El exdirectivo de Adif apunta al maquinista en el juicio del Alvia: "Estamos aquí por 4 segundos"
Andrés Cortabitarte ha alegado que la causa del descarrilamiento es un "incumplimiento" de velocidad del conductor Francisco José Garzón Amo
El exdirector de seguridad en la circulación de Adif Andrés Cortabitarte, acusado en el juicio por el accidente del tren Alvia en julio de 2013, ha culpado este jueves al otro inculpado, el maquinista Francisco José Garzón Amo, de la tragedia ocurrida en Angrois (Santiago) con el saldo de 80 muertos y casi centenar y medio de heridos.
La causa del descarrilamiento es un "incumplimiento" de velocidad de Garzón Amo, ha remarcado, y ha indicado que la conversación de 100 segundos del conductor con el interventor de a bordo no tendría que haberse producido. "Eso no puede hacerlo", "es ilegal hacerlo", ha dicho Cortabitarte sobre una conversación de "algo que va a ocurrir hora y media después", pues se trataba de facilitar la bajada de una familia con necesidades especiales que debía apearse en Pontedeume (A Coruña).
Al hablar por el móvil corporativo, ha alegado Cortabitarte, Garzón pierde "toda la situación de lo que tiene por delante". "Si hubiera frenado cuatro segundos antes, no estábamos aquí ahora. Estamos aquí por cuatro segundos", ha apostillado Cortabitarte.
En la curva de A Grandeira, donde aquel tren impactó contra un muro de hormigón, la velocidad está limitada a 80 kilómetros por hora, pero en ese momento no había balizas, que sí hay ahora, por lo que el conductor, que en su testifical admitió haber perdido la "conciencia situacional", se encontró con ese aviso de golpe sin que existiesen otros previos que subsanasen un potencial error humano.
Cortabitarte ha subrayado que hay "1.800 curvas con esas características", de las de A Grandeira, "o incluso peores". Y ha manifestado que "lo que nadie puede prever es que un tren pudiera pasar a más de 160 kilómetros por hora".
El maquinista, que no está presenciando esta declaración, frenó hasta 179 kilómetros por hora. Y, según Cortabitarte, si hubiese llegado a reducir a 160, no habría existido el siniestro.
"Lo que es impensable es que alguien, en el sitio más importante de una línea, le esté diciendo al tren que estoy bien, engañando al tren con el sistema de hombre muerto, mientras va hablando por teléfono", ha ahondado Cortabitarte, que ha llegado a poner el ejemplo de un conductor de autobús "bajando por Despeñaperros y hablando por teléfono".
Alega no tener competencias
A preguntas del fiscal Mario Piñeiro, Cortabitarte ha negado que la dirección de seguridad al frente de la cual estaba tuviera responsabilidad en "la evaluación ni el análisis de ningún riesgo". En cualquier caso, ha admitido que "sí, entre otras cosas", tenía competencias en la seguridad de la línea Ourense-Santiago, en la que se produjo el siniestro.
A cuestiones sobre el certificado de seguridad, ha señalado que el que emitió él "no es el certificado de seguridad de la línea", si bien ha reconocido que sin él, la línea no podría ponerse en servicio. "Porque es uno más de los cuatro, seis... ocho certificados que se emiten ahí. Es uno más. Todos son necesarios", ha resuelto.
Además, Cortabitarte ha alegado que el diseño de la curva de A Grandeira se acometió "con un margen de velocidad" y "seguridad" de entre 80 y 160 kilómetros por hora. Esto quiere decir, tal y como ha proseguido, que "no pasaba nada" si el convoy circulaba a más de 80 kilómetros por hora, porque hasta los 160 "el administrador y la normativa asume los errores de conducción". "Por encima de 160, ya es otro riesgo", ha añadido el exresponsable de seguridad de Adif.
Las víctimas le acusan de mentir
Los abogados de la Plataforma de Víctimas Alvia 04155 y del maquinista han coincidido en acusar al exdirector de seguridad de Adif de mentir en su declaración. Por eso, confían en que los peritos y los testigos que intervendrán en próximas fechas puedan desmontar sus palabras.
Al finalizar la tercera jornada del juicio, Manuel Prieto, abogado del maquinista ha explicado que Cortabitarte declaró "lo esperado" ante el fiscal y su defensa. "Mentiras, vueltas y manipulación", ha resumido.
"No sabía ni qué contestar al fiscal cuando trataba los temas que había que tratar. Lo demás son cuestiones técnicas que no vienen a cuento y ha quedado evidentemente demostrado que ni se hicieron análisis de riesgo, ni se cumplió la normativa, ni se adoptó medidas", ha asegurado ante los medios la defensa del conductor del Alvia, quien espera que a lo largo del procedimiento habrá "peritos y testigos" que dejen las cosas "absolutamente claras".
Por su parte, el abogado de la Plataforma de Víctimas, Manuel Alonso Ferrezuelo, ha visto a Cortabitarte "muy nervioso", lo que le llevó a incurrir "en contradicciones" con respecto a sus declaraciones en la fase de instrucción. Junto a esto, cree que "ha dicho muchas cosas que no se corresponden con la realidad".
También ha celebrado el "gran interrogatorio" realizado por el fiscal, que "en algunas ocasiones" dejó al exresponsable de Adif "sin respuesta" y "acorralado". Para Alonso Ferrezuelo, Cortabitarte ha basado su declaración en decir "no hacía prácticamente nada, que no tenía competencias" y que "no tenía que hacer análisis de riesgo". "Nos hemos quedado con esa duda. Ya vendrán los peritos y demás testigos que corroborarán, o no, todo lo que ha manifestado", ha añadido.
De igual modo, la representación de la Plataforma de Víctimas, quien no niega --tampoco el fiscal lo hace-- que el maquinista tuvo cierta "responsabilidad", ha insistido en que la del exdirector de seguridad de Adif "es mucho más grave", porque "él si tuvo mucho tiempo y un equipo de expertos para haber analizado ese riesgo" y haber evitado el accidente.
El exdirector de seguridad en la circulación de Adif Andrés Cortabitarte, acusado en el juicio por el accidente del tren Alvia en julio de 2013, ha culpado este jueves al otro inculpado, el maquinista Francisco José Garzón Amo, de la tragedia ocurrida en Angrois (Santiago) con el saldo de 80 muertos y casi centenar y medio de heridos.