la firma del acuerdo político para sumar el voto del único diputado del bloque a la investidura de Pedro Sánchez. Por un lado, la líder del BNG, Ana Pontón, junto a Néstor Rego, su único diputado en Madrid. Por el otro, la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, convenientemente escoltada por José Ramón Gómez Besteiro, flamante candidato de los socialistas gallegos a la presidencia de la Xunta.
Besteiro, muy prolífico en la primera línea del PSOE en los últimos meses tras sacudirse la maraña judicial que enredó su carrera en 2016, ha estado muy atento en sus declaraciones públicas a reivindicar la letra pequeña del acuerdo que permite "liberar a Galicia de los peajes que le impuso el PP", y, de paso, poner freno mediático a que el BNG se lleve todo el mérito con la promesa "de trabajar por la gratuidad total". Y es que la exigencia del BNG conecta hábilmente con una demanda histórica del conjunto de la sociedad gallega, plasmada en un montón de iniciativas parlamentarias de todo signo que buscaron rescatar la concesión y recuperar la gestión de la autopista. ¿Por qué? Porque en Galicia la movilidad terrestre pasa, sí o sí, por la AP-9 y la AP-53, que concentran algunos de los tramos de peaje más costosos (y peor conservados) de España.
Ana Pontón remarcó que es un acuerdo para la investidura y "no de legislatura", para refrenar la euforia socialista. El documento se articula en 22 puntos a lo largo de siete páginas; incluye una condonación de la deuda en condiciones "análogas" a Cataluña, modernizar los trenes cercanías, inversiones en infraestructuras y cinco nuevos juzgados contra la violencia de género, además de reclamar la transferencia de las competencias pendientes del Estatuto. Besteiro replicó que, aunque aritméticamente, “la investidura no necesitaba este pacto, Galicia sí”. “Se abre un tiempo nuevo y es imparable”, manifestó el socialista que está lanzando su candidatura a la presidencia de la Xunta y se deja ver en todos los frentes.
Por su parte, el presidente popular Alfonso Rueda, que también se encontraba en Madrid para asistir a la Junta Directiva del PP, ironizó sobre el acuerdo PSOE-BNG para señalar que "son los mismos" que en la pasada legislatura "no cumplieron absolutamente nada". "El BNG es el único partido nacionalista que no es capaz de sacarle nada al Gobierno de Pedro Sánchez", manifestó.
Al margen del acuerdo firmado en el Congreso, PSdeG y el BNG están condenados a entenderse tanto en Madrid como en el Parlamento de Santiago. Compiten entre ellos por ser la primera fuerza en la oposición al PP gallego y, probablemente, tendrían que volver a aliarse como alternativa a la Xunta de Alfonso Rueda.
Peajes más baratos para usuarios
La AP-9 o Autopista del Atlántico (Audasa) es la arteria de cuatro carriles que conecta la Galicia litoral de Norte a Sur sin otra alternativa fluida para ir de Compostela a Pontevedra (seis euros por 50 kilómetros) o de A Coruña a Vigo (18,15 euros). El coste de cruzar Galicia de punta a punta, entre Ferrol y Tui es de 23,90 euros: 0,11 céntimos por cada uno de los 204 kilómetros. La autopista, concesionada por el Gobierno de José María Aznar hasta 2048, está bajo la lupa de la Unión Europea por irregularidades en la adjudicación y prórroga.
Las protestas ciudadanas contra los incrementos anuales —y los beneficios de Aduana, propiedad de Itinere SA— han sido constantes y su rebaja es una medida de alivio al bolsillo de todos los gallegos, particularmente entre los transportistas, industrias y quienes se desplazan a diario por motivos laborales.
Rebajar los peajes de la AP-9 y la AP-53 fue lo que exigió el Bloque Nacionalista Galego para dar el sí a Pedro Sánchez. Pero el PSOE, que gobierna en funciones y paga la cuenta, no quiere regalarles esta golosina electoral a los nacionalistas y reclama su parte en la ejecución como lanzadera para su candidato en Galicia con los comicios al caer para primeros del 2024. Ayer, ambas formaciones escenificaron esta pugna silenciosa durante la firma del acuerdo político para sumar el voto del único diputado del bloque a la investidura de Pedro Sánchez. Por un lado, la líder del BNG, Ana Pontón, junto a Néstor Rego, su único diputado en Madrid. Por el otro, la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, convenientemente escoltada por José Ramón Gómez Besteiro, flamante candidato de los socialistas gallegos a la presidencia de la Xunta.
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